El oligarca Larrea, un depredador sin límites
Roberto Vizcaíno lunes 22, Sep 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Germán Larrea reta una y otra vez al Estado mexicano con sus acciones, como el derrame de tóxicos
- Uno de los constantes choques con el sindicato minero es por incumplimiento de normas de seguridad
- Rodrigo Medina quisiera ser el Porfirio Díaz de Nuevo León y quedarse 30 años en el cargo
El 25 de diciembre de 1991, luego de que Mijaíl Gorbachov anuncia su dimisión y la desaparición de la URSS –Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas-, y la bandera tricolor rusa sustituye en el Kremlin a la hasta entonces contundente bandera roja con una hoz y un martillo que era el símbolo del comunismo en el mundo entero, se abría un insospechado mundo con valor de miles y miles de millones de dólares, a partir de la transferencia de bienes y concesiones del Estado a manos privadas.
Así surgieron en Rusia y los antiguos países del bloque socialista los llamados oligarcas.
De repente, con el ascenso del borrachín Boris Yelsin a las cimas del poder ruso, los medios informativos internacionales comenzaron a dar nombres Tan desconocidos como impronunciables como el Valery Okulov, quien de oscuro piloto pasó a ser dueño de Aeroflot o el de Vladimir Gusinsky que inopinadamente se convirtió en el magnate de los medios rusos.
Así cada uno de los sectores productivos se repartieron entre amigos o colaboradores de la nueva clase política rusa que pululaban alrededor de Yeltsin.
El acero a fulano, las armas a sutano, la construcción a perengano, las comunicaciones a este otro, la marina mercante y pesquera a aquel, el sector financiero a este grupo, etcétera-etcétera.
Así surgieron los nuevos super, pero en verdad super-ricos.
Uno, Mijail Jodorkovski fue de los mayores beneficiarios. Se quedó con el petróleo y el gas de la ex URSS que es quizá uno de los sectores más ricos en el mundo.
En los 23 año que lleva de haber desaparecido la URSS… y surgido este grupo de oligarcas, mucho es lo que ha cambiado.
Bueno, de entrada Yeltsin se fue, y luego se murió, y en su lugar quedó Vladimir Putin, el cual va por su segundo mandato que al parecer apenas es uno de los tres o cuatro, o más, que podría repetir al frente de Rusia.
Mijail Jodorkovski quiso ser no sólo el dueño del petróleo y el gas ruso, sino de Rusia, desafió a Putin, y fue a dar a la cárcel de donde hace meses fue finalmente liberado dicen, bajo la promesa de irse del país y no volver a intentar quedarse con la silla de Putin.
Hay que decir que en ese camino Jodorkovski fue despojado de Yukos, la empresa que creó para operar los hidrocarburos rusos.
Otros oligarcas que creyeron que podían enfrentar a Putin corrieron iguales destinos.
Sin duda, ésta es hoy la confirmación de que nadie aprende en cabeza ajena. Y de que nadie por más poderoso que llegue a ser dentro de un país, no es más fuerte que el Estado que ahí prevalece.
Sin duda esta es una historia -que espero le guste a mi ex amigo P.- que viene a cuento en el caso de Germán Larrea.
El dueño de Grupo México es lo que podríamos llamar el clásico oligarca mexicano: un empresario que ha adquirido lo que ahora se califica como segunda fortuna más importante en este país, con casi 16 mil millones de dólares, a partir de concesiones mineras, la más importante la de la histórica mina de Cananea, considerada como el mayor fundo de cobre en el mundo.
Larrea es desde 1990 tan rico -hay quienes dicen que acumula ingresos superiores a los 7 mil millones de dólares con sus explotaciones mineras en Estados Unidos, México, Perú y no se sabe cuántos otros países, y con participaciones en otros consorcios, por ejemplo Televisa, líneas aéreas y otros muchos-, que cree que puede comprarlo todo.
Los hechos indican que no anda errado. Lo evidente es que ha actuado con impunidad cuando menos desde 1990. Ahí está su abierta responsabilidad en la muerte de 65 mineros en el desastre de Pasta de Cochos. Luego en la muerte de otros 5 en lo de Charcas, en San Luis Potosí.
Los derrames de tóxicos en Sonora no son nuevos. Y cada año, junto con las revisiones de los contratos colectivos, los mayores choques con el sindicato minero es por la falta de seguridad en minas, por no cumplir con los protocolos de salud, porque Grupo México, es decir Larrea, se niega a cumplir con las medidas de seguridad: equipos profesionales con mascarillas, trajes y equipos establecidos por la norma internacional; no coloca los servicios de salud y los centros de atención médica que están establecidos en los contratos colectivos… no cumple nada.
Una y otra vez queda claro que Germán Larrea es un oligarca, depredador irredimible que gana no sólo con la comercialización de bienes como el cobre, el carbón y otros recursos naturales concesionados, sino de los márgenes de la explotación de los trabajadores…
Un asunto lo pinta: Cuando Salinas le entregó en 1991 la concesión de Cananea le ordenó retribuir con un porcentaje accionario a los trabajadores de la minera. Larrea eludió durante 10 cubrir ese pago. Finalmente lo hizo porque Napoleón Gómez Urrutia le hizo huelga… los 65 millones de dólares logrados eran para los trabajadores de Cananea.
Pero Larrea intentó envenenar la relación interna del sindicato corriendo la idea de que el dinero era para todos los mineros del país. Eso lo promovió a través de los medios y acusó a Gómez Urrutia de fraude. Grupo México ha promovido desde entonces 11 juicios por fraude contra Napoleón y eso es lo que mantiene al líder minero en Vancouver, Canadá. Gómez Urrutia ha ganado esos 11 juicios. Hoy espera la doceava denuncia sobre lo mismo.
Larrea no le perdona a Napoleón haberlo obligado a pagar los 65 millones de dólares de indemnización a los trabajadores de Cananea.
Y apoyado por los gobiernos de Vicente Fox y de Felipe Calderón lo obligó a exiliarse en Canadá.
Hoy parece ser que las condiciones de impunidad de Larrea han cambiado. Hoy el gobierno federal podría retirarle la concesión de Cananea.
Al menos eso se desprende de comentarios como el de Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del PRI y exgobernador de Sonora, justo entre 1991 y 1997 años en que Salinas entregó Cananea a Larrea.
Baltrones indicó que el derrame de tóxicos del 6 de agosto pasado de la mina de Buenavista del Cobre en Cananea, propiedad de Grupo México, ha sido “el mayor desastre ecológico en la historia de la minería en el país”.
Con este derrame quedó evidenciado, dijo el priísta, que el Grupo México violó la norma oficial, las leyes vigentes y los estándares internacionales que rigen la industria minera y que lo hizo a pesar de que esta mina le entrega a Larrea 4.4 millones de dólares diarios, de los cuales no aporta un solo beneficio concreto al municipio de Cananea, ni al estado de Sonora.
Con esto, Beltrones describe a un oligarca que reta con sus actos una y otra vez al Estado mexicano.
EL PORFIRIO DE NL
Pues nada, que al gobernador de Nuevo León, al priísta Rodrigo Medina le ganó la pasión y durante un encuentro con más 200 estudiantes de la Escuela Nacional de Cuadros del PRI, le salió del corazón el comentario de que, sí por él fuera, se quedaba 30 años en este cargo, como ocurrió con el general Porfirio Díaz.
Medina deberá dejar el cargo el próximo año,luego de que el domingo 7 de junio de 2015 se elegirá a su sucesor o sucesora.
“Me encanta lo que hago” desde la posición de gobernador de Nuevo León, les dijo a los estudiantes de política.