Buscaglia: limpiar al Estado
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 29, Oct 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
En estas horas trágicas, el investigador y académico Edgardo Buscaglia, exhorta a los gobiernos europeos a respaldar a la sociedad civil mexicana. Considera que sólo así será posible erradicar la corrupción política que incentiva al crimen organizado.
Buscaglia, riguroso analista sobre los fenómenos relacionados con el crimen organizado en nuestro país y en el mundo, cree rotundamente que «En México hay un pacto de impunidad”.
Sus comentarios son motivados por la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa y el asesinato de seis personas más, el 26 y 27 de septiembre pasados. El estudioso opina que la comunidad internacional debería respaldar las manifestaciones de protesta que se registran casi a diario en México.
Hoy más que nunca conviene saber las reflexiones de Buscaglia, quien es investigador principal en derecho y economía de la Universidad de Columbia. Un medio alemán le pregunta sobre ¿qué clase de estrategia debería adoptar la sociedad civil mexicana para enfrentar al poderío de los cárteles?
Su respuesta es que los ciudadanos tienen que comenzar a salir a las calles y paralizar el sistema económico pacíficamente, obligándolos puntualmente a que comiencen a limpiar el Estado mexicano, que cuenta con políticos vinculados a diferentes grupos criminales legalizados como empresas legalmente constituidas y políticos ligados a grupos criminales.
Advierte: la quema de edificios como protesta no es la solución.
También lamenta que la sociedad civil mexicana no actúe masivamente porque está muy disipada, muy fragmentada, sino hasta que ocurre un tsunami de sangre. Hay muchos valientes como el padre Solalinde, pero también hay una parte de la sociedad civil que está corrompida, que se beneficia a través de contratos con el gobierno en los estados y con el gobierno federal.
No vemos a la sociedad civil puntualmente rodeando a los congresos, a los poderes legislativos de los estados y el federal, presentándose con una lista puntual. Y si ésta no se cumple, la gente debería mantener rodeado el Congreso. Así se volvería un símbolo de resistencia que llamaría la atención pública internacional. Eso generaría presión hacia el cambio.
También debería la sociedad, dice, implementar en la práctica, a través de causas penales, los tipos penales relacionados con el conflicto de interés: tráfico de influencias, malversación y desvío de fondos, que son los tres tipos de corrupción política más frecuentes.
Esto es un trabajo del Poder Legislativo y tiene que hacerse de manera urgente. La malversación de fondos puede observarse por doquier en México, donde se otorgan contratos públicos a empresas de familiares, de amigos.
Otra medida consiste en establecer y activar unidades de investigación patrimonial autónomas en cada estado del país para que comiencen a investigar a estos políticos y sus prácticas de desvío de fondos hacia empresas, muchas de ellas ligadas a la delincuencia organizada.
Una más sería establecer en México instituciones supranacionales ligadas a Naciones Unidas, como fue la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, para tratar los temas anteriores si no se pueden procesar bajo el sistema judicial mexicano debido al pacto de impunidad que existe.
Con estas cuatro medidas ya podríamos empezar a limpiar al Estado mexicano, concluye el experto. Lo dice fácil, pero por lo visto vamos para largo.