Rapiña en BCS y quejas por falta de atención
Nacional viernes 19, Sep 2014- La Policía Federal informó que reforzó la seguridad con 700 elementos de la Gendarmería Nacional
Esta es una imagen captada cuando sacan artículos en plena rapiña desatada entre los habitantes de poblaciones de Baja California Sur, que materialmente vaciaron los anaqueles.
La Policía Ministerial estatal confirmó la muerte de dos personas y tres más desaparecidas debido al paso del huracán Odile por Baja California Sur. Uno de los fallecidos respondía al nombre Kyoumg Jin Park, gerente general de la minera metalúrgica de origen coreano El Boleo, quien desapareció con un acompañante de nombre Sumg Ken Chai, el 15 de septiembre en el municipio de Mulegé; su vehículo fue arrastrado por un arroyo formado por el meteoro.
El gobierno del estado confirmó la muerte del ciudadano alemán Hunter Tream, a causa de un aneurisma que se le presentó a bordo de su embarcación llamada Princess, en una marina de La Paz. Y se informó de la desaparición de otros dos extranjeros de nombres Paul Wite Hausen y Simone God, quienes navegaban en un velero de nombre Tabasco.
Otro grave problema en la entidad es el saqueo a comercios, hoteles e incluso casas en Cabo San Lucas y San José del Cabo por parte de comandos encapuchados, de acuerdo con múltiples testimonios de los ciudadanos. La situación se agravó, pues al problema de desabasto y de ausencia de autoridades, se sumó el de la inseguridad.
El desabasto fue acentuado por la falta de agua, comida y dinero en efectivo porque los cajeros no funcionaban por la falta de internet. Por ello, habitantes de Los Cabos organizaron guardias para evitar saqueos.
La tarde de ayer, la Policía Federal informó de haber reforzado la seguridad con 200 elementos de la Gendarmería que ya actuaban contra la rapiña, más la llegada de otros 500 efectivos a Los Cabos.
En tanto, la Comisión Nacional del Agua informó que el huracán Polo se degradó a tormenta tropical, si bien se mantiene la zona de vigilancia desde Punta San Telmo, Michoacán, hasta Cabo Corrientes, Jalisco. El fenómeno dañó cinco municipios de Guerrero.
