Edgar Elías Azar advierte crisis en el modelo carcelario
Cd. de México viernes 24, Oct 2014- Carece de resultados alentadores
El encierro institucional, la prisión y el agobio de los muros está en crisis, advirtió el presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, magistrado Edgar Elías Azar, quien consideró que se ha abusado de esa medida radical sin resultados alentadores, y se pronunció por construir un sistema de justicia para adolescentes formativo, garantista, suficiente, digno y respetable.
“Lo único que está pasando en medio del hacinamiento (de las cárceles), es un proceso de aprendizaje criminal avanzado, y se convierten esas jaulas en cajas de rencores y resentimientos, que tarde o temprano se volcarán contra una sociedad indiferente y desdeñosa”, alertó, al inaugurar el Tercer Congreso Internacional en Materia de Justicia para Adolescentes: Sistema Convencional de Justicia para Adolescentes, donde reconoció que es preciso reconocer que hay rezago en los rubros de atención a la niñez y la juventud.
Advirtió sobre el reciclamiento de la delincuencia, la recaída en el delito y la reincidencia, como signos del actual modelo de justicia para adolescentes. Por ello, puntualizó el magistrado, se debe buscar y encontrar, pronto, medios alternativos que den verdaderas respuestas al poder público ante la infracción penal.
Con la presencia del consejero Jurídico y de Servicios Legales del gobierno del Distrito Federal, José Ramón Amieva, y de la representante en México del Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas, Isabel Crowley, dijo que para muchos niños y jóvenes golpear, maltratar, abusar y robar resulta bueno, porque da de comer. “Eso lo aprenden en las calles y en las instituciones carcelarias, pero luego lo refinan”.
En el Museo de la Ciudad de México, Elías Azar pidió que nadie se confunda, porque no se trata de asumir posturas condescendientes donde debe haber reprobación; se trata, explicó, de ser más eficientes ante la desviación del comportamiento humano.
Recordó que en un asunto de justicia para menores en los órganos jurisdiccionales, hay detrás un error social que ya se cometió, y una falla en el sistema social que no ha logrado comprender la etapa humana de la adolescencia.