El edil Abarca, de sombrerero a acaudalado en poco tiempo
Nacional* domingo 12, Oct 2014Iguala, Gerrero.- A su lado estaba ella, como en una burbuja. Nadie se le acercaba pese a que todos estaban apretujados en el salón. Rubia teñida, blanca, con un vestido azul chillón y mirada amenazante. El rostro de María de los Ángeles Pineda Villa petrificado mientras escuchaba a su esposo, José Luis Abarca Velázquez, solicitar licencia como presidente municipal.
Hablaba entre líneas el alcalde, ese martes 30 de septiembre: No se perciben los hechos como acontecimientos aislados. Y, como si fuese un ciudadano sin poder alguno, demandaba castigo para los responsables del aberrante abuso de autoridad. Seis muertos, 20 heridos y 43 desaparecidos por el aberrante abuso de una autoridad bajo su mando.
Hasta luego, dijo, al enterrar su breve carrera en el servicio público, porque antes de ser candidato a la presidencia municipal nunca había incursionado en la política. Cuando decidió hacerlo, le facilitó el camino su vieja amistad con el médico Lázaro Mazón, dos veces presidente municipal y hoy secretario de Salud del gobierno estatal. Las mamás de los dos eran muy buenas amigas y ellos se conocen desde niños, cuenta una igualateca que los conoce de toda la vida.
La vieja amistad se enfrió en los últimos tiempos, porque Lázaro Mazón se fue a Morena, al tiempo que se consolidaba como el secretario incómodo del gabinete de Ángel Aguirre.
Más de una vez le ha pedido la renuncia, a través de su secretario particular. Pero Lázaro le ha respondido que si Aguirre le pidió incorporarse al gobierno, él mismo le debe pedir que deje el cargo, cuenta un diputado local.