Los panistas de Nuevo León
Ramón Zurita Sahagún lunes 28, Jul 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Si los priístas cuentan con una amplia baraja de prospectos para elegir a su candidato al gobierno de Nuevo León, en donde los pronósticos apuntan hacia una mujer, los panistas tienen una más reducida, pero con sólida posibilidad para competir y hasta ganar.
Los dirigentes de Acción Nacional saben que en esta ocasión, se vislumbra una alternancia, basada en tres aspirantes fuertemente vinculados a los electores, aunado a una mala gestión gubernamental en los recientes 12 años.
Son tres militantes del PAN que han sido alcaldes en Nuevo León los que compiten por la candidatura al gobierno del estado, dos hombres y una mujer. Uno de ellos ya fue candidato y perdió en 2003, los otros dos, han pasado por la alcaldía de la capital.
Mauricio Fernández Garza, es un político sumamente polémico, que contrasta con el conservadurismo de su partido y de la mayoría de los militantes, pero que cuenta con un carisma especial que atrae a los electores de Nuevo León, ya fue alcalde de San Pedro Garza García, el mítico reducto de la derecha empresarial de Nuevo León.
Proviene de la legendaria familia Garza Sada y ya fungió como senador, además de haber perdido la elección de gobernador en forma contundente frente al priísta José Natividad González Parás en 2003.
Mauricio se les atraganta a los santones de su partido, por ser un tipo abierto, altanero y con cierto grado de cinismo que no gusta al interior de su partido.
Tiene en su contra los supuestos acuerdos establecidos en su función de alcalde para garantizar la seguridad de su municipio, aunque eso obra en su favor, ya que se le considera como el único capaz de poner orden en el territorio de Nuevo León.
Es coleccionista de arte, fósiles y monedas, confiesa haber usado, en el pasado, drogas y es o fue aficionado a la cacería de animales.
Como candidato muestra fortaleza, aborda temas polémicos y anima una campaña electoral.
Margarita Alicia Arellanes Cervantes es quien se vislumbra como la candidata mejor posicionada de Acción Nacional, recibiendo buenos comentarios de los electores y de su gestión como alcaldesa de Monterrey.
Pocos han sido los alcaldes de Monterrey que consiguieron gobernar el estado, si acaso Sócrates Cuauhtémoc Rizzo García (no terminó su sexenio) y Benjamín Clariond Reyes Retana (terminó la administración de Rizzo García), ya que Luis M. Farías primero fue gobernador y luego alcalde.
Arellanes Cervantes busca convertirse en la primera mujer que compite con las siglas del PAN por el gobierno de Nuevo León (se habla de que puede ser una competencia entre mujeres) y algunos le ven tamaños para obtener la victoria en la constitucional.
Su desempeño como alcaldesa ha sido bueno, aunque hay quienes le señalan su juventud y poca experiencia como obstáculos para obtener la nominación y su lejanía con la dirigencia nacional del partido que encabeza Gustavo E. Madero Muñoz.
Curiosamente, hay quienes ven en Margarita un prospecto sólido basado en su juventud, belleza, dinamismo y en el accionar que ha tenido como alcaldesa, además de que consiguió ser electa como la primera consejera de su partido en el estado.
Felipe de Jesús Cantú Rodríguez es el otro prospecto panista, con buen posicionamiento dentro de la comuna de Nuevo León. Ex alcalde de la capital, dos veces diputado federal y una local, cuenta con el curriculum político más amplio de la terna de aspirantes panistas.
Miembro del CEN del PAN, consejero nacional de su partido, funcionario de la Secretaría de Desarrollo Social y de Diconsa, entre otros cargos públicos.
Ya aspiró hace seis años a competir por la candidatura al gobierno del estado, aunque tuvo escasas posibilidades de alcanzarla y viene anticipando desde hace mucho su deseo de competir por la candidatura. Se afirma que cuenta con el respaldo de varios de los principales cuadros panistas del estado, algunos de ellos sumamente desgastados.
Cantú Rodríguez, pide un proceso abierto como método para sacar al candidato panista, ya que de esa forma el PAN podría garantizar el triunfo a la gubernatura el año próximo, pues sería el ciudadano común quien decida a la persona que quiere que los represente como abanderado.
Eso sí, dijo que lo que los panistas requieren de llegar unidos, y por tanto, si no resulta candidato, apoyará al que sea el abanderado.
“Así se aseguraría la gubernatura si lo hacemos con el método abierto, es como cuando eliges a un candidato vuelves a comenzar una precampaña, y en este caso del PAN, tenemos buenos prospectos, uno quisiera que sea uno mismo, yo quiero ser yo, pero será según el método que decida la militancia o la ciudadanía la que determine quién debe de ser el candidato.
Dentro del PAN de Nuevo León hay otros personajes de perfil menor que podrían arriesgarse a competir por la nominación, aunque se les conceden pocas posibilidades:
Roberto Ugo Ruiz Cortés, alcalde de San Pedro Garza García, quien venció en la contienda a uno de los santones del empresariado, Othón Ruiz Montemayor, podría registrar la sorpresa con su nominación, ya que su gestión municipal recibe buenos cometarios.
Carlos de la Fuente, ex alcalde de San Nicolás de los Garza es otro de los militantes panistas que se apunta, aunque con escasas posibilidades de alcanzar la nominación.
Fernando Elizondo Barragán, ex gobernador interino y ex senador, renunció al PAN y busca la candidatura por otras opciones.
En Nuevo León participarán también otros partidos, aunque las opciones para el triunfo, se resumen, por ahora, a los prospectos de Acción Nacional y del Partido Revolucionario Institucional.