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Ramón Zurita Sahagún jueves 16, Oct 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Con la presentación del V Informe de Gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz se declara abierto el proceso sucesorio en Nuevo León, el estado más atractivo de los nueve que elegirán a un nuevo gobernador el año próximo.
Nuevo León supera, por mucho, en interés a Guerrero, Michoacán, Sonora, Querétaro, San Luis Potosí, Campeche, Colima y Baja California Sur, cuyos ciudadanos acudirán de la misma forma para elegir a sus ejecutivos estatales.
Es cierto que en Guerrero y Michoacán se mantiene una curiosidad malsana, en muchos aspectos, sobre el rumbo que tomarán los electores, pero en Nuevo León se espera una cerrada disputa entre los dos principales partidos ahí representados (PRI y PAN).
Con un alto potencial económico, Nuevo León está considerado como uno de los más industriosos estados del país y cuenta con el municipio (San Pedro) con más alto poder adquisitivo de toda la República.
Los dos principales partidos (PRI y PAN) ya lo gobernaron alguna vez y saben de lo importante que resulta abonar una nueva administración surgida de sus filas.
De los nueve estados que tendrán elecciones concurrentes con la federal en junio próximo, siete de ellos han contado con cuando menos dos partidos distintos gobernando y uno de ellos hasta tres organismos políticos de distintas tendencias lograron el triunfo en las urnas.
Esa entidad es Baja California Sur, aunque en ese estado los triunfos han sido de los candidatos que se pasaron de un partido a otro para conseguir la victoria. Los priístas mantuvieron hegemonía por varias décadas, hasta que Leonel Cota Montaño, un ex priísta, ex petista y ahora de Nueva Alianza, desertó del partido tricolor para contender con los colores del PRD y apoyado por la izquierda derrotó a su antiguo partido.
Narciso Agúndez Montaño siguió la misma ruta, aunque su militancia había sido en Acción Nacional y el Partido del Trabajo, la que había quedado atrás mucho tiempo antes de ser nominado por el Partido de la Revolución Democrática.
Pero conocido el camino del éxodo, Marcos Alberto Covarrubias fue desechado por los perredistas para su candidatura al gobierno del estado, por lo que ejecutó el brinco sin red para acción nacional que lo cachó y nominó al gobierno estatal, mostrando que contaba con el respaldo necesario para ganar.
En Querétaro, San Luis Potosí, Sonora, Guerrero y Michoacán, los gobernantes han emanado solamente de dos partidos. Los tres primeros se han alternado priístas y panistas y en los dos últimos priístas y perredistas.
Al igual que sucedió en Baja California Sur, en Guerrero se ha presentado el fenómeno de los saltimbanquis con el actual gobernador (Ángel Aguirre Rivero), que al no ser postulado por el PRI emigró al PRD y resultó ganador del gobierno que hoy mantiene apenas. Antes ya había gobernado otro perredista, Zeferino Torreblanca Galindo.
Michoacán saltó de los priístas hacia el perredismo, para regresar de nueva cuenta al PRI.
Lázaro Cárdenas fue el primer perredista en gobernar, Leonel Godoy (ex priísta), el segundo y Fausto Vallejo recuperó para el tricolor.
En Querétaro y San Luis Potosí se dio la alternancia con los gobiernos panistas de 12 años en el primero de ellos (Ignacio Loyola Vera y Francisco Garrido) y el regreso del PRI (José Eduardo Calzada), mientras que en el segundo los panistas gobernaron una sola administración (Marcelo de los Santos) y lo recuperó el PRI (Fernando Toranzo Fernández) de inmediato.
Sonora también estrenó alternancia hace cinco años, con el triunfo del panista Guillermo Padrés Elías y ahora intentará refrendarla en junio próximo.
Nuevo León pasó por la misma circunstancia en el pasado, pero solamente duró un sexenio, ya que los electores decidieron regresar la confianza al partido tricolor.
Sin embargo, de acuerdo con los actuales sondeos, después de dos sexenios gobernados por el PRI, los ciudadanos parecen cansados de los desatinos del actual mandatario y mantienen preferencias por Acción Nacional.
Los sondeos se realizaron a casi un año de los comicios, por lo que podrán varia para la fecha de la elección y dependerá de los nombres de los candidatos que postulen cada uno de los partidos para que los ciudadanos definan el nombre de su próximo gobernador.
Es cierto que existen grupos que quieren pasarle la factura al partido tricolor por los abusos cometidos durante la administración de Rodrigo Medina de la Cruz y resaltan el control ejercido por el padre del mandatario, a quien señalan como beneficiario de los principales contratos licitados por la administración pública estatal.
¿QUIÉN MIENTE?
Si algo es sumamente detectable entre los gobiernos federal, estatal y municipal en Guerrero, es la descoordinación existente. Cada quien actúa de la mejor forma posible, intentado salvar sus cabezas, sin importar las trabas que se ponen unos a otros. Es el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, el encargado de toda la estrategia, pero el gobernador se le adelanta y dejan en claro la falta de estrategia para resolver el entuerto sureño.
Los cuerpos encontrados en las primeras fosas clandestinas mostraron lo distantes que se encuentran unos de otros.
Primero salió el gobernador Aguirre Rivero para decir que los cuerpos no pertenecían a los estudiantes desaparecidos, lo desmintió de inmediato el titular de la PGR, para después salir él mismo Jesús Murillo Karam para repetir lo propio.
PRECAMPAÑAS
Del 10 de enero al 18 de febrero será el tiempo que tengan los aspirantes a un cargo de elección popular para realizar sus respectivas precampañas.
El acuerdo fue anunciado por el INE, quien estableció que antes del 11 de diciembre los partidos deberán presentar su solicitud de registro para coaliciones y acuerdos de participación.
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