Guanajuato: el terrorífico destino cultural de México
¬ José Antonio López Sosa jueves 23, Oct 2014Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
El Festival Internacional Cervantino es uno de los más importantes, no sólo en México, sino en el mundo entero cuando hablamos de arte, música, literatura y cultura en general. A lo largo de los años ha reunido expresiones diversas que nutren anualmente las plazas, teatros y callejones de Guanajuato, una de las ciudades más coloniales de nuestro país.
Lamentablemente la intensa promoción turística que pretende ubicar a Guanajuato como el destino cultural de México, se resquebraja cuando los distintos ámbitos de gobierno no trabajan con el mismo fin o hacia la misma dirección.
Es inadmisible lo que sucedió con Ricardo de Jesús Esparza Villegas, de 23 años de edad, estudiante de mecatrónica de la Universidad de Guadalajara quien asistió al festival acompañado de otros jóvenes y fue detenido por policías —de acuerdo a las versiones de sus compañeros, la tarde del 18 de octubre—, para aparecer la mañana del 19 de octubre muerto en Peña Grande número 28.
Luego de la tragedia como suele suceder, nadie sabe, nadie supo y la propia policía municipal en voz de Samuel Ugalde asegura no tener información de la detención. Todo parece indicar, de acuerdo a la descripción que hicieron sus compañeros, que quienes lo detuvieron fueron elementos de la Fuerza de Seguridad Pública del estado de Guanajuato.
¿Qué dice el titular de Seguridad Pública estatal?, ¿qué dice el gobernador de Guanajuato al respecto?, aún no hay siquiera un comunicado oficial por parte del gobierno.
No es posible que luego de detener a una persona, en este caso a un joven de 23 años, aparezca muerto al día siguiente, supuestamente porque se cayó de una azotea al tratar de robar una casa, ¿luego de ser detenido?, ¿bajo la custodia de policías estatales?
Guanajuato se suma a las entidades federativas donde la impunidad es cosa del diario y donde no hay las mínimas garantías para un visitante.
Ese joven Ricardo de Jesús Esparza Villegas pudo ser cualquier ciudadano. Incluso en el caso que Esparza Villegas hubiese sido detenido cometiendo algún delito, no hay justificación para que amaneciera muerto al día siguiente, se trata de una clara irregularidad que ha costado la vida de un estudiante a punto de graduarse en mecatrónica, con un futuro por delante.
No podemos seguir en el país que tortura y asesina a sus jóvenes, con intención o imprudencialmente, no puede seguir guardando silencio el estado de Guanajuato.
¿Con qué cara invitan al resto de México y al mundo a visitarlos con hechos como éste?
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