La amenaza del verde
Ramón Zurita Sahagún martes 22, Jul 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Tabasco es uno de los estados en los que el proceso electoral del 2015 será más competido.
Lo será en razón de que fue una entidad gobernada por el PRI, por más de 80 años y hoy lo es por el PRD, partido que enfrentará un adversario poderoso: el Movimiento de Regeneración Nacional y a otros dos partidos que buscan consolidarse en las preferencias electorales, el PRI y el Verde.
En el llamado edén tabasqueño, la política se transpira con la misma intensidad que el calor hace sudar a los habitantes del estado que gobierna Arturo Núñez Jiménez.
Desde siempre, el trópico tabasqueño ha generado pasión dentro de la actividad política, lo que ha derivado en un constante éxodo de los principales activos políticos de un partido a otro. Con todo y ello el PRI, primero y el PRD, después, se convirtieron en los partidos más cercanos al voto ciudadano, aunque ahora la presencia de otros organismos muestra un abanico multicolor, donde el sufragio estará sumamente repartido. Priistas y perredistas se repartieron los triunfos en las urnas durante varios lustros, aunque ahora se ve difícil que se mantenga esa constante.
El Partido Verde, como lo hizo el PRD en el pasado comienza a lanzar su anzuelo con una apetitosa carnada para que los priístas inconformes nutran sus filas.
Pero no es el único, Morena, el partido fundado por Andrés Manuel López Obrador hace lo propio, buscando sangrar las filas perredistas y alimentarse de los votos que hasta ayer eran para ese organismo de izquierda.
Hoy la competencia se presenta sumamente reñida en esa entidad, entre esos cuatro partidos políticos, siendo los restantes simples espectadores de la pepena de votos.
Acción Nacional, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza y el Partido del Trabajo no representan nada para los electores tabasqueños, mientras que los otros dos partidos de reciente creación (Frente Humanista y Encuentro Nacional) ni siquiera se registran en la memoria de los electores tabasqueños.
La verdadera disputa del sufragio tabasqueño se da entre cuatro partidos que iniciaron ya sus hostilidades en busca de ganar las simpatías del elector.
Uno de ellos que se encuentra en plena labor de convencimiento es el Partido Verde, organismo político que actuó en Tabasco como simple rémora del PRI, pero que está invirtiendo fuertes cantidades de dinero, como zanahoria para atraer, primero a buenos prospectos como candidatos y después los sufragios que los respalden en las urnas.
La estrategia conlleva desde la presencia del único gobernador verde (por su militancia, ya que hay muchos más que son verdes, pero por su inmadurez) que hay en el país, Manuel Velasco Coello, quien se encuentra responsabilizado del futuro en la zona sureste del país.
Pero los verdes están decididos a ya no ser simples comparsas del PRI y buscan que sean sus candidatos los que sean apoyados por el partido tricolor, atrayendo políticos representativos que produzcan votos.
Dos son, hasta ahora, las cartas fuertes con las que apostará el Partido Verde para los próximos comicios.
Uno es su flamante delegado estatal, Federico Madrazo Rojas, a quien apadrinó en su ingreso como militante el propio gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello.
La otra se encuentra deshojando la flor, aunque todos dan por hecho su incorporación, la diputada local, Rosalinda López Hernández, militante del PRD.
Ambos Federico y Rosalinda, le pueden garantizar entre los dos más votos en una sola elección que los que el Partido Verde Ecologista de México consiguió en todas sus participaciones de años en Tabasco.
La apuesta se centra en el crecimiento del Partido Verde, a costa de los sufragios que van al PRI, tanto que hace unos días en ocasión de una reunión celebrada en la Fundación Colosio de Tabasco, que preside Florizel Medina Péreznieto, se oyeron voces de alarma sobre lo que viene ocurriendo con el Partido Verde.
Y es que el partido propiedad de la familia González Torres tapizó la ciudad de Villahermosa con tres docenas de espectaculares que cubren gran parte de la capital, algo insólito para un organismo político que en Tabasco nunca ha representado nada.
Pero si el Verde le disputa las preferencias de centro al PRI, la izquierda no pasa por su mejor momento.
El registro de Morena como partido político y la prohibición para que este partido realice alianzas, cuando menos en la elección del 2015, hacen que Morena como el PRD participen en los comicios con candidatos propios que buscarán arrebatar el voto de la izquierda al contrario.
La clientela electoral de la izquierda se dividirá, ya que el perredismo vive de la lealtad que tienen los votantes hacia Andrés Manuel López Obrador, quien no participará, aparentemente, como candidato a un cargo de elección popular, pero todos saben que es el fundador y animador del nuevo partido de izquierda.
EL SÍNDROME BOURS
La tragedia de la guardería sonorense ABC echó por la borda los proyectos políticos de Eduardo (Robinson) Bours Castello y desplomó al entonces candidato priísta al gobierno de Sonora, Alfonso Elías Serrano, favorito en las encuestas.
Ese mismo fenómeno amenaza con el futuro del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, luego de la muerte de un menor, a manos de los cuerpos de seguridad del estado.
Es cierto que hay mucha diferencia entre uno y otro, ya que en Sonora murieron más de 40 niños, de una forma irresponsable, sin respuesta por parte de las autoridades y hasta ahora el asunto sigue sin resolverse, mientras que en Puebla, fue una solitaria víctima.
Sin embargo, en ambos asuntos, lo que queda en evidencia es la incapacidad de los gobernantes por asumir la responsabilidad y dar pronta respuesta a la demanda ciudadana.