Sanciones en L-12 ¿y Ebrard?
¬ Alejo Sánchez Cano miércoles 10, Sep 2014Como veo, doy
Alejo Sánchez Cano
Una noticia que corrió como reguero de pólvora en los sitios electrónicos de internet fue el hecho de que la contraloría capitalina, a cargo de Hiram Almeida, anunció sanciones para 33 personas por las fallas en la conocida “Línea Dorada” L-12 del Sistema de Transporte Colectivo (STC), conocido como Metro, entre los que se encuentra el ex director del proyecto de esa línea, Enrique Horcasitas, quien fue inhabilitado por 20 años para ejercer cualquier cargo dentro de la administración pública.
Y se agrega que con dicha sanción también se hará la correspondiente denuncia a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) para que realice las investigaciones correspondientes y deslinde responsabilidades para sancionar a quien haya permitido la entrega de una obra aún no concluida.
Hasta ahí todo bien, pero en el listado de los faltantes 32 servidores públicos sancionados no vimos por ningún lado el nombre del ex jefe de gobierno capitalino, Marcelo Ebrard Casaubón, que a los ojos de la opinión pública en general, y tal vez también de los mismos funcionarios inhabilitados, es el único responsable de las fallas encontradas en la referida L-12 del Metro.
Y tal vez haya mucho de razón al respecto, pues si la L-12 entró en operación con apresuramientos y sin las pruebas suficientes en su operación, fue porque a Marcelo Ebrard le urgía entregar la obra antes de concluir su administración, era la obra que de alguna manera identificaba a su gobierno y con la cual también acreditaba su nombramiento como el “mejor alcalde del mundo”, por eso las prisas y también por ende las fallas.
Entonces si un responsable directo hay en toda esta ruta de acusaciones y complicidades por las fallas de la “Línea Dorada”, las autoridades de la contraloría debieron haber puesto el nombre de Marcelo, en el número uno de la lista dada a conocer, faltó y es poco probable que en las indagatorias de la PGJDF pudiera aparecer con alguna responsabilidad, no importa, el veredicto popular es más fuerte que cualquier sanción administrativa pudiera tener el señor Marcelo y ese veredicto ya se vio reflejado en el ejercicio democrático que el Partido de la Revolución Democrática tuvo el pasado fin de semana en la elección de sus consejeros.
La corriente encabezada por MEC apenas alcanzó cerca del 3 por ciento de las preferencias, lo que de alguna manera fue una inhabilitación en su carrera política.
Sí, tal vez a Marcelo no lo inhabiliten por la vía legal en las fallas, omisiones y corruptelas detectadas en la construcción de la L-12 del Metro, pero ni hace falta, la ciudadanía del Distrito Federal no se chupa el dedo en este tipo de sanciones, sabe de los compromisos políticos que existen entre los aplicadores de la justicia y el ex jefe de gobierno, lo saben, y por eso la protección, pero aunque no exista sanción legal de por medio, Marcelo Ebrard Casaubón también sabe que en la imaginaria popular hay una sanción para él y eso lo inhabilita políticamente para cualquier aspiración que tenga.
En la lista que debió encabezar Ebrard, aparecen nombres diversos que en este proceso algunos no dejan de ser meros chivos expiatorios, pero el proceso sancionatorio apenas comienza y estaremos pendientes de su curso, porque de que faltan nombres, faltan. Y hasta ahí, porque como veo, doy.