Enrarecimiento
Ramón Zurita Sahagún miércoles 15, Oct 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Qué pasó tan súbitamente en México que las cosas pasaron de un extremo a otro.
Es cierto que la situación no llega al grado de lo que ocurría en 1994, pero ya hay quienes hacen un cuadro comparativo de aquel entonces y la actualidad.
Hay un clima de enrarecimiento en el país, lo que algunos tratan de agrandarlo y otros más intentan sacarle jugo, para beneficio de intereses personales.
Lo cierto es que ni hace unas semanas el panorama era tan halagüeño como algunos lo exaltaban, ni hoy es tan pesimista como pregonan otros.
En realidad hay preocupación en todos los sectores por el radical cambio que se vive en un país, en el que para algunos no pasa nada y para otros, la situación es extrema.
Los focos rojos detectados en diversos sectores preocupan y más con una autoridad que da palos de ciego en unos rubros y en otros aplica la ley a rajatabla.
La realidad es que los sucesos de Iguala y de otros sitios horrorizan, pero más aún que la autoridad no asuma el control de daños, ni encuentre a los responsables de ese y otros ilícitos que se vienen cometiendo a gran escala.
Uno de los grandes lastres de los gobiernos es la impunidad, sin importar de donde provenga la autoridad.
El problema es grave y la aplicación de la ley es una exigencia ciudadana que la autoridad deberá asumir, antes de que el costo, de por sí grande, se eleve aún más.
La ciudadanía exige que se quede al margen la confrontación de grupos políticos y la decisión que se tome en torno al gobierno de Guerrero sea la más satisfactoria, sin importar los beneficios o perjuicios que lleven a los partidos políticos.
Los costos de lo que viene sucediendo son elevados y cada día crecen más.
El incendio de edificios públicos, los bloqueos de vías primarias, las marchas, las manifestaciones, los plantones, así como la presencia permanente de profesores afiliados a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, aunado a los paros en la UNAM, UAM y el IPN, son focos amarillos que amenazan con pasar de un color a otro.
Si en 1994, la insurgencia del EZLN, los problemas económicos, la dureza del gobierno federal y algunos otros imponderables generaron un caos que derivó en la peor crisis económica de la historia del país, hoy las cosas se ven desde otro prisma y se puede evitar una sacudida de cualquier tamaño.
Las cosas han cambiado en el país y los gobiernos más recientes han mostrado apertura, por lo que los puentes del diálogo pueden dar solución a los problemas que hoy se afrontan.
En el caso del IPN, la secretaría de Educación Pública decidió establecer mesas de diálogo con sus representantes, por lo que será esa dependencia quien instrumente y ejecute ele pliego de peticiones.
Las respuestas son muy claras, dijo el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, que consideró que dejan satisfechas las inquietudes de la comunidad politécnica, por lo que corresponde a los alumnos dar una respuesta”, dijo el funcionario, luego de reunirse brevemente – en plena avenida Bucareli- con la comisión de la asamblea politécnica.
El documento de respuesta a los 10 puntos planteados por los estudiantes del IPN tiene el sello de la SEP y está firmado exclusivamente por el titular de esta dependencia, Emilio Chuayffet Chemor.
“Nosotros somos interlocutores, de acuerdo a la ley orgánica, entre las diferentes dependencias del gobierno federal, pero ya para instrumentación y ejecución corresponde a la SEP y al propio IPN”, señaló Miranda.
La SEP estableció que para llevarlo a cabo propone la integración de una mesa de diálogo público, que a través de la búsqueda de consensos, permita alcanzar soluciones de los temas que interesan a la comunidad del IPN.
Para ello, la dependencia federal propone que la mesa sesione públicamente, que sus trabajos se transmitan por Canal 11. Que participen diez representantes del gobierno federal y otros diez de la Asamblea General Politécnica (AGP).
Se especifica que ambas representaciones podrán rotarse en cada sesión, mientras que en su sesión de instalación se establecerán las reglas con que operaría dicha mesa, y en cada uno de los encuentros se definiría la agenda a tratar.
En su respuesta entregada a una representación de estudiantes en la Secretaría de Gobernación, la SEP responde a los diez puntos establecidos por los estudiantes.
RENUNCIA
Finalmente, Edgar González, oficial mayor del gobierno del Distrito Federal, renunció a su cargo.
El funcionario fue señalado como operador de una serie de compras amañadas y luego fue evidenciado en negociaciones turbias, por lo que su salida era inminente.
Tardó en renunciar, pero al final lo hizo, con lo que muestra que no importan las siglas de los gobiernos, ni la ideología de los gobernantes, para que la corrupción se presente entre los funcionarios de los diversos niveles de gobierno.
Pero no solo en el gobierno del Distrito Federal asoman ese tipo de situaciones, ya que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje se señalan una serie de corruptelas que apuntan hacia el presidente de la misma, Diódoro José Siller.
Se dice que Diódoro es protegido por un alto funcionario y que recibe instrucciones desde el quinto piso de la dependencia que es donde se dictan los laudos y se pone la justicia laboral al servicio del mejor postor, lo que mantiene preocupados a quienes recurren a esas instancias.