Realidad o espejismo
¬ José Antonio López Sosa viernes 24, Oct 2014Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Comenzamos el año con la misma onda noticiosa del anterior, con un escenario donde desde el exterior los distintos países, medios de comunicación y analistas internacionales destacaban el papel reformador del gobierno actual y auguraban un futuro próspero para México.
Hacia adentro, voces críticas advertían de los riesgos fundados en hechos reales que no cesaban, sobre todo en las entidades federativas.
Unos meses pasaron y ahora el escenario está a la inversa, desde el exterior se señala a México y a su gobierno por no respetar los derechos humanos, se ha condenado de forma prácticamente unánime la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa y México vuelve a los titulares por la violencia y los abusos, no más por las reformas o por la grandeza de su economía.
¿Qué sucedió?, ¿un espejismo?, ¿un dejo de irrealidad?, ¿la realidad alcanzó a la ficción?, todo depende del cristal con que se mire.
Los aplaudidores del gobierno en turno insisten en que es desafortunado lo que sucede en Guerrero pero que no tiene responsabilidad en el ámbito federal, los detractores de la administración actual culpan por completo al gobierno de la República, sin embargo el hecho real es que las cosas no mejoran. Al ciudadano que perdió a su familiar, al que le asesinaron un hermano o un hijo, no le importa si la responsabilidad es municipal, estatal o federal, simplemente el estado mexicano en alguno de sus puntos no está cumpliendo con sus obligaciones de brindar seguridad a sus habitantes.
Pareciera una maldición en México que cada que un gobierno anuncia un avance, caemos en poco tiempo a la cruel realidad que no nos deja salir adelante. Quizá son solo espejismos porque en el fondo el sistema sigue putrefacto y no ha habido un verdadero cambio estructural que limpie de abajo hacia arriba, o de arriba hacia abajo.
Nuestra realidad es un espejismo, vivimos en un país surrealista donde como bien apuntaba Carlos Monsiváis, Franz Kafka sería un escritor costumbrista.
Se fue el gobernador Ángel Aguirre, los desaparecidos siguen así, sin saber si viven o no, sin que sus familias tengan una respuesta y con las mismas interrogantes desde el día de su desaparición.
Así es nuestro México, el país de los espejismos y las irrealidades.
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