Y los ciudadanos votaron, y decidieron
Roberto Vizcaíno lunes 5, Jul 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
En fin, el día de las elecciones llegó y los ciudadanos votaron y decidieron. Ahora está en las manos de los magistrados del Trife el ratificar esa decisión o modificarla y ese es otro cuento
Lo único claro anoche en las 12 entidades donde hubo elecciones para gobernador, es que la alianza PAN, PRD, Convergencia y otros intentaron dar madruguete mediático en 5 de los procesos y el PRI, arrinconado, salió a dar la pelea, desmintiendo haber perdido.
Así, mientras los aliancistas con César Nava, Jesús Ortega y Manuel Camacho a la cabeza daban por ganados “irreversiblemente” Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Durango a lo que luego agregaron Sinaloa, los priístas reviraron que en todos ellos sus candidatos tenían ventaja.
“Tenemos las actas que lo demuestran”, señalaron.
Con las cosas así no hay duda que hoy inicia un agudo período del cual la última palabra en cada uno de esos casos la tendrá el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Del jaloneo y agandalle escenificados anoche entre los aliancistas y el PRI, quedaron fuera los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Hidalgo, Quintana Roo, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
En estos 7 estados los de la alianza PAN, PRD, Convergencia y otros aceptaron tácitamente que los ganadores son los candidatos del tricolor, a saber: Carlos Lozano de la Torre, en Aguascalientes; César Duarte, en Chiahua; Francisco Olvera, en Hidalgo; Roberto Borge, en Quintana Roo; Egidio Torre Cantú, en Tamaulipas; Javier Duarte en Veracruz y Miguel Alonso Reyes, en Zacatecas.
Este hecho nos indica claramente que los aliancistas PAN, PRD, Convergencia –con el evidente apoyo del gobierno de Felipe Calderón-, han decidido darle la pelea al PRI en 5 entidades dentro de aquel dicho de que “de lo perdido… lo que aparezca”.
Y es que a lo largo de la campaña electoral, y quizá desde antes, los sondeos indicaban que el PRI prácticamente se levantaría todos los triunfos en los 12 estados con cambio de gobernador.
La otra cuestión es que las críticas hacia la firma de la alianza PAN, PRD, Convergencia y otros fueron muy duras y persistentes de fuera y dentro de estos institutos políticos.
Al salir a reclamar el triunfo en los 5 estados antes señalados, los dirigentes del PAN, César Nava; del PRD, Jesús Ortega y Manuel Camacho, se están evidentemente curando en salud, señalándoles a sus detractores que no estaban equivocados.
Como usted sabe, todos ellos firmaron alianzas para lanzar candidatos comunes en Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla y Sinaloa.
Al apurarse a indicar que ganaron en 4 de esos cinco procesos, es evidente que los aliancistas están diciendo que ellos no se equivocaron.
Con esta estrategia los dirigentes de la alianza PAN, PRD, Convergencia pretenden dejar la idea en los medios y en la ciudadanía de que su decisión de ir juntos fue un éxito.
Pero resulta que falta ver que dice la suma oficial de votos que se dará pasado mañana miércoles.
Si en el conteo les bajan alguno de estos triunfos, entonces van a alegar que hubo manipulación y que les robaron la elección. Entonces les quedará el recurso del Trife.
Como quiera que sea, por ahora el PRI gana sin discusión 7 entidades entre las que están Aguascalientes y Zacatecas.
Aguascalientes es gobernada por el panista Luis Armando Reynoso Femat y Zacatecas por la perredista Amalia García.
Dentro de estos triunfos, cabe destacar el de Veracruz donde no hay duda que ganó el priísta Javier Duarte y donde se quedó en el camino el ex priísta y neopanista Miguel Ángel Yunes.
Es importante destacarlo porque Yunes, junto con la foxista Xochitl Gálvez y el expriísta Gabino Cue, fueron quizá los 3 candidatos que recibieron el mayor apoyo en todos los sentidos de parte del gobierno de Felipe Calderón.
En unos y otros incluso participó Margarita Zavala, esposa del presidente de la República, para dejar claro que Calderón estaba metido personalmente en sus procesos.
Hay que recordar que antes de las elecciones de ayer, se presentaron más de 20 denuncias de uno y otro lado ante la Fiscalía de Delitos Electorales de la PGR, denuncias que incluyeron algunas en contra del propio Calderón, que de resolverse en su contra quedaría como delincuente electoral.
De que el Presidente de la República estaba metido hasta el cuello en este proceso electoral, habla el hecho de que durante los últimos 10 días participó en cuatro cadenas nacionales para anunciar desde la desaparición del impuesto a la tenencia de vehículos para aquellos autos nuevos con precios menores a los 250 pesos, pasando por simplificaciones fiscales y cerrando con uno realizado apenas el jueves para señalar que su gobierno había propiciado la creación de más de 500 mil nuevos empleos.
El PRI presentó un recurso y el IFE le prohibió a Calderón volver a intervenir en el proceso. Y al hacerlo, lo culpó de estar violando la Ley electoral.
Pero quizá uno de los hechos más importantes de anoche, fue el ocurrido durante la conferencia de Beatriz Paredes, presidenta nacional del PRI, quien salió al filo de las 7 y media de la noche a señalar que al anunciar su triunfo en 5 estados, los dirigentes del PAN, PRD, Convergencia y Manuel Camacho no solo violaron la Ley Electoral, sino que no fueron políticamente éticos.
Les recordó que los triunfos electorales no los dan las encuestas sino los votos y que de acuerdo a las actas en poder de sus dirigentes en cada uno de los 12 estados en proceso de cambio de gobernador, la suma era favorable para los candidatos de su partido.
Pidió luego prudencia a todos y esperar a que los institutos electorales estatales dieran a conocer el flujo de votos. Y lo hizo especialmente al referirse al caso de Oaxaca, el cual todas las encuestadoras daban por perdido para el PRI.
Es por demás lógico que Beatriz Paredes salga a defender el triunfo de los suyos.
Pero es muy riesgoso que haya declarado haber ganado en todos los 12 procesos electorales.
Simplemente Beatriz Paredes no puede darse esa libertad porque representa al partido que ganó el mayor número de cargos y porque seguramente deberá defender en tribunales al menos 5 casos.
Si hubiera tenido la certeza de que perdió en Oaxaca, no podía salir a decir lo contrario porque pasado maña quedaría en el peor de los ridículos entonces pondría en duda los otros resultados que reclama a su favor.
En fin, el día de las elecciones llegó y los ciudadanos votaron y decidieron. Ahora está en las manos de los magistrados del Trife el ratificar esa decisión o modificarla y ese es otro cuento.