Calderón: puras mentiras y medias verdades
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 17, Sep 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Que sí hubo abusos por parte de las fuerzas de seguridad durante su guerra contra el narcotráfico.
Ah, pero que fueron una excepción.
Eso es lo que dice Felipe Calderón en una entrevista publicada por el diario español El País.
Medio explica: “Es cierto, las operaciones federales se multiplicaron, y lamentablemente hubo abusos. Pero fueron la excepción y no la regla (luego miente:) y siempre que el gobierno tuvo conocimiento se actuó para llevar a la justicia a los responsables”.
Según él, de las más de 5 mil 600 quejas presentadas entre 2010 y 2012 ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos por torturas y malos tratos por parte de las fuerzas de seguridad, “menos del dos por ciento resultaron fundadas y se tradujeron en recomendaciones a las fuerzas federales. De esas recomendaciones, todas sin excepción, fueron acatadas por mi gobierno, iniciando las averiguaciones penales en los casos en que así fue establecido”.
El tipo estuvo muy activo en estos días y en otra entrevista en Nueva York culpó a las autoridades locales, como las del estado de Michoacán, de impedir que tuviera éxito su estrategia contra el crimen organizado. Es decir, por culpa de otros fracasó.
Sin embargo, hubo éxitos ajenos que dice fueron los suyos porque su política de enfrentar con toda la fuerza del Estado al crimen organizado funcionó bien en zonas como Ciudad Juárez, Nuevo León o Tijuana, donde las autoridades locales “hicieron su parte”, depuraron sus departamentos de policía y la criminalidad se redujo significativamente.
Luego aparece el peine de todas estas justificaciones: “Donde la estrategia no pudo completarse es donde los gobiernos locales no sólo no cooperaron sino que incluso obstruyeron, dado que estaban colaborando con los criminales, prueba de ello es Michoacán”.
Es aquí donde ya se entiende que está trabajando para la hermana, Luisa María, pues ya están encima los tiempos de que se lance una candidatura panista para la gubernatura de Michoacán.
Por eso usa en su justificación las recientes evidencias: “Si el que fue gobernador (se refiere a Jesús Reyna) es sorprendido en un video dialogando y colaborando con uno de los criminales más sanguinarios que hay en México (se refiere a La Tuta), dígame usted cuáles eran las posibilidades del Estado de haber avanzado”.
Hay que recordar que Jesús Reyna, es el político de mayor rango que ha sido detenido por sus vínculos con el cártel de “Los Caballeros Templarios”. Era secretario general de Gobierno de Michoacán y fue gobernador interino del estado; técnicamente, un narcogobernador, pero que no actuó en el sexenio de Calderón.
Con el despliegue de miles de soldados y policías federales en diversas zonas del país Calderón hizo que la violencia entre cárteles del narcotráfico se agudizara, lo que produjo más de 100 mil muertos. Con su guerra no hizo más que generar más violencia en el país.
En Michoacán, de cara a las elecciones intermedias de 2009, el gobierno federal detuvo a 12 alcaldes y 23 funcionarios estatales por supuestamente ayudar al cartel de “La Familia”. Dos años después, los 35 fueron exonerados porque Calderón no tenía con qué sustentar acusaciones. Pero ahora dice que esos casos judiciales fueron desechados por jueces, algunos de los cuales ahora están “acusados de corrupción”, pero contra quienes tampoco actuó en su momento.
¿Y ahora hay que soportarle sus comentarios retorcidos?