Cortados con la misma tijera
¬ Augusto Corro miércoles 6, Ago 2014Punto por punto
Augusto Corro
En Michoacán la política y delincuencia se enredaron de tal manera que ahora es difícil distinguir los buenos de los malos.
Las videograbaciones demostraron que desde el más encumbrado funcionario del gobierno estatal hasta los modestos presidentes municipales mantenían (o mantienen) relaciones peligrosas.
Es decir, vínculos que les permitían apoyarse mutuamente para resolver problemas políticos y personales.
En un video presentado recientemente aparece la alcaldesa de Pátzcuaro, Salma Karrum, con un líder regional de “Los Caballeros Templarios”, apodado “El Tony”.
La entrevista entre los mencionados personajes es muy larga y en ella se trata, principalmente, la muerte de Jonathan “N”, de 28 años, yerno de la funcionaria. El crimen se cometió en marzo de 2013. En el video se vio a la presidenta municipal hablar como si “El Tony” representara a una autoridad superior a quien se debía preguntar el porqué del asesinato, si ella había cumplido sus compromisos. Es decir, entregar algunos cargos de importancia a los narcos dentro de la administración municipal.
Lo que se pudo ver en el video, consistió principalmente en que la alcaldesa pidió ayuda a los “templarios” para saber quién o quiénes mataron a su yerno.
Así pues, para Salma Karrum tenía más importancia lo que le informara el crimen organizado que las propias autoridades. Esto se demostró en la grabación. De lo anterior se desprendió el grado de corrupción al que se llegó en Michoacán en los últimos años: una alcaldesa en pleno contubernio con la delincuencia organizada.
LA FAMILIA VALLEJO
El caso de la presidenta municipal apareció cuando Rodrigo Vallejo Mora “El Gerber” se encontraba ya en la cárcel por sus vínculos con “Los Caballeros Templarios”. Como ocurre en los casos de políticos o de sus familiares enredados en líos, las autoridades siempre buscan la manera de protegerlos.
En el asunto de “El Gerber” la información surgió a cuentagotas. Primero, que por su relación con Servando Gómez Martínez “La Tuta” sólo se podría acusar a “El Gerber” del delito de encubrimiento y que podría salir bajo fianza. Luego se dijo que siempre no, que seguiría en la cárcel. ¿En qué quedamos?
El lunes se vio a Fausto Vallejo Figueroa, el ex gobernador michoacano, merodear por las oficinas de la Procuraduría General de la República.
Seguramente, el padre de “El Gerber” intentaba usar las armas que le brinda el influyentismo, para presionar a favor de su hijo.
Ante la presencia de Vallejo padre, surgieron un sinnúmero de preguntas. Entre otras, si la justicia iba a llamarlo a cuentas.
Porque no es posible entender que papel jugó el ahora ex gobernador cuando se encontraba en el poder y todo a su alrededor se encontraba convertido en un nido de corrupción, encabezado por su propio hijo y sus funcionarios más cercanos.
Debido a la enfermedad de Vallejo padre, un gobernador interino, Jesús Reyna García, se encargó de las riendas de la administración, “la Iglesia en manos de Lutero”. Una vez que Fausto Vallejo regresó de sus trasplantes, Reyna García fue capturado y enviado a prisión por sus vínculos con los “templarios”.
¿El mandatario nunca supo de los lazos estrechos que mantenían su hijo y su gente de confianza con “La Tuta”? ¿Definitivamente, Fausto Vallejo no será investigado ni llevado ante la justicia?
¿O acaso se va a proteger a un ex gobernador como sucedió repetidamente en el pasado?
Mientras, “El Gerber” seguirá preso en Almoloya.
EL RETORNO OFICIAL DE CALDERÓN
Y ya que hablamos de michoacanos, el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, de triste memoria, presentará su libros “Los retos que enfrentamos: Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos” (2006-2012).
Dicho “documento” será presentado por el ex mandatario el miércoles 13 de agosto, en el Club de Industriales en el Distrito Federal. Seguramente asistirán a la presentación los incondicionales de Calderón, la familia y algunos despistados.
¿Qué dirá el michoacano de un sexenio perdido? ¿Qué opinará del verdadero problema que representó una guerra fallida con más de cien mil muertos? ¿Cómo tratará los renglones de los miles de huérfanos y de desaparecidos en su lucha contra la delincuencia organizada? ¿Acaso pensará que el pueblo mexicano no tiene memoria?
Ojalá que Calderón conteste a las preguntas que quedaron en el aire durante su sexenio, como aquella del desempleo que no pudo erradicar. Pero principalmente, deberá responder el porqué del incremento millonario de pobres en México.
En el tema político, ni los propios panistas muestran ningún interés por su ex jefe. En las últimas elecciones cambiar al comité ejecutivo nacional, Calderón resultó el gran perdedor.
Su candidato o “delfín”, Ernesto Cordero perdió la batalla frente a Gustavo Madero, adversario político del michoacano, se supone.
Como se sabe, los ex presidentes de México, una vez terminada su responsabilidad como ejecutivos, les da por emitir puntos de vista sobre su gobierno, en la mayoría de las veces acicateados por los errores y por el “si lo hubiera hecho”.
Las obras “magnas” de los ex funcionarios, dicho sea de paso, nadie las lee y generalmente terminan en el bote de la busura.