Hablaron, hablaron, hablaron…
Roberto Vizcaíno lunes 21, Jul 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- El fin de la semana pasada se dio uno de los más largos maratones de oratoria en el Senado
- Mientras los del PRD, PT y MC inundaron de discursos la tribuna, los del PRI, PAN, PV y Panal aprobaron las secundarias
- Olivas Ugalde, titular de la Función Pública, exhortó a contralores a sustentar bien sus denuncias
Conforme al programa establecido previamente por ambos grupos, los de la izquierda hablaron, hablaron, hablaron y los del centro y derecha aprobaron, aprobaron y aprobaron.
Así hasta ayer iban cumplidos casi 3 de los 4 paquetes de leyes secundarias que completarán la reforma energética y que ahora están en San Lázaro donde ambos grupos continuarán con el guión, mientras (PRD, PT y Convergencia) unos hablan y hablan –y de vez en vez sacan alguna pancarta o echan un exabrupto–, los otros (PRI, PAN, Verde y Panal) las aprueban.
Hasta ayer todo seguía siendo en el proceso legislativo de las leyes secundarias de la reforma energética, cosa de números y porcentajes:
Y es que PRI, PAN, Verde y Panal tienen en el Senado 100 legisladores de un total de 128 y en la de Diputados, 334 curules de un total de 500.
Mientras PRD, PT y MC cuentan en la Cámara alta con apenas 28 legisladores y en San Lázaro con 134.
Con las cuentas así –hay que decirlo, producto de la voluntad del voto ciudadano, porque son los ciudadanos quienes determinan con su voto cuántos diputados tiene cada partido–, las amenazas y los pronunciamientos, las quejas y las predicciones de la llamada izquierda suenan a bote vacío.
En eso queda también su advertencia de que en 2015 –junto con las elecciones federales–, van a hacer una consulta popular que –aseguran con la mayor convicción–, va a echar por tierra la reforma energética “de Peña Nieto”.
La pregunta es (falta ver si la Suprema Corte da luz verde a esa consulta), ¿qué harían los de la izquierda si en la consulta la mayoría de los ciudadanos están de acuerdo con la reforma energética?
Es decir, puro bote hueco. Balandronada, demagogia.
Los hechos indican que la izquierda se quedó sola. Durante el fin de la semana se echaron decenas de discursos en la tribuna del Senado, pero en la calle no hubo un alma que los volteara a ver. No hubo concentraciones de apoyo en plazas públicas, ni tampoco la más mínima expresión de esa enorme masa de mexicanos que ellos dicen está inconforme con la reforma energética, que hay que aclarar no es de Peña Nieto, sino de todos los partidos, incluidos los de la izquierda.
La iniciativa partió del Presidente de la República, pero en el camino le metieron mano todos y todos colocaron algo de lo que querían en esa reforma.
Así que… mientras los de la izquierda siguieron con su monólogo de que esta reforma es casi producto del infierno, que sólo producirá caos y desgracias, que acarreará miserias y desastres, los contrarios se dedicaron a enumerar los beneficios.
De este lado estuvo el sonorense Manlio Fabio Beltrones, coordinador de los diputados del PRI quien afirmó:
“La reforma energética es en beneficio de todos, no es para afectar o despojar sino para consolidar al país como una potencia energética, promover el desarrollo y la competitividad de la industria nacional y tener precios accesibles de luz y gas natural, resguardando en todo momento la propiedad nacional de los hidrocarburos y la rectoría del Estado en el sector de energía.
“Por eso saludamos la aprobación de iniciativas de ley en la Cámara de Senadores, y reconocemos la disposición de nuestros compañeros senadores del PRI de incluir los temas y preocupaciones de los diputados en las modificaciones que tuvieron los proyectos de ley aprobados.
“Estamos listos para analizar las minutas y proponer a la Comisión Permanente convoque a un periodo extraordinario para continuar con este método de trabajo hasta concluir el proceso legislativo de la reforma”.
A los de la oposición –PRD, PT y MC, y sus aliados y bases– les pidió “no perderse observando sólo el árbol… hay que ver el bosque, y el bosque dice que tenemos una nueva ley que se hizo para beneficiar a los mexicanos, que se logran equilibrios muy importantes.
“Es posible que esta ley no sea perfecta –todas las leyes son perfectibles–, pero, lo que hemos avanzado son años luz a lo que teníamos, de tal suerte, que todos deben considerarse que han sido tomados en cuenta y hay nuevas reglas del juego: no buscan beneficiar a uno sólo de los jugadores, ni tampoco perjudicar a otro, se trata de ayudar a todos los mexicanos”, dijo.
Luego enumeró:
“Ya terminamos la reforma en telecomunicaciones, habíamos pasado por una reforma en materia de educación –muy importante–, nueva Ley Federal del Trabajo, una reforma en materia de competitividad, una reforma muy importante de carácter financiera, nos hacía falta la de telecomunicaciones y hoy nos queda trabajar por ésta que podría ser la misma joya de la corona del progreso en México: el nuevo modelo del exploración y explotación de hidrocarburos en México, que cambie el paradigma; el paradigma que hasta hoy tenemos, es que el petróleo sirve simplemente para recaudar a través de impuestos, dinero para el gobierno, para que el gobierno gaste.
“No, el paradigma moderno debe ser que el petróleo y la energía sirvan para mejorar la competitividad; a través de obtener inversiones, a través de las inversiones tener empleo bien pagado, y con esto un crecimiento económico que nos beneficia a todos.
“Eso es lo que se está buscando, conservar la propiedad del petróleo para los mexicanos, pero la oportunidad para que puedan invertir todos para crecer más rápido, es lo que vamos a buscar en la nueva ley, para el nuevo modelo de economía a través de exploración y explotación del petróleo.
“Vamos por una nueva ley energética que nos dé el cambio en el país. Los mexicanos nos están urgiendo en tener legislaciones novedosas para crecer más”, concluyó.
La explicación y convocatoria de Beltrones fue como arar en el mar. Los del PRD, PT y MC insisten en que nada de lo que contienen las leyes secundarias y la misma reforma energética es bueno. Todo en ella, hasta los puntos y comas, son para perjudicar a los mexicanos.
Lo importante es que la aprobación de las normas avanza, a pesar de una verborrea llena de denuestos y malos presagios y fuera del interés de los ciudadanos.
LA INTEGRACIÓN DE EXPEDIENTES, FUNDAMENTAL
Al clausurar la Séptima Reunión Nacional de Contraloría Social, Julián Olivas Ugalde, titular de la Función Pública, exhortó a los contralores estatales a integrar cuidadosamente los expedientes de sus investigaciones para así garantizar que los tribunales apliquen las sanciones que merecen los servidores públicos que incurren en delitos y corruptelas.
En su calidad de presidente de la Comisión Permanente de Contralores Estados-Federación, la CPCE-F, Olivas Ugalde subrayó que la autoridad debe tener elementos suficientes y probados para imponer castigos.
Es preferible que se nos critique por no sancionar, les dijo, que aplicar correctivos carentes de sustento que al final se pierden en las instancias jurisdiccionales correspondientes.
Consideró que el encuentro tuvo la virtud de obtener conclusiones que fortalecerán la cultura de la legalidad, la transparencia y la rendición de cuentas, “toda vez que se trata de temas fundamentales en la agenda de todo gobierno que se asuma como democrático y que busque mejorar la atención a la ciudadanía”.
Durante el encuentro se puso énfasis en la necesidad de modernizar y fortalecer a las contralorías sociales, lo que permitirá evitar que los funcionarios incurran en conductas indebidas.
Se recordó que la figura de la contraloría social surgió en México hace 23 años. Fue en 2013, que se contó con 27 mil 251 comités registrados a nivel nacional, integrados por 123 mil 842 beneficiarios de programas de desarrollo social.
A su vez, Olivas Ugalde recordó que al día de hoy existen varias propuestas para crear tribunales especializados en sanciones administrativas a los malos servidores públicos, mismas que debieran ser analizadas por la Cámara de Diputados. Ahí se encuentra también, recordó, la iniciativa para crear la Comisión Nacional Anticorrupción.