Los juniors de Cárdenas y Alemán
Francisco Rodríguez viernes 10, Oct 2014Índice político
Francisco Rodríguez
Hasta Miguelito —siempre será Miguelito— Alemán debe estar perplejo del cambiazo que ha experimentado su personita durante los últimos años. Porque todos recordamos cuando, en 1998 —hace apenas 15 años— llegó como candidato a gobernador de Veracruz.
Como buen junior, había fracasado en todos los terrenos de las empresas, acciones y valores que le había heredado papi, uno de los mayores corruptos del siglo pasado, nada que ver con los del siglo actual. Miguelito había sido liquidado de Televisa-Cablevisión y había vendido todas las acciones igual que las de Tamsa y la Plaza México.
Lo único que le quedaba eran las papayas que para él administraba Agustín Acosta Lagunes en el rancho familiar, Sayula, cerca del aeropuerto de Veracruz. Estaba totalmente “tronado”.
Así que, lo primero que hizo, fue escamotearse enterita la primera ministración de los fondos del IFE a su campaña: 28 millones de pesos que pasaron a su peculio personal, para ir pasando el vendaval.
Ya cómo uno de los peores gobernadores del estado costero al golfo, se “armó de mulas Pedro”, con el desenlace que todos conocemos: haber convertido a Veracruz en uno de los primeros lugares exportadores de braceros desesperados.
Hasta que, al frente de su compañía de aviones, Interjet, despojó a Mexicana de Aviación de todas sus vías comerciales, provocando, junto con Volaris, de Pedro Aspe, la gran catástrofe para miles de familias de pilotos aviadores, sobrecargos y personal de tierra que se quedaron sin empleo.
Ahora, ofrece al respetable otro ejemplo de su astucia financiera: se pone de acuerdo con quien tenía que ser —you know who—, para limpiar la empresa de factoraje asalta-caminos Oceanografía, absorbe como socio minoritario a Amado Yáñez … ¡y hasta al sobrino del “honorable” Paco Gil!
De paso, se gana el 40 por ciento de todos los contratos que seguirá aportando Pemex a esta gran empresa transportadora…. para hacerle competencia a Kate, la de la “Reina del Sur”: Juan Armando Hinojosa-Ramiro Garza Cantú. ¿Qué bonito país?
YA SON OTROS TIEMPOS, CUAUHTÉMOC
Como que a El Ingeniero se le están yendo ciertas facultades. O quizá es que nadie le ha dicho que el mundo cambió. O tal vez a consecuencia de la paliza que le pusieron en la elección interna del partido donde era “líder moral” (se quedó sin un solo consejero) lo sumió en el desconcierto y la confusión. Chi lo sa. La realidad es que, de un tiempo para acá, como que le ha crecido desmesuradamente la confianza en su ego, se ha inflado el valor de su importancia personal… y se pasa de querer ser la esfinge, copiada de su papi.
Comenzó a perder el sentido de la realidad —y, desde luego, de la proporción— cuando quiso condicionarle a “Los Chuchos” su regreso a dirigir al PRD, con la idea de manejar solito el presupuesto, las candidaturas a los cargos de representación popular, la interlocución con el “gobierno” y las carteras del partido.
Esa desmesura lo llevó a perder el “liderazgo moral” que hoy ya nadie le respeta. Es la segunda vez que sufre un intento en vías de hecho de linchamiento público. La primera vez, en una manifestación contra el desafuero de AMLO.
En esa ocasión, recuerdan los memoriosos, se metió a la marcha a la altura de la estatua de la Diana. Los perredistas de hueso colorado que le tocaron de vecinos en la marcha le gritaron hasta de qué se iba a morir, amenazándolo con echarlo de la manifestación. Y a pregunta de los periodistas que lo seguían, prefirió decir que se “marchaba” porque… ¡lo iba a dejar su avión!
¡Ah, el avión, el avión!
La segunda vez fue este miércoles, cuando —junto con el argentino Adolfo Gilly y el nuevo “padre de la patria”, Javier Sicilia—, ingresó inopinadamente a la marcha de los de Ayotzinapa, cuyos parroquianos le dieron idéntico tratamiento, más botellazos y líquidos de diversa procedencia.
Todos lo identificaron con su compañero de partido, el deleznable “rata” y bohemio Ángel “El Gordo” Aguirre. Y El Ingeniero tuvo que compartir “simpatías”.
A punto estuvo de provocar un, digamos, cardenicidio, escándalo que, después de todos los que ha brindado, no merecemos los mexicanos. Por ello, vale preguntar: ¿qué pasa con nuestros prohombres y mártires de la democracia, que no pueden aguantar cuando no hay ni un roce de líneas ágatas o una candileja de televisión? ¿Tan sensibles son?
El Ingeniero ya debe irse a jugar en el X-Box con sus nietos, ¿no cree usted. ¿Ya a quién representa? ¿A los industriales a quienes, hace 9 años, les había propuesto entrar por la puerta grande a tooodas las inversiones petroleras?
MARGARITA ZAVALA, SIN INFLUENCIA
Pocas semanas después de que su hermano Juan Ignacio Zavala renunciara a su militancia panista, su hermana Margarita —aka “La del Rebozo”— llamó a sus correligionarios a privilegiar la unidad interna. Se dirigió, incluso, a quienes piensan abandonar las filas de partido y les dijo: “No se vayan, hay mucho qué hacer, que nos den una oportunidad de seguir construyendo un México desde Acción Nacional. Es un llamado a la reflexión y acción”.
Su llamado, cual se ve, no tuvo eco en su familia. No tiene influencia ni en su casa.
Y es que el ínclito y probo (jejeje) Juan Ignacio Zavala, conocido chupeteador presupuestal, renunció al PAN cuando perdió la protección de Fox, primero, y de su “cuñado incómodo”, Calderón, después. Sin hueso que roer, ya no valía la pena traer puesta la camiseta blanquiazul.
Las razones que dio en el periódico donde le publican su sesudosanálisis son las de cualquier patriota que se precie de serlo, más la mala conducción del partido, y la idea de que el PAN va a tardar 18 años en regresar al poder —lo que de verdad le aterra—, por aquello de vivir tres sexenios en el error.
Si hay algún cuñado que haya sacado raja de las ubres generosas del presupuesto, ese es el vividor Juan Ignacio, hijo del licenciado “Traguitos”, célebre por sus aficiones etílicas en el tribunal donde cobra como magistrado. ¡Qué bonita familia!
Pero la verdadera razón del abandono del barco, es la resistencia de Gustavo Madero de hacer diputada plurinominal a la hermana, esposa del chaparrititito Calderón, toda vez que ésta y el marido se han empeñado en apoyar a Mr. Bean Cordero para hacerse del partido.
Zavala entra, por merecimiento propio, a la lista de ‘patriotas’, que por no ser favorecidos por los huesos plurinominales, abandonan los partidos que les dieron de comer. La lista es ominosa, por decir lo menos.
Índice Flamígero: “Hasta la luna se tiñó de rojo. A su paso por el cielo de México, su blanco natural al parecer se manchó de sangre. Los astrónomos nos aseguran que la sombra de la Tierra simplemente cubrió a nuestro satélite y lo pintó de un tono carmesí. En un México agobiado por la violencia, sin embargo, ¿cómo no pensar que alguien rafagueó (a) la luna a su paso sobre nuestra tierra?”: Sergio Sarmiento, en su artículo de ayer en Reforma.