Si Eduardo Neri viviera…
Luis Muñoz viernes 10, Oct 2014Segunda Vuelta
Luis Muñoz
En el marco de una situación convulsa en el estado de Guerrero por los acontecimientos de sobra conocidos, ayer los presidentes de la Cámara de Diputados, Silvano Aureoles Conejo, y de la Junta de Coordinación Política, Manlio Fabio Beltrones, develaron la estatua de Eduardo Neri Reynoso en las escalinatas ubicadas frente al Salón Protocolo del edificio “C”, del Palacio Legislativo de San Lázaro.
Posteriormente, los dos diputados colocaron una ofrenda floral en memoria del legislador y montaron una guardia de honor en recuerdo del diputado guerrerense, junto con los invitados a esta ceremonia.
El legislador Neri Reynoso es recordado por haberse pronunciado enérgicamente, desde la tribuna de la Cámara de Diputados contra el régimen de Victoriano Huerta, protesta que en octubre de 1913 lo llevó, con 82 de sus compañeros de la XXVI Legislatura del Congreso de la Unión, a ser aprehendido arbitrariamente y enviado a la antigua prisión de Lecumberri.
En la ceremonia estuvieron las diputadas y diputados vicepresidentes y secretarios de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, así como los coordinadores de los grupos parlamentarios.
Además, el presidente de la Comisión de Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias, diputado Marcos Aguilar Vega (PAN), y diputadas y diputados integrantes de la LXII Legislatura.
También la señora Martha Badillo viuda de Neri y otros familiares del diputado Eduardo Neri Reynoso.
De igual forma, asistió el maestro Miguel Michel Leal, autor de la escultura hecha en bronce, la cual pesa una tonelada y mide tres metros 20 centímetros de altura.
ALGUNOS DATOS SOBRE NERI REYNOSO
Fue un jurista y político que nació el 13 de octubre de 1887 en la población de Zumpango del Río, en el municipio que lleva su nombre; murió el 22 de agosto de 1973 en la ciudad de México.
Según el portal oficial del gobierno del estado de Guerrero, Neri Reynoso aprendió a leer en silabario con el maestro Miguel Aldama en una escuela que se encontraba en la calle Andrés Quintana Roo, en Chilpancingo.
Con la muerte de su abuelo, empezaron sus penalidades, pues cesó la única ayuda que recibían él y su señora madre y, por tanto, tuvo que trabajar como peón en una finca rústica para no suspender sus estudios.
Cuando al fin se graduó de licenciado en derecho en la escuela de Jalapa el 28 de septiembre de 1910, tuvo oportunidad de conocer a Madero en la propia ciudad de Jalapa y de inmediato simpatizó con sus ideales democráticos. En Chilpancingo abrió su bufete y entró en relación epistolar con Luis Cabrera.
LA VIDA FAMILIAR DEL DESTACADO JURISTA
Por esa época, contrajo matrimonio en la ciudad de México con Amelia L. Acevedo, oriunda de Chilpancingo, abnegada y fiel compañera con quien procreó a un solo hijo de nombre Eduardo Neri Acevedo, quien fue magistrado del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y posteriormente presidió el Tribunal Superior de Justicia del estado de Guerrero, durante el mandato de José Francisco Ruiz Massieu.
Un pasaje sobresaliente fue el de aquel 13 de junio de 1911, cuando por encargo de Ambrosio Figueroa y del ayuntamiento de Iguala, tuvo a su cargo el discurso de bienvenida a Madero, quien recorría
el estado de Guerrero en su gira como candidato a la Presidencia. Eduardo Neri, entonces de sólo 24 años, pronunció una vigorosa pieza oratoria donde, con su característica verticalidad y valentía, le dijo al apóstol que “mientras siguiera fiel a la causa de la libertad y la democracia, contaría con el apoyo de los guerrerenses, pero si daba la espalda al pueblo, las armas de los revolucionarios del sur defenderían contra él los firmes ideales que los inspiraban”.
En respuesta, Madero prometió ser siempre fiel a sus principios.
En la localidad de Zumpango del Río hay 10,800 hombres y 11,514 mujeres. La relación mujeres/hombres es de 1.065.