Cuba y el ébola
¬ Juan Manuel Magaña martes 21, Oct 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
En América, Estados Unidos es el país que ya tiene encima la enorme amenaza que representa la epidemia del ébola. El ex presidente Fidel Castro ha manifestado la disposición de Cuba de cooperar con EU en la lucha para combatir ese problema.
La isla es, a pesar de sus difíciles condiciones de existencia debido al bloqueo estadunidense, una potencia mundial en medicina. El líder de la Revolución Cubana ha sido el portavoz del noble gesto.
En un artículo publicado por el diario oficial “Granma”, Castro escribió: “Gustosamente cooperaremos con el personal norteamericano en esa tarea y no en búsqueda de la paz entre los dos Estados que han sido adversarios durante tantos años, sino en cualquier caso, por la paz para el mundo, un objetivo que puede y debe intentarse”.
De hecho, Cuba ya colabora en esa materia con el mundo, toda vez que ha enviado médicos a países afectados por el virus, además de que ayer lunes celebró una cumbre regional sobre el tema.
Pero es de subrayarse que más allá de lo urgente -luchar contra la epidemia-, Castro apunta a un objetivo superior aun: la paz mundial, y no precisamente en la forma cándida con que una aspirante a miss universo expresa esa idea.
Hace unas semanas, el papa Francisco soltó la idea de que en el mundo está ya en marcha una tercera guerra mundial, “pero de forma separada”. Se refería a los frentes de guerra que EU tiene abiertos en el mundo contra el islamismo extremo y al eterno conflicto de Israel con Palestina, entre otros.
Por eso, Fidel Castro muestra frescura de pensamiento cuando, a pesar de todo, remontando el fatalismo, advierte que es posible hacer que el mundo se proponga la paz.
En realidad, si el planeta quiere mostrar espíritu de supervivencia, toda nueva mentalidad debería comenzar por establecer la paz en todas partes.
Y qué mejor muestra de voluntad para ello que la ofrecida por Castro al deponer cualquier rencor -no hard feelings- para sencillamente tender la mano al prójimo.
“Ha llegado la hora del deber”, subrayó Castro y recordó que “no tardó nuestro país un minuto en dar respuesta a los organismos internacionales ante la solicitud de apoyo para la lucha contra la brutal epidemia desatada en África Occidental”.
Y es cierto. Cuba envió un grupo de 165 médicos y enfermeros a Sierra Leona a comienzos de octubre y mandará otros 296 a Liberia y Guinea Conakry, lo que representa la mayor contribución de personal médico para combatir esta epidemia.
Ayer se celebró en la isla una reunión de jefes de Estado y funcionarios de los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América, a la que asistieron representantes de la Organización Panamericana de la Salud y de la ONU.
De acuerdo con Castro, la cumbre fue organizada “a solicitud de varios países del área” que “han expresado la necesidad de dar los pasos pertinentes para impedir la extensión de la epidemia y combatirla de forma rápida y eficiente”.
Para Castro, esta colaboración médica constituye el “mayor ejemplo de solidaridad que puede ofrecer el ser humano”.
El propio secretario de Estado estadunidense, John Kerry, destacó el viernes que Cuba es una de las “naciones grandes y pequeñas que están participando en forma impresionante para hacer una contribución en el frente”.