Senado, incomunicado
Ramón Zurita Sahagún miércoles 24, Sep 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si algo está fallando en el Senado de la República es la comunicación, tanto que en dos años y 23 días, los legisladores han experimentado con cinco comunicadores distintos.
Resulta extraño que en tiempos en que la comunicación es rápida y expedita y existen tantos expertos en la materia, los senadores no encuentren a la persona adecuada para estas tareas.
Ensayan con todos y ninguno parece satisfacerles, cuando menos a los que se considera como los que ejercen el control sobre esta área.
Hay un senador influyente que es experto en relaciones y cuya fracción es la que mangonea en ese sector e impulsó a cuando menos tres de los cinco personajes que han desfilado por ese sector del Senado. Dos de los cinco comunicadores que han desfilado por el cargo son representativos de una de las tres principales fracciones, por lo que han sido cuerpeados por ella.
Entre los cinco, hubo uno que reunía todas las cualidades necesarias para cumplir con el encargo por el resto de la legislatura, pero por problemas externos prefirió irse.
Fue el mejor momento de la LXII legislatura, ya que la información fluía, se establecieron normas para hacer más expedito el contacto entre los medios de comunicación y los legisladores y se facilitaron los accesos al bunker de Reforma e Insurgentes. Son muchos los que añoran ese momento, ya que los posteriores no pudieron mantener esa dinámica.
Algunos de estos comunicadores, sin empacho alguno, remiten a los legisladores al desorden que prevalece en algunas de las áreas a su cargo.
Es cierto que el encargado de esa área es empleado de los 128 senadores, pero hay algunos que exageran y dedican su tiempo al presidente de la mesa directiva en turno, al que mayormente le deben el cargo.
La legislatura inició con Hermenegildo Castro como encargado del área, donde se venía desempeñando desde la anterior legislatura, por lo que no resultó sorpresivo su relevo, con todo y que presidía la Cámara de Senadores un panista (Ernesto Cordero).
Ahora Hermenegildo se desempeña como coordinador de Comunicación Social de la fracción panista, donde divide el trabajo con otros jefes de prensa de cada uno de los grupos y hasta con comunicadores de otros senadores.
En parte a eso se debe la crisis de comunicación existente en la fracción del PAN o el exceso en versiones sobre un mismo tema.
A la salida de Hermenegildo de Comunicación Social del Senado de la República, arribó Carlos Olmos, considerado como uno de los grandes comunicadores del sector público. Olmos enderezó la nave y consiguió meter orden en una oficina que lo requería y sobrevivió el cambio de presidente del Senado de la República. Inició con el panista Cordero y continuó por un par de meses más con el priísta Raúl Cervantes, aunque prefirió irse por motivos personales y falta de entendimiento con el legislador tricolor. Le siguió Larissa González Medina improvisada para ocupar el cargo dejado vacante por Olmos y duró solamente un suspiro.
Carencia de experiencia en el área política fue uno de los motivos que llevaron al despido de González Medina, ya que su aprendizaje en el sector privado no le sirvió para cumplir con las metas que requería el Senado.
González Medina dejó su función de manera repentina, a pesar de que al igual que otros candidatos, la Coordinadora de Comunicación Social transitó por un proceso de selección en el que se valoraron sus competencias y experiencia profesionales”, como lo informó el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República de la LXII Legislatura, Senador Raúl Cervantes Andrade, el primero de noviembre de 2013.
El cuarto profesional seleccionado para el cargo fue Eleazar Franco Gaona, quien tampoco hizo huesos viejos en la silla de comunicación social.
Con amplia experiencia en el periodismo y en algunas dependencias del sector público, Franco Gaona inexplicablemente se convirtió en el hombre invisible del Senado.
Se atrincheró en su oficina, se aisló y al poco tiempo le fue retirado el nombramiento.
En la actualidad el Senado experimenta con un nuevo comunicador social, Rubén Sánchez Martínez.
Está vinculado a la izquierda, cuenta con una ventaja, ya que mantiene una vinculación directa con el nuevo presidente del Senado, el poblano Luis Miguel Barbosa, lo que puede ser garantía de que podría durar todo el tiempo en que este presida la llamada Cámara alta.
FIDEL HERRERA
Un amplio reconocimiento por su solidaridad y ayuda en los momentos más apremiantes para Tabasco, le fue otorgado al ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán.
El gobierno de Arturo Núñez Jiménez recordó que en sus tiempos de gobernador de Veracruz, el auxilio de Fidel fue un bálsamo para la terrible situación por la que pasaba Tabasco, debido a las inundaciones de octubre y noviembre del 2007. Decenas de personas fueron trasladadas al sur de Veracruz, donde se les ofreció refugio y ayuda, ante la crítica situación tabasqueña.
El propio Fidel se encargó de desmentir la versión que hablaba de que el anterior gobernador, Andrés R. Granier Melo, había logrado esos apoyos y expresó que fue el entonces senador Arturo Núñez Jiménez quien le requirió de su respaldo y solidaridad para afrontar esa contingencia.
Por eso la presencia de Fidel Herrera provocó una lluvia de aplausos en el acto de convivencia de los tabasqueños avecindados en el Distrito Federal.
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