La ONU debe cambiar: Peña Nieto
Roberto Vizcaíno jueves 25, Sep 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Aparejado a las voces de Obama, Hollande y otros muchos, el Presidente dijo que el cambio sí es posible
- Jorge Luis Preciado quiere usar al primer mandatario como pretexto en su pleito con Barbosa
- Rosario Robles anda ya en Nueva York, donde participará en un encuentro contra el hambre en la ONU
En su primera participación ante el pleno de Naciones Unidas, el presidente Enrique Peña Nieto consideró que los desafíos a que se enfrenta el mundo y que van desde el combate al terrorismo o la desigualdad y la pobreza, exigen una transformación, cambio profundo de la ONU.
Peña Nieto planteó la transformación del mayor organismo mundial justo el día en que el secretario general, Ban Ki-moon declaró abierto el debate y en que se dieron las participaciones más esperadas: la del presidente de Estados Unidos, Barack Obama; de Francia, Francois Hollande; de Brasil, Dilma Rousseff; de Chile, Michelle Bachelet; de Argentina, Cristina Fernández y de Felipe VI, rey de España.
Al abrir el debate, el presidente estadounidense Barack Obama consideró, al igual que Peña Nieto, que el mundo está en una encrucijada entre la guerra y la paz.
Por ello juró liderar una coalición internacional para acabar con la “red de muerte” del grupo Estado Islámico, que hoy provoca el caos y el terror en el Medio Oriente y que ayer decapitó a un francés.
Ahí mismo, Francois Hollande se daclaró horrorizado del hecho y prometió también una respuesta contundente para acabar con la barbarie que provoca el Estado Islámico.
En este contexto, el presidente mexicano pidió a sus homólogos considerar la necesidad de ir a un rediseño de la ONU.
“Nunca es fácil cambiar, menos cuando el cambio pasa por la cooperación de múltiples actores con prioridades e intereses distintos. De ahí que muchos piensen que el cambio en la ONU es imposible”, comentó.
Luego señaló que algo similar pasaba en México, donde muchos exigían el cambio pero no creían posible hacerlo.
No creían que gobierno y oposición se pudieran poner de acuerdo, indicó. Pero se demostró que sí es posible y la base para lograrlo fue, explicó, el llamado Pacto por México. Y México cambió.
Por esta experiencia, dijo Peña Nieto, estoy convencido de que la ONU puede cambiar.
Que a 70 años de su fundación la ONU debe evolucionar y que esto exigirá de todos los Estados, voluntad para escuchar, dialogar, tolerar y ceder.
De entrada consideró que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe ser más representativo del nuevo equilibrio mundial, y un mecanismo que no utilice el veto en casos de violaciones graves del derecho internacional humanitario.
De igual forma, agregó, la ONU debe impedir el tráfico de armas y renovar sus esfuerzos en favor del desarme nuclear.
La pobreza no es sólo ingreso insuficiente… sino carencias que impiden el desarrollo personal y colectivo. Combatirla, indicó, requiere entonces la inclusión económica y social.
¡QUE DEBATA!, PIDE PRECIADO
Y mientras el presidente mexicano desde Nueva York intervenía en asuntos del contexto global y dialogaba con otros mandatarios que acuden al inicio de sesiones de invierno de la ONU, acá en México los senadores panistas encabezados por el colimense Jorge Luis Preciado lo quieren usar para ajustarle cuentas al perredista Miguel Barbosa, presidente del Senado.
Resulta que Preciado quedó ardido con la designación de Barbosa al frente del Senado. El colimense creía haberse ganado el puesto, pero en la negociación final perdió. Le ganó por apenas nada el poblano Barbosa. Y hay que recordar que Preciado aspira a ser candidato de su partido, el PAN, a la gubernatura de Colima, cargo que entra en juego en las elecciones de junio de 2015 junto con otras 8 gubernaturas.
Así que ahora Preciado le quiere cobrar la afrenta a Barbosa nada menos que confrontando al presidente Enrique Peña Nieto.
¿Cómo?
Bueno pues resulta que a Barbosa se le ocurrió aprovechar la realización del Foro Sobre el Federalismo a inaugurarse el martes 30 de este mes, para convocar al presidente Peña Nieto, al presidente de la Suprema Corte de Justicia y a los 31 gobernadores así como al jefe de gobierno del DF. Y lo logró. Todos le dijeron que sí acuden.
El poblano estaba feliz, porque ningún otro presidente del Senado había logrado tal poder de convocatoria… pero la felicidad se le convirtió en una pesadilla porque a Preciado se le ocurrió exigirles a los otros coordinadores parlamentarios y al presidente Peña Nieto transformar la visita presidencial en ¡un debate!
El coordinador de los senadores panistas quiere que Peña Nieto acepte entrarle a una confrontación de temas con los senadores. Y en eso anda. Montado en su macho, como dice el dicho.
Y ha llevado a tal punto el asunto que si no aceptan su planteamiento entonces los senadores del PAN no van al encuentro, convirtiendo el foro en un conflicto en el que quien tiene menos culpa es precisamente Peña Nieto, porque él es sólo el invitado.
Quienes saben de estas cosas advierten que Preciado, como político y abogado sabe que su exigencia no es procedente.
Y no tiene base porque la Constitución no lo permite. El asunto, sabe Preciado, no se puede subsanar con un acuerdo parlamentario ni siquiera podría ser posible si ambas partes se pusieran de acuerdo en hacer el debate. El presidente Peña Nieto no puede debatir con los senadores ni con otros, porque representa al Poder Ejecutivo y a la jefatura del Estado mexicano.
Así de simple.
En corto, en Los Pinos, en privado el presidente Peña puede conversar con quien quiera. Pero no en público y menos en la sede de otro poder.
Por eso, la exigencia de Preciado sólo se entiende dentro de su pleito con Barbosa.
ROSARIO SE CRECE
Quien dio la sorpresa fue Rosario Robles, quien luego de una farragosa comparecencia ante senadores, se apareció por la ONU nada más y nada menos que para participar en la Reunión Paralela de Alto Nivel “Alcanzando el Reto del Hambre Cero”.
Por supuesto, Robles llegó acompañada por su consejero más leal, Ramón Sosamontes, quien disfruta a más no poder por los éxitos de su amiga y jefa.
El escenario y contexto de ayer en Nueva York están muy, pero muy lejos de aquella salida del PRD cuando ambos -Rosario y Ramón-, sufrieron el más severo de los escarnios.
Al presidente Peña Nieto lo acompañaron sus más cercanos -Videgaray, Nuño, Meade, Guajardo-, pero la que participó en la ONU fue Rosario.
Resulta además que la secretaria de Sedesol será la única oradora latinoamericana y quien dará a conocer las experiencias de la Cruzada Nacional Contra el Hambre en México, sin duda uno de los programas centrales del gobierno de Peña Nieto.
El Reto del Hambre Cero parte de una respuesta del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon para alcanzar un futuro sin hambre.
El encuentro entonces proporcionará una plataforma del más alto nivel para evaluar las acciones transformadoras e innovadoras realizadas en el mundo y anunciar nuevos compromisos de los Estados miembros, organismos internacionales, sector privado y sociedad civil, se indicó.
Los coanfitriones del encuentro son Mark Rutte, primer ministro del Reino de los Países Bajos; Charles Flanagan, Ministro de Asuntos Exteriores y Comercio de Irlanda; José Graziano da Silva, director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación; Kanayo F. Nwanze, presidente del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, y Ertharin Cousin, directora Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos. Hoy Rosario tiene previsto reunirse con Ertharin Cousin, directora del PMA y mañana con Jessica Faieta, subsecretaria general de la ONU y directora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, para América Latina y el Caribe, así como con Mary Ellen McNish, presidenta de Hunger Project.