Las casualidades en la Rotonda
¬ José Antonio López Sosa viernes 11, Jul 2014Detrás del Poder
José Antonio López Sosa
Este mundo está lleno de casualidades, no cabe duda. La primera casualidad es que la empresa Claos Entertainment S.A. de C.V. haya decidido pedir un permiso para grabar un videoclip el mismo día del cumpleaños de la protagonista del mismo, Claudia Cervantes, actriz de Televisa y sobrina del ex presidente Felipe Calderón.
Fue una casualidad que “alguien” que no sabemos quién es, cuándo y cómo, decidió imprimir invitaciones a la celebración número 35 de la citada actriz, donde no se lee por ningún lado que se tratara de la invitación a una locación para grabar video alguno.
Una casualidad aún más grande, que personal de la delegación Miguel Hidalgo, bajo el mando de Víctor Romo -titular de la demarcación- diera el permiso de buena fe.
Me detendré aquí porque vale la pena ahondar y explicar: para realizar cualquier trabajo periodístico -como es mi caso- donde se tomen fotografías o videos en algún sitio histórico, además del permiso necesariamente algún funcionario acompaña en cada momento de la locación. No hay buena fe sin supervisión, siempre hay alguien que supervise ese tipo de permisos, ¿qué sucedió con el personal de la delegación Miguel Hidalgo?, ¡otra casualidad!, nadie supervisó la locación ni la supuesta filmación.
Fue otra casualidad que el jefe delegacional no se enterara de lo que ocurrió hasta que la revista “TV Notas” lo diera a conocer y se viralizara la información a través de redes sociales y medios que retomamos el hecho.
También fue una casualidad que la actriz Claudia Cervantes fuera víctima de la confusión de la empresa Claos Entertainment S.A. de C.V., que de acuerdo a sus propias palabras en el comunicado que emitió: “confundiendo la grabación de un tema musical con la celebración de mi cumpleaños número 35, que coincidieron el mismo día”.
Una gran casualidad es que sus invitados resultaran ser “participantes” en el supuesto video que se iba a grabar y, al mismo tiempo, fueran comensales bebiendo y celebrando con mariachis en las tumbas de los hombres ilustres de este país.
Es una casualidad que la actriz no tenga conocimientos elementales de civismo, pues lamenta “que sectores de la opinión pública se sintieran ofendidos por este hecho”, o sea, sólo sectores de la opinión pública y no la sociedad en general por la atrocidad de la que fue partícipe o presuntamente organizadora.
Es una casualidad que trabaje para la empresa más poderosa de comunicaciones en México y que sea sobrina del ex presidente de la República.
Será una casualidad -sin ánimo de clarividencia- que todo termine en una sanción administrativa para la casa productora y que en la delegación Miguel Hidalgo nadie, sí, nadie, resulte sancionado más allá del despido del mando medio que anunció ayer el propio Víctor Romo, jefe delegacional.
¡Caray!, qué vida tan llena de casualidades. Así es nuestro México.
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