“Ébola amenaza al paraíso”
Mauricio Conde Olivares miércoles 8, Oct 2014“Hora 14”
Mauricio Conde Olivares
Quintana Roo cumple hoy 40 años del decreto de su creación como Estado Libre y Soberano en medio de la tardía reacción de autoridades sanitarias locales ante la epidemia de ébola, cuyo caso más cercano se diagnosticó en Dallas, Texas, el pasado de 3 octubre. Sin cerco sanitario en aeropuertos como el de Cancún, cruces fronterizos o terminales marítimas, pero con un reforzamiento de la vigilancia de turistas extranjeros, la Secretaría estatal de Salud inició la capacitación al personal médico, al tiempo que prepara la infraestructura hospitalaria existente para atender cualquier brote del padecimiento.
El ébola tarda 20 días en incubarse, sus síntomas son indetectables antes de ese lapso, por lo que una persona infectada puede fácilmente traspasar todo tipo de fronteras y filtros sanitarios si contrajo el virus en la zona africana de infestación que comprende Liberia y países vecinos.
Así, el ébola es una enfermedad contagiosa, sin cura ni tratamiento, que causa la muerte de hasta el 90% de sus infectados, debido a las hemorragias internas y externas que provoca y puede tardar hasta los 20 días citados en manifestar sus primeros síntomas, que son: fiebre alta de casi 40 grados, fuertes dolores de cabeza, debilidad intensa, dolor de músculos, cabeza y garganta.
Hoy por hoy, México depende de la prevención que realiza el gobierno de Estados Unidos en sus aeropuertos sobre los vuelos provenientes de África, única ruta aérea posible hacia nuestra región. Con el caso médico registrado en Dallas, Texas, en la persona de Thomas Eric Duncan, apenas esta semana se activaron los procedimientos preventivos en Quintana Roo, donde tenemos dos de los únicos cuatro vuelos directos que nos unen con los texanos: uno aterriza diariamente en Cancún y el otro en la Isla de las Golondrinas, Cozumel.
Los otros dos vuelos directos desde Texas van para la ciudad de México y para la vecina capital del estado de Yucatán, Mérida.
Al ser Quintana Roo una entidad netamente turística, la prevención de padecimientos epidemiológicos es de suma prioridad para garantizar la integridad de los habitantes y visitantes, tanto nacionales como extranjeros, de ahí que las medidas de precaución deben tomarse de inmediato y no a la semana siguiente de que ocurran los llamados “focos rojos”.
La actividad de la industria del hospedaje es sumamente sensible a estas fallas gubernamentales en las tomas de decisión, lamentablemente ocurre la parálisis burocrática y contradicciones en el discurso oficial ante la necesidad de cuidar la buena “imagen” del destino, pero el no hacer nada, no decir nada o decirlo a destiempo, precisamente en nada ayuda, es contraproducente.
El pasado lunes, convocó a conferencia de prensa el subdirector de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaria estatal de Salud, Wilberth Leciano Fuentes, para informar que no había ninguna medida “extraordinaria” en aeropuertos, puertos y terminales marítimas, sólo la capacitación a todo el personal de la Secretaría de Salud de Quintana Roo sobre el tema, así como los trabajadores de sanitarios que se encuentran en la entidad.
Fue enfático en llamar a la calma y reiteró que no se habían reforzado las medidas de vigilancia en el Aeropuerto Internacional del municipio de Benito Juárez, el segundo en número de pasajeros transportados de todo el país.
Resaltó que en nuestro país no hay casos de ébola, y que se tomaron medidas para reactivar la información del padecimiento entre el personal sanitario debido al caso de Thomas Eric Duncan, que se detectó en el estado de Texas.
Al día siguiente, en un cambio del tono del discurso oficial Juan Ortegón Pacheco, secretario estatal de Salud, mencionó un “reforzamiento sanitario de prevención”, el cuál sin ser Alerta Sanitaria incluyó las terminales aéreas de Quintana Roo, así como los puertos de cruceros en Mahahual y Cozumel. Dijo que también se aplica en la frontera Chetumal-Belice, es decir en aquellos sitios donde pudiera haber mayores riesgos de contagio ante el flujo turístico.
Textualmente, dijo Ortegón Pacheco que “hay vigilancia en los aeropuertos, está toda la información y la capacitación a todos nuestros médicos, no sólo en los aeropuertos, sino en puertos de cruceros como Cozumel y Mahahual, también hay vigilancia en el sur, en Chetumal en la parte de frontera y en el aeropuerto de Chetumal con algunos letreros e información para pasajeros”.
Hora 14 estima que afortunadamente los vuelos que vienen de África a América pasan primero un tiempo en Europa, hacen escala y normalmente van a un aeropuerto de Estados Unidos, regularmente no hacen un vuelo directo a México.
Existe además una estricta vigilancia epidemiológica internacional en Europa y en Estados Unidos, y si un paciente cumple los 20 días de incubación de la enfermedad y procede de la región donde brotó este padecimiento, ante los síntomas es muy probable que padezca el ébola, por eso la vigilancia epidemiológica son las pupilas insomnes de la patria, pero esto será motivo de análisis de otra entrega en punto de la Hora 14.