El país sufre estragos por fenómenos meteorológicos
Nacional miércoles 17, Sep 2014- Alerta de Guerrero a Jalisco por tormenta tropical Polo; prevén deslaves, deslizamientos de laderas y desbordamiento de ríos
José Luis Montañez
Autoridades informaron que existe vigilancia permanente de las tormentas tropicales Odile y Polo en el océano Pacífico, ya que ambos sistemas ciclónicos originarán lluvias intensas y oleaje elevado en el noroeste y sur de México, respectivamente.
Ayer por la tarde Odile permanecía sobre la península de Baja California, con vientos máximos sostenidos de 85 km/hr y rachas de hasta 110 km/hr. El fenómeno provocó lluvias intensas en Baja California, Baja California Sur y Sonora; muy fuertes en Sinaloa, Chihuahua y Nayarit, y fuertes en Durango.
En Baja California Sur comenzó el recuento de los daños por el paso del huracán Odile.
En Los Cabos, el huracán, que tocó tierra la noche del domingo con categoría tres, derribó árboles, postes de electricidad y señales de tráfico a lo largo de la autopista principal, inun dada en al menos un lugar.
Algunas casas fueron derribadas. Los muros de una papelería cayeron sobre el estacionamiento y un supermercado quedó parcialmente destruido con los contenidos de las estanterías desperdigados por el suelo. La marquesina de una tienda de pinturas había perdido varias letras de su nombre debido a los efectos del viento.
Los vestíbulos y fachadas de varios hoteles también sufrieron daños. En un hotel cercano a San José del Cabo, los huéspedes tuvieron que moverse de un refugio improvisado a la zona de almacenamiento del sótano después de que estallaran las ventanas.
Se informó que hubo algunos heridos por los cristales rotos, cortes de electricidad y semáforos que dejaron de funcionar. Algunos turistas acamparon en el aeropuerto internacional de Los Cabos esperando salir antes de la tormenta, pero las instalaciones suspendieron todas sus operaciones.
Al menos 15 mil personas asentadas en zonas de alto riesgo sufrieron daños o la pérdida total de sus viviendas que fueron arrasadas por los fuertes vientos que provocó Odile a su paso por esta entidad. El huracán hizo volar techos de lámina, tinacos, paredes y casas completas que estaban hechas de cartón. Algunas viviendas y negocios de material de concreto también fueron derribados por los vientos.
Jesús Druk, secretario del Ayuntamiento de Los Cabos, informó que los daños, aún no cuantificados, se advierten devastadores, sobre todo en las zonas de alto riesgo porque los vientos prevalecieron desde las 20:00 horas del domingo hasta las 03:00 horas del lunes.