Qui lo sa
¬ Gustavo Mora martes 6, Jul 2010Nostálgicos y acelerados
Gustavo Mora
Con Gabino Cué Monteagudo no hay problema, porque los electortes oaxaqueños sabían a qué le tiraban con él, en qué partido militaba y cuál es su ideología. Además, se cobró el gobierno que le robaron hace 6 años entre José Murat y Ulises Ruiz.
Pero con Rafael Moreno Valle, ¿quién sabe para quién va a gobernar? Los poblanos lo vieron encumbrarse en el gobierno estatal priísta y en el apellido de su padre que por cierto no terminó el mandato constitucional. ¿Lo hará para su nuevo partido el PAN? ¿O para el Partido de la Revolución Democrática que pepena lo que le cae? ¿Para el membrete de Convergencia? ¿O para el elbista Nueva Alianza?
Mario López Valdés todavía cobraba con los senadores priístas hace 2 meses. Y ahora resulta que la ideología del nuevo gobierno sinaloense será panista-perredista-convergensista.
Por lo demás, César Nava está muy equivocado con su afirmación de que: “el PAN regresó a la senda del triunfo”. Porque no lo hizo por sí mismo, sino uniéndose a los montoneros. Y esa alianza que dio frutos en tres estados, no vale para la elección presidencial del 2012.
Por el contrario, Beatriz Paredes Rangel sumó a la recuperación de Yucatán, San Luis Potosí y Querétaro, las de Aguascalientes y Tlaxcala que se decía “panista”. Y de paso, le dio un coscorrón a Amalia García con la derrota del PRD en Zacatecas y el regreso del PRI al palacio de gobierno, con la mano negra de los Monreal.
Y si Pitágoras no era un mentiroso, 6 valen más que 3. Así que el PRI aumentó su cuota de gobernadores y el PRD-PAN se proclaman como ganadores en elecciones de kermés.
Xóchitl Gálvez resultó un petardazo pejelagartista en Hidalgo, como le puede pasar el año próximo a Yeidkol Polenvsky en el Estado de México.
Mario Marín Torres y Ulises Ruiz resultaron los que llevaron al PRI al sacrificio anunciado en Puebla y Oaxaca.
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Intentarán llevar al Tribunal Electoral de la Federación los casos de Veracruz y Tlaxcala, pero Miguel Ángel Yunes Linares asusta a sus paisanos y Mariano González Zarur ganó a la legalona, como decía Lauro Ortega Martínez cuando fue dirigente priísta.
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Jesús Ortega estuvo más moderado o menos acelerado que César Nava, quien repitió la suerte del 2 de julio del 2006 al anunciar triunfos que no tenían la bendición ni confirmación de las autoridades electorales… Y el Instituto Federal Electoral se vio obligado a enviarle una carta al presidente Felipe Calderón Hinojosa para exigirle y recordarle que no se vale hacer propaganda de partidos, candidatos u obras de gobierno unos días antes de los comicios, aunque sean locales, no federales… Fue la Comisión de Quejas la que cumplió el encarguito a quien se supone que conoce las leyes electorales por haber pasado 2 veces por la Cámara de Diputados… Confiesa Francisco Labastida Ochoa que una vez, el presidente Ernesto Zedillo Ponce de León le dijo: “¿Y para qué necesitas a los del PRI? Ahí están los pen… y corruptos”. Lo que no sabe Zedillo es que los priístas lo llamaron vendepatrias y descastado cuando desincorporó los ferrocarriles del patrimonio nacional, para convertirse en consejero de la nueva empresa a la que benefició previa promesa de que no se darían por mal servidos… Costosas e inútiles las remodelaciones de la fracción priísta en la Cámara de Diputados, para convertirlas en búnker y no ser menos que la torre azul para los senadores de Acción Nacional… Los que mordieron el anzuelo para jugarle las contras al PRI que los había inventado en Chihuahua, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo, aparte de Iscariotes, se quedaron como las novias de pueblo.
