Potosinos
Ramón Zurita Sahagún miércoles 6, Ago 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
La recuperación del gobierno de San Luis Potosí para el Partido Revolucionario Institucional fue considerada sorpresiva en 2009, ya que el candidato propuesto por este partido estaba considerado como un político menor.
Con escasa carrera política, Fernando Toranzo Fernández fue nominado por el PRI candidato al gobierno de San Luis Potosí, después de una elección interna en que se impuso al favorito de las encuestas, el entonces diputado federal con licencia, Jesús Ramírez Stabros.
Tan sorpresiva fue la victoria de Toranzo Fernández en la interna como lo fue en la constitucional, en la que derrotó al hasta entonces favorito candidato del PAN, Alejandro Zapata Perogordo.
Se dijo que tanto en la interna como en la constitucional, Fernando Toranzo fue apoyado por el entonces gobernador panista Marcelo de los Santos y por el ex gobernador priísta, militante ya de la izquierda, Fernando Silva Nieto.
Con ambos gobernadores, Toranzo Fernández había fungido como secretario de Salud en sus respectivas administraciones, lo que junto con una participación como diputado local, era su corta participación política.
A pesar de ello se impuso por más de 30 mil votos al candidato panista e inició una desastrosa administración estatal.
Fernando Toranzo está considerado como un gobernador apocado, sin idea de la administración pública y situado como una de las peores tragedias que le ha tocado vivir a los ciudadanos potosinos.
Por eso, esa entidad mantienen prendido los focos rojos dentro del Comité Ejecutivo Nacional del PRI y muchos la dan por perdida en los comicios del año próximo, para le renovación del Ejecutivo estatal.
El PRI carece de buenos cuadros, aunque alzan la mano una decena de aspirantes que pretenden competir por la candidatura.
La lista la encabeza nuevamente Jesús Ramírez Stabros, el que seis años antes desconoció la elección interna, la que catalogó como de Estado y manipulada por el entonces gobernador Marcelo de los Santos, para favorecer al que había sido su secretario de Salud, Fernando Toranzo Fernández.
Ramírez Stabros es un ex dirigente sindical de pilotos, que inició su carrera política con buenos augurios y con el manto protector de dos distinguidos miembros del partido tricolor: Enrique Jackson Ramírez y Emilio Gamboa Patrón.
Hace seis años, Gamboa Patrón lo respaldó abiertamente, ya que formó parte de la bancada que entonces coordinaba en la Cámara de Diputados.
Ramírez Stabros ya fue dos veces diputado federal y una más diputado local, donde coordinó a los legisladores de su partido en el Congreso del estado.
Otro de los aspirantes es el senador Teófilo Torres Corzo, quien ya fue gobernador interino, pero suspira por la de seis años y al no estar impedido de participar la busca por enésima ocasión.
Torres Corzo ya fue diputado federal y local y es uno de los principales empresarios del estado, aunque perdió la elección federal para el Senado de la República en 2012 y accedió a su condición de senador por la vía de la primera minoría.
Un tercer prospecto es Salomón Rosas Ramírez, ubicado cercano al círculo presidencial. Salomón ya fue diputado federal y fungió como administrativo tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados, además de asesor del entonces gobernador de San Luis Potosí, Fernando Silva Nieto.
Cuenta con un perfil bajo, pero con contactos en los mejores niveles de su partido, aunque su problema es en la entidad, donde no es demasiado conocido.
José Ramón Martell López Portillo es un eterno aspirante al gobierno de San Luis Potosí, aunque nunca se la han concedido demasiadas posibilidades de llegar a ello.
Martell López Portillo ha fungido de todo en su partido (PRI), fue dirigente nacional de los jóvenes priístas, secretario de Organización del CEN y delegado en diversos estados.
Dos veces diputado federal, titular del secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, delegado político en Tláhuac y Benito Juárez, dentro del gobierno del Distrito Federal y director del CREA (Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud).
Mario García Valdez está considerado como el caballo negro dentro el PRI, ya que desde su posición de alcalde de la capital del estado, se convierte en el mejor aspirante con perfil local.
Ex rector de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, cargo que escaló con una larga carrera dentro de la academia y la administración de esa casa de estudios.
Su triunfo en la elección de 2012 le da un buen posicionamiento, ya que en esa ocasión en lo local y en lo federal, el PRI perdió una gran parte de los cargos de elección popular en disputa.
Con menores posibilidades se ubican otros priístas que aspiran a competir como abanderados de su partido.
Uno de ellos es Cándido Ochoa Rojas, secretario de Gobierno y ex procurador general de Justicia, quien anteriormente fungió como Consejero Ciudadano y Fiscal Especial para la Atención de Delitos Electorales.
Es un reconocido catedrático, pero catalogado sin el perfil político para competir con posibilidades de triunfo para su partido.
Otro que recibió un rápido reconocimiento en sus tareas es el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo Ceballos, al que le nacieron aspiraciones políticas con ese nombramiento.
Anteriormente fue director general del Consejo Estatal de Seguridad Pública en San Luis Potosí y director de la Policía Ministerial del estado, para que más adelante fungiera como director de Seguridad Pública del ayuntamiento de San Luis Potosí y secretario de Seguridad Pública estatal, ya en el gobierno de Fernando Toranzo Fernández.