Los destructores
¬ Augusto Corro lunes 1, Sep 2014Punto por punto
Augusto Corro
A pesar de que se avanza en la protección del medio ambiente, son aún incontables los enemigos que agreden a la madre naturaleza.
Entre esos agresores se encuentran aquellos sujetos que por su ignorancia no calibran el daño de sus acciones.
Empero, existen personas ambiciosas que amasan sus fortunas sin importarles la explotación de los trabajadores y las afectaciones a los ecosistemas.
Hace varios días en las playas de Manzanillo, Colima, dos policías destruyeron un nido de tortugas que dejó al descubierto el mar.
Los vigilantes recogieron los huevos del quelonio y los lanzaron al agua. Alguien los videograbó y ambos vigilantes fueron arrestados.
Se supone que los representantes de la justicia actuaron sin dilaciones para, por lo menos, llamarles la atención a los uniformados, por su ignorancia o su vocación destructora.
Pero en el caso de las grandes empresas contaminadoras, la aplicación de los castigos por sus acciones depredadoras siempre va por caminos tortuosos.
Nos referimos a la empresa minera Buenavista del Cobre (Grupo México) que derramó sustancias tóxicas en los ríos Bacanuchi y Sonora, en el estado de Sonora.
¿Y qué ocurre? A la fecha, las autoridades federales sólo lanzaron amagos de grandes multas o sanciones a Jorge Larrea, dueño de la minera, uno de los hombres más ricos de México.
El derrame tóxico afectó 17.6 kilómetros del arroyo Tinajas; 64 kilómetros del río Bacanuchi y 190 kilómetros del río Sonora. El líquido llegó a la presa El Molinito, que tiene un almacenaje de 15.4 millones de metros cúbicos, 20 por ciento de su capacidad.
Para evitar mayores daños, las autoridades restringieron el uso del agua de los ríos y de 322 pozos y norias de la zona afectada.
A la empresa Grupo México la tiene sin cuidado lo que “podría considerarse como el peor desastre ambiental en la industria minera del país de los tiempos modernos”.
RECETA CONTRA LA INSEGURIDAD
Mueven a risa las recetas contra la delincuencia recomendadas por el titular de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, Arturo Bermúdez Zurita.
Quizás el brillante funcionario se pasó horas, días o meses en la búsqueda de las medidas para ponerse a salvo de asaltantes, secuestradores y sicarios; pero, al fin, las encontró, y se resume en lo siguiente: “Debemos hacer una acción, nosotros (los ciudadanos), de invertir en un candado, en una alarma que ahora son muy baratas (faltó que sugiriera la marca), tener hasta un perro (no dijo la raza) que pueda acreditar (lenguaje culto) la seguridad en la casa”.
De aceptar la recomendación del Bermúdez Zurita las ferreterías, las tiendas de alarmas y los criadores de perros se convertirían en empresas muy prósperas.
Porque Veracruz es uno de los estados donde la delincuencia se siente a sus anchas, entre otras cosas, porque conocen la forma de pensar de las autoridades que se inclinan por los candados, las alarmas y los canes para su seguridad.
Seguramente, los puntos de vista señalados, la mencionada entidad, en lo que va del año registró 111 víctimas de secuestro.
Además, alcanzó a Guerrero en el tercer lugar entre los 32 estados con más plagios en el país, durante el mes de julio, sólo superados por Morelos y Tamaulipas.
De continuar con esas medidas domésticas para combatir a la delincuencia, Veracruz podría encabezar la lista de las entidades con mayor índice delictivo.
LA DOLCE VITA
En el Mundial de Futbol en Brasil, cuatro mexicanos agredieron a un brasileño quien defendió a su esposa que recibió una nalgada.
El ciudadano David de Queiros Chaves recibió una golpiza que le produjo lesiones graves.
Entre los agresores se encontraban dos funcionarios panistas (ahora ex) de la delegación política Benito Juárez.
Desde aquellos días, los blanquiazules se encuentran arraigados y llevarán su proceso penal con un sinnúmero de restricciones.
Para empezar, no podrán ingerir bebidas alcohólicas que según, las noticias que llegan de aquel país, es lo que más les preocupa a Rafael Miguel Medina Pederzini y Sergio Israel, los panistas implicados.
Aunque no todo es pesadilla para los mexicanos, pues mientras les dicten la sentencia vivirán en un “depa” del edificio Terraco do Atlántico, “un complejo con piscina, por el que estarían pagando entre 4 mil y 4 mil 200 reales mensuales”, algo así como 26 mil pesos. El juicio podría durar varios meses.
En fin, desde el sexenio de Vicente Fox, los blanquiazules dejaron de pertenecer a la población pobre. Sus negocios políticos les permitieron llegar a la clase rica o pudiente, como dijera el filósofo.
Acción Nacional, es decir los panistas, ya se olvidaron cuando se pasaban días y noches en la venta de boletos para rifas de coches, con el propósito de reunir fondos para sus campañas políticas.
En fin, los panistas arraigados en Brasil no se la pasarán mal, pues podrán disfrutar de piscina y si su abogado se pone vivo, hasta tendrían la posibilidad de ingerir algunos alcoholes y resolver así una de sus mayores inquietudes.