La revelación de Monreal
¬ Juan Manuel Magaña lunes 11, Ago 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Ha sido mucho el descaro con el que poderes formales e informales se han prostituido en los últimos años y en las meras narices de la sociedad.
Ahí está el hecho, claramente revelador, de que el diputado Ricardo Monreal acaba de devolver 15 millones de pesos que fueron etiquetados como “subvenciones extraordinarias” -recursos de la Cámara de Diputados para “el auxilio” o “ayuda” de las necesidades de legisladores- y que fueron entregados en diferentes cantidades y sin ninguna causa justificable a la bancada en San Lázaro del partido Movimiento Ciudadano.
Las “subvenciones”, dijo el legislador, fueron entregadas en al menos tres ocasiones a todos los grupos legislativos desde 2013 hasta este año. En realidad, el monto es poco, o mejor dicho es nada, para las carretadas de dinero con que se han servido hasta “legalmente” en el Poder Legislativo y de lo cual hay mucha información. Pero lo que hizo Monreal fue, más bien, arrojar una piedra en el estanque de la corrupción, con el objetivo inocultable de producir muchas olas.
Antes de examinar el hecho hay que recordar que hace un par de meses apareció un sondeo en el que la prensa y los legisladores quedaban por los suelos en términos de credibilidad y aceptación respecto de la gente.
Como reacción a eso, por lo que hace a los medios de comunicación, escuché a un locutor de radio preguntarse: “algo estamos haciendo mal los medios”, como si se declarara ignorante de lo que estaba ocurriendo. Raro, tratándose de alguien que en este país tiene el poder de usar un micrófono de largo alcance.
El sondeo en cuestión fue presentado como un informe del nuevo Instituto Nacional Electoral –INE- elaborado en colaboración con El Colegio de México, “Sobre la Calidad de la Ciudadanía en México”. Recuérdese, dicho sea de paso, que este organismo sustituyó a uno de los más desprestigiados organismos del país en los últimos tres lustros: el IFE, otro instrumento que no le sirvió al poder más allá de lo que sirve todo aquellos que es desechable, pues a sus dirigentes -el inefable Luis Carlos Ugalde y a Leonardo Valdés Zurita- los usó y simplemente los dejó en el bote de basura.
Grosso modo, el informe decía que 42 por ciento de las personas consultadas no confía en las autoridades; 49 por ciento de los mexicanos cree que los políticos no se preocupan por gente como ellos; sólo 17 por ciento confía en los diputados; 66 por ciento señaló que las leyes en el país se cumplen poco o nada y sólo cuatro por ciento considera que se respetan.
Mientras, el nivel de confianza en los partidos políticos sólo alcanzaba 19 por ciento y en el caso de los medios de comunicación llegaba a 32 por ciento.
De todo esto uno se preguntará, como el locutor al que nos hemos referido, que cómo es posible que este desprecio ciudadano se haya formado contra la prensa y los políticos. Es obvio: unos venden sus votos y legislan contra la población y los otros engañan a ésta con propaganda, la línea y el ocultamiento de la información. Y eso ya lleva bastantes años.
Así que lo de Monreal es como una rara foto instantánea de cómo esto ocurre. Aunque detalló que él nunca afirmó que se trataran de bonos por parte del gobierno federal, sí dijo que se trata de recursos de la cámara, que fueron devueltos por considerar que era un “exceso”.
Refirió que el pasado 31 de julio intentó hacer una devolución de los recursos que recientemente le otorgaron a su grupo, con un cheque “de caja”, legal, “pero me parece que no era prudente ni conveniente aceptarlo”.
Sobre por qué la entrega de esos recursos, indicó que “cada quien tendrá que asumir su responsabilidad”, en referencia a que las otras bancadas con más diputados en la cámara recibieron mayores cantidades de dinero público.
“Nosotros recibimos subvenciones ordinarias, esas no se discute, son 114,116 mil pesos por diputado que le entregan al grupo… te entregan esa cantidad cada mes por diputado, lo que yo no estoy de acuerdo es que se entreguen subvenciones extraordinarias, porque no hay una ley que diga que se van a entregar cada año en 3 o 4 partidas subvenciones extraordinarias”. “Sería bueno saber cuánto recibió cada grupo parlamentario”, consideró. Está claro lo que Monreal ha revelado. Y vaya que puso a parir chayotes a las bancadas legislativas.