Isidro Fabela: la leyenda y la historia
Roberto Vizcaíno miércoles 13, Ago 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Bajo su conducción surgió uno de los grupos políticos más importantes en el poder en México
- De esa rama han surgido dos presidentes de la República, Adolfo López Mateos y Enrique Peña Nieto
- “Las semillas que don Isidro Fabela sembró en Atlacomulco, siguen dando frutos”…
El presidente Enrique Peña Nieto encabezó ayer en Atlacomulco el 50 aniversario luctuoso de Isidro Fabela.
Al hacerlo, rindió homenaje a uno de los personajes más sobrsalientes e interesantes de la historia de México, y necesariamente a la leyenda del creador del por demás vivo y fortalecido “Grupo Atlacomulco”, a decir de quienes saben: el grupo político más artiy con mayores perspectivas no sólo en el Estado de México, sino en el país.
A Enrique Peña Nieto y a Isidro Fabela los ligan innumerables elementos: ambos nacieron en Atlacomulco, vivieron en la misma casa –claro, en tiempos distintos–, y el primero cumple hoy la ambición del primero: lograr que uno de Atlacomulco fuera Presidente de México.
Hoy Peña Nieto encabeza en forma por demás natural lo que se podría denominar el “Grupo Atlacomulco (renovado)” que ha aglutinado a generaciones enteras de políticos mexiquenses desde los años 40 con un solo objetivo: llegar a Los Pinos.
Por el “Grupo Atlacomulco” han pasado los grandes personajes del Estado de México y a él pertenecen los nombres más sobresalientes de la generación actual, sin duda dos: Arturo Montiel y Alfredo del Mazo González.
Isidro Fabela murió a los 82 de edad en su casa de Cuernavaca, a las 6:30 del miércoles 12 de agosto de 1964. Las crónicas de la época indican que falleció mientras dormía.
Dejaba así una vida llena de acontecimientos.
EL ORIGEN
Nacido el 19 de junio de 1882 José Isidro Pedro Fabela Alfaro pasa su infancia entre la hacienda El Salto y Atlacomulco y a los 8 años se va con su familia a la ciudad de México.
En la escuela primaria es compañero de estudios de José Clemente Orozco y en la preparatoria lo fue de José Vasconcelos, Antonio Caso, Jenaro Fernández McGregor y Adolfo de la Huerta y tuvo como maestros a Justo Sierra, Rafael Ángel de la Peña y Juan de Dios Peza.
Entre 1900 y 1940 Isidro Fabela vive el remolino de la Revolución y el inicio de la construcción del México de instituciones y luego de cursar la carrera de abogado en la Escuela Nacional de Jurisprudencia transita por los cargos y posiciones más diversas e insospechadas.
En 1909, es socio fundador del Ateneo de la Juventud y secretario de actas de la primera mesa directiva en la que estuvieron Antonio Caso (presidente), José Vasconcelos y Alfonso Reyes.
En julio de 1910, a los 28 años de edad, el secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes, su antiguo maestro Justo Sierra, lo hace profesor de derecho mercantil e historia del comercio, y le encarga las conferencias de historia de México en el Internado Nacional.
En 1911 Francisco I. Madero lo designa jefe de defensores de oficio del Distrito Federal y consejero técnico de la Penitenciaría de donde sale para ser electo diputado federal por el distrito de Ixtlahuaca, Estado de México, de donde sale para ser nombrado oficial mayor del gobierno del estado de Chihuahua el 29 de agosto de 1912.
A partir de aquí es nombrado oficial mayor de los gobiernos de Chihuahua y Sonora, es miembro de la Casa del Obrero Mundial donde el 1 de mayo pronuncia un encendido discurso contra Victoriano Huerta quien ordena el 2 de mayo se dicte orden de aprehensión en su contra.
Seis días después, luego de andar a salto de mata, huye a Cuba a bordo del trasatlántico francés La Navarre, pero regresa en julio para incorporarse a la Revolución Constitucionalista.
El 16 de diciembre de 1913 Venustiano Carranza lo nombra oficial mayor encargado de la Secretaría de Relaciones Exteriores y a fines de 1915 es enviado como Ministro Plenipotenciario de México en Europa, para coordinar las embajadas y consulados de México en Inglaterra, Francia, Italia y España.
Este es el primer encargo de una tarea que le llevó por diferentes posiciones en el servicio diplomático y que marcó la mayor parte de su vida.
Así fue de las embajadas de México en Argentina, Chile, Brasil y Uruguay a la de Alemania y París.
Es en Alemania donde el 20 de mayo lo sorprende el asesinato del presidente Venustiano Carranza lo que lo lleva a renunciar al cargo. Un año después regresa a México y en 1923 es electo nuevamente diputado federal, ahora por el distrito de El Oro pero los remanentes de la Revolución lo obligan en diciembre a exiliarse en Estados Unidos y 4 años después irse a París, Francia, donde escribe varios libros, mientras trabaja como corresponsal de periódicos de México y Centroamérica.
El 19 de octubre de 1929 regresa de nuevo a México, ahora acompañando al presidente Emilio Portes Gil y en 1937 el presidente Lázaro Cárdenas lo envía como representante extraordinario y Ministro Plenipotenciario de México ante la Liga de las Naciones.
Entre 1938 y 1939 es presidente de la Primera Conferencia Permanente Agrícola en Ginebra, y entra como uno de los 4 miembros del grupo mexicano en la Corte Permanente de Arbitraje en La Haya.
UN ASESINATO LO CATAPULTA
Andaba en esas cuando el presidente Manuel Ávila Camacho lo cita de urgencia en México. Todo porque el 5 de marzo de 1942, en el Centro Charro de Toluca, el gobernador Alfredo Zárate Albarrán es asesinado a balazos.
Zarate lideraba un grupo opositor y muy crítico al entonces presidente Ávila Camacho al grado que el hermano de este, Maximino Ávila Camacho, entonces gobernador de Puebla, quería eliminarlo con su propia pistola.
El Presidente de la República necesitaba como sustituto de Zárate a un político ajeno a los grupos actuantes en ese momento e Isidro Fabela era el hombre ideal.
Así este es designado gobernador interino del Estado de México el 16 de marzo de 1942 para cubrir el encargo hasta 1945.
La encomienda era gobernar con políticos ajenos a las rencillas del momento. Fue entonces que Isidro Fabela buscó y designó como su secretario general de gobierno a Alfredo del Mazo Vélez, entonces administrador de obras de la Secretaría de Obras Públicas.
Con una salud precaria, Isidro Fabela se aposentó en Cuernavaca y dejó encargado de la gubernatura a Del Mazo, quien luego convocaría a personajes como Adolfo López Mateos y otros con quienes integró lo que luego se conocería como el “Grupo Atlacomulco”.
A Isidro Fabela, en 1945, lo sucedió Alfredo del Mazo Vélez quien apoyó y se hizo amigo cercano del presidente Miguel Alemán, al grado de que se mencionaba como el más seguro sucesor.
La candidatura finalmente recayó en el veracruzano Adolfo Ruiz Cortines quien luego designaría a Adolfo López Mateos, quien nombró a Alfredo del Mazo Vélez secretario de Recursos Hidraulicos.
Mientras esto ocurría Isidro Fabela fue senador, cargo que declina luego de ser nombrado por la Asamblea y el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, como uno de los quince jueces de la Corte Internacional de Justicia de la Haya.
Los años siguientes es designado miembro de la Academia Mexicana de la Lengua; de la Academia Mexicana de Derecho Internacional, de la Academia Nacional de las Ciencias y es electo presidente de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.
En 1960 el Senado le otorga la medalla Belisario Domínguez y en 1962 muere en Cuernavaca.
“Las semillas que don Isidro Fabela sembró en Atlacomulco, en el Estado de México, en nuestra patria y en el mundo entero, siguen dando frutos. Su legado es patrimonio de todos y motivo de inspiración. Su vida y obra siguen siendo lecciones permanentes para quienes dedicamos nuestro esfuerzo al servicio de México”, dijo de él ayer Peña Nieto, el mejor ejemplo del político creado por Fabela.