Di Caprio, simulación y realidad
¬ Juan Manuel Magaña jueves 25, Sep 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Quién lo dijera, que el discurso de Leonardo di Caprio en la ONU fuese el más vigoroso de todos los pronunciados en la inauguración de la Cumbre sobre el Clima, donde fue nombrado mensajero de paz de las Naciones Unidas para asuntos de cambio climático.
El actor conoce el desafío, lo dijo ahí: “Amigos míos, este organismo -quizá más que cualquier otra sociedad en la historia humana- enfrenta ahora esa difícil tarea. Ustedes pueden hacer historia… o ser vilipendiados por ella”.
Se refería a que “cada semana vemos nuevos e innegables eventos del clima, evidencias de que el cambio climático acelerado está aquí ahora. Sabemos que las sequías se intensifican, que nuestros océanos se calientan y acidifican, con vapores de metano que ascienden desde el lecho del océano. Contemplamos eventos climáticos extremos, temperaturas cada vez más altas y que las capas de hielo de Antártida Occidental y Groenlandia se derriten a tasas sin precedente, décadas delante de las proyecciones de científicos.
“Nada de esto es retórica, y nada es histeria. Son hechos. La comunidad científica lo sabe, la industria y el gobierno lo saben, hasta la clase militar de Estados Unidos lo sabe. El jefe del Comando del Pacífico de la Armada, el almirante Samuel Locklear, dijo en fecha reciente que el cambio climático es la mayor amenaza a nuestra seguridad”.
Tan lo sabe todo mundo, que cientos de miles de personas participaron el domingo en varias ciudades del orbe en una gran marcha contra el cambio climático. Y fue a dos días de la cumbre de la ONU sobre este tema, que Nueva York presenció un histórico desfile de medio millón de personas.
Celebridades de Hollywood, políticos, activistas y estudiantes participaron en esa cosmopolita ciudad en la gran “Marcha del pueblo por el clima”, que ahora es la más importante de la historia. Unas mil 572 organizaciones convocaron la protesta en Nueva York. Y el actor Di Caprio, el ex vicepresidente estadunidense Al Gore, Ban Ki-moon y el alcalde de Nueva York se pusieron al frente de ella en Manhattan.
En su discurso en la ONU, Di Caprio aludió a esta marcha. “Tengo el honor de estar aquí hoy ante ustedes, no como un experto, sino como un ciudadano preocupado; una de las 400 mil personas que marcharon en las calles de Nueva York el domingo, y de los miles de millones en todo el mundo que quieren resolver nuestra crisis del clima.
“Como actor, simulo para ganarme la vida. Represento personajes ficticios que a menudo resuelven problemas ficticios. Creo que la humanidad ha mirado el cambio climático en la misma forma: como si fuera una ficción que ocurre en el planeta de otra gente, como si fingir que el cambio climático no es real de algún modo lo hiciera desaparecer. Pero creo que sabemos que no es así”.
La cumbre del clima en Nueva York reunió a más de 120 jefes de Estado. Básicamente 120 actores que simulan que hacen algo para evitar el fin del mundo. Las crónicas nos dicen que para variar ofrecieron una larga y amplia lista de promesas. Muchos hasta se congratularon por lo que dicen que ya lograron en sus países para bien del medio ambiente, y otros hasta se sumaron al coro universal para salvar al planeta de los efectos de las políticas que muchos de los presentes promovieron durante las décadas recientes.
A todos ellos, Leonardo les dijo: “Para hablar claro, no se trata sólo de decir a la gente que cambie sus focos o compre un automóvil híbrido. El desastre ha ido más allá de las elecciones que hacen los individuos. Ahora se trata de nuestras industrias, y de que los gobiernos en todo el mundo adopten acciones decisivas en gran escala. No soy científico, pero no necesito serlo. Porque la comunidad científica del mundo ha hablado, y nos ha dado su pronóstico: si no actuamos juntos, sin duda pereceremos”. A todos les advirtió: “Es el más urgente de los tiempos, y el más urgente de los mensajes.
La gente hizo sentir su voz el domingo en todo el mundo y el impulso no cesará. Ahora es el turno de ustedes; el momento de responder al mayor desafío de nuestra existencia en este planeta… es ahora”… pero los grandes países contaminadores como China e India no estuvieron.