La autodestrucción panista
Roberto Vizcaíno viernes 15, Ago 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Los únicos perdedores fueron Alberto Villarreal y Jorge Iván Villalobos, quienes quedaron fuera del poder
- Si el golpe iba contra Madero, falló, porque éste sólo sustituyó a sus incondicionales por otros igualmente leales
- A los panistas les sentó mal el poder y desde el 2000 viven la autodestrucción
Los videos que les costaron cargos y futuro político a Luis Alberto Villarreal y a Jorge Iván Villalobos dentro de la fracción panista de la Cámara de Diputados, es apenas el último episodio de un proceso de autodestrucción en la segunda fuerza política nacional: el PAN.
Todo indica que el golpe mediático y político que significó filtrar un video que se difundió a través de Reporte Índigo –un medio digital que edita un impreso y que es dirigido por el periodista neolonés Ramón Alberto Garza–, iba dirigido en realidad al presidente de Acción Nacional, el chihuahuense Gustavo Madero.
Pero sobre todo el golpe reitera que la degradación, el ataque, el intento de presión viene de dentro.
La obviedad advierte que quien grabó es precisamente ese amigo invitado a la fiesta, quizá otro diputado panista, que es el que no sale en el video.
Seguro que los que sí salen y se ven bailando con taiboleras de Puerto Vallarta, ya tienen claro quién los balconeó… y quizá por qué.
La fiesta difundida ahora ocurrió a fines de enero pasado. Es decir, hace 8 meses.
¿Por qué sale ahora?
El análisis indica que se difunde hoy porque a fines del próximo mes inicia el proceso electoral de 2015.
Y porque varios de los asistentes a aquella fiesta podrían ser aspirantes a algún cargo que estarán en juego el 7 de junio del próximo año.
Los que se ven en esos videos son:
Luis Alberto Villarreal, ahora excoordinador de la bancada panista en San Lázaro, exsenador y ex alcalde de San Miguel Allende.
Jorge Iván Villalobos, ahora ex coordinador de la misma bancada y ex secretario particular de Gustavo Madero, presidente también del Comité Estratégico Electoral del CEN del PAN.
Máximo Othón Zayas, diputado Federal del PAN por Sonora, y ex precandidato a la Alcaldía de Navojoa.
Martín López Cisneros, diputado federal por Nuevo León, y aspirante a la alcaldía de Monterrey. extitular del Comité de Administración, órgano responsable de las compras que realiza la Cámara de Diputados.
Raúl Paz Alonzo, diputado federal del PAN por Yucatán y aspirante a la alcaldía de Mérida.
Alejandro Zapata Perogordo, coordinador de grupos parlamentarios del PAN y ex alcalde de San Luis Potosí, ex senador y ex aspirante a la gubernatura de ese estado.
José Alfredo Labastida Cuadra, secretario técnico del Grupo Legislativo del PAN y ex delegado del Instituto Nacional de Migración en el Distrito Federal.
SUSTITUCIÓN
El escándalo mediático tuvo su efecto: Madero sustituyó anteayer a Luis Alberto Villarreal con el diputado José Isabel “El Chabelo” Trejo, un legislador cercano a sus afectos e igualmente leal a él como el primero.
A Jorge Iván Villalobos lo relevó con Aurora Aguilar, seguramente una diputada de su círculo interno.
Si quienes grabaron y pensaron que el golpe iba a desestabilizar a Madero, fallaron.
En los hechos los únicos perdedores políticamente hablando fueron Villarreal y Villalobos. Se les acabó la carrera. Si aspiraban a algún otro cargo, eso ya no existe. Por lo demás seguirán siendo diputados porque de eso nadie los puede correr. Y estarán ahí hasta agosto del próximo año, cobrando su sueldo y disfrutando a lo mejor de otras fiestas. Ya no tienen nada qué perder.
Y quienes esperaban castigo para el resto de la fiesta, pues tendrán que esperar ya que si bien los asistentes se excedieron y podrían calificarse de inmorales, la verdad es que no cometieron ningún delito.
El reclamo vendrá seguramente de sus esposas, familiares, hijos y amigos, votantes quizá, pero la verdad es que aquello fue un festejo privado. Y pues en ese espacio cada quien baila con quien quiere y usa el condón de su predilección.
Una vez hecho público, el video lo que exhibe es una inmoralidad que quizá tampoco sea nueva entre los panistas, menos entre el resto de los políticos. Así que…
LES SENTÓ MAL
Lo cierto es que lo ocurrido ahora es apenas lo más reciente de una serie de escándalos y corruptelas que advierten que ganar el poder les sentó pésimo a los blanquiazules.
Todo aquello que impugnaban los panistas de los gobiernos y gobernantes priístas antes del 2000, es ahora su perdición: dinero mal habido, negocios desde el gobierno, fraudes electorales, nepotismo, corruptelas, moches, excesos.
Prácticamente no hay funcionario panista relevante luego del 2000 que no haya sido acusado de algo. Bueno, hasta asesinatos entre ellos ha habido.
Vicente Fox llegó a Los Pinos con Martita quien se encargó de garantizar su Afore presidencial a través de negocios inconfesables que hicieron ricos no sólo a sus hijos sino hasta su ex marido.
El ex ejecutivo de Coca Cola que en los 90 era propietario de un rancho mal parado, fue diputado federal para luego ser gobernador de Guanajuato y de ahí lanzarse a la Presidencia de la cual salió con otro rancho, este cercano al anterior, y con sembradíos impresionantes y cultivos de agave azul los cuales servían de marco a las más ricas caballerizas de la región. Hoy ahí se localiza el Centro Fox.
El entonces mandatario aprovechó el paso por la Presidencia para hacerse de la bahía de El Tamarindillo, en la costa de Michoacán a punta de despojar de sus predios a ejidatarios de la zona.
De aquel sexenio salieron manchados otros muchos colaboradores que sería imprudente por espacio intentar mencionarlos.
En el siguiente gobierno, el de Felipe Calderón no sólo hubo riquezas de origen inconfesable sino impunidad extrema. Nada más hay que recordar el departamento en Polanco de César Nava; los contratos entre amigos de Alejandra Sota y los negocios que hicieron otros cercanos en Pemex, como por ejemplo el de Oceanografía.
En fin, pero si bajamos un poco la mirada, pues en esos dos sexenios prácticamente no hubo gobernador panista que no saliera con acusación de fraude y corruptelas.
Notables fueron los casos irresueltos, impunes de Sergio Estrada Cagigal y Marco Adame en Morelos; o el de Antonio Echevarría Domínguez en Nayarit que no sólo se levantó algo del erario, sino que intentó dejar en el cargo a su esposa, a Martha Elena García, a quien finalmente logró colar como senadora; o Juan Manuel Oliva en Guanajuato, con aquello de los predios y presupuestos que luego fueron usados para otras cosas; o el de Luis Armando Reynoso Femat, ya en la cárcel.
A todo este contexto se suma la guerra por el poder interno en la que participan de un lado los calderonistas cuyo puntal es el ex secretario de Hacienda, el senador Ernesto Cordero, fallido candidato a todo.
Una contienda en la que han salido a relucir malos manejos de dineros esos sí del erario público, y moches.
Todo un conglomerado político que forma la segunda fuerza en el poder en México y la otra única que tiene las perspectivas de ascender a la Presidencia de la República.
Un proceso de autodestrucción que al parecer no tiene un fin predecible.