El Gerber, en la cárcel
¬ Augusto Corro martes 5, Ago 2014Punto por punto
Augusto Corro
Por fin, Rodrigo Vallejo Mora, El Gerber, hijo del ex gobernador Fausto Vallejo Figueroa, fue consignado ante un juez por el delito de encubrimiento. “Además se mantiene abierta la investigación por su posible participación en otros delitos”, según las autoridades.
En Michoacán siempre fue un secreto a voces la vinculación de la clase política con la delincuencia organizada. De esa “asociación” florecieron los grandes negocios de los cárteles de narcotraficantes.
Las bandas delincuenciales lograron infiltrarse en el gobierno estatal para conseguir impunidad, hasta que las autoridades federales decidieron poner fin a ese contubernio criminal que tenía a la población michoacana sumida en el terror. La semana pasada apareció en las redes un video con El Gerber y uno de los delincuentes más buscados por ley: Servando Gómez Martínez La Tuta. Una grabación reveladora de la vinculación entre la clase política y la narcodelincuencia.
Hace meses, esa relación política-delincuencia llevó a la cárcel al ex gobernador interino Jesús Reyna García. Este sujeto también apareció en un video con La Tuta, motivo suficiente para llevarlo ante la justicia.
Aquí el problema es que el delito de encubrimiento se encuentra tipificado en el Artículo 400 del Código Penal Federal y “no es considerado como grave”, por lo que El Gerber podría estar libre bajo fianza.
En este caso, será importante continuar la investigación, porque si de entrada Vallejo Mora se negó a declarar ante el representante del Ministerio Público, lo que esconde es fácil de adivinar: su posible participación en otros delitos.
El ex gobernador Vallejo Figueroa declaró recientemente que si se acredita que su hijo Rodrigo asistió por voluntad propia a un encuentro con el crimen organizado (La Tuta), que se le castigue conforme a la ley. (Por la tarde de ayer lunes, el juez Cuarto de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México negó la libertad bajo fianza de Rodrigo Vallejo Mora) El Gerber, pues, seguirá en el penal de Almoloya de Juárez.
EL ENCONTRONAZO PERREDISTA
Se pronostica un encontronazo en el interior del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que se encuentra en vías de extinción. La cercanía de las elecciones para renovar la dirigencia amarilla tiene inquietas a las tribus. Para empezar, la indecisión del tibio Cuauhtémoc Cárdenas ha provocado, por lo menos, una gran incertidumbre.
Aunque cada vez es mayor el número de grupos que lo apoyan para presentarse como candidato a ocupar la presidencia perredista. Por el michoacano se trataría de una reelección.
Sin embargo, el grupo de Los Chuchos se encuentra decidido a no soltar las riendas de su “empresa”. Para lograrlo, desde hace varios meses decidieron apoyar a su propio candidato, Carlos Navarrete, que en franca violación a ley electoral, inició su campaña sin problema alguna. Carlos Navarrete ya dijo que no declinará su candidatura a favor de Cárdenas. En tanto, los cardenistas esperan que Los Chuchos reflexionen y no se aferren más en sus ambiciones, que a la larga solo lograrán que se incremente el divisionismo.
LOS ÚLTIMOS DÍAS DE GLORIA
Las reformas energéticas tendrán que alcanzar tarde o temprano a la mafia sindical de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Los líderes “charros” que controlan a los trabajadores de Pemex tendrán que rendir cuentas sobre el destino de millones de pesos de las cuotas.
No se concibe que las reformas citadas, que anuncian mejoras a la empresa, en todos sentidos, se conviertan en un obstáculo para las inversiones, debido al lastre que representa la mafia sindical.Cualquier inversionista revisará que el Sindicato Petrolero y sus privilegios no le afecten en sus intereses. En fin, si el gobierno mexicano pretende atraer la inversión a Pemex, el sindicato de Romero Deschamps no debe representar problema alguno.
ALCALDE PANISTA ASESINADO
En los últimos años, los presidentes municipales de diferentes partidos políticos han sido víctimas de la violencia.
El domingo pasado, un grupo de sujetos armados asesinó al alcalde de Ayutla, Jalisco, Manuel Gómez Torres, de 74 años.Durante el sexenio de Calderón, la cifra de ediles victimados llegó a 32. Los motivos de esas muertes van desde la venganza política hasta los vínculos con el crimen organizado. El presidente municipal es el eslabón más delgado en la cadena de poder en México.
En algunos municipios, los recursos económicos son insuficientes para dotarse de guardias y armamento que protejan a las autoridades locales.
Como pueden, de acuerdo con sus recursos, los ediles se defienden de las agresiones de las bandas criminales.
Uno de los errores de la guerra fallida de Calderón consistió en no tomar en cuenta a las autoridades locales.
Se inició el enfrentamiento entre la fuerza pública y los cárteles y quienes resultaron afectados fueron las autoridades locales que no tuvieron ni los recursos, ni la estrategia para defenderse. Las policías municipales nunca pudieron cumplir con su papel de proteger a la población, porque sus armas (un rifle o una pistola) no servían para nada ante los rifles de asalto y las granadas de manos de los sicarios de los cárteles.