¿A quién beneficia este crimen?
Roberto Vizcaíno martes 29, Jun 2010Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
Si quien ordenó la ejecución de Torre Cantú buscaba debilitar, someter a los priístas y al mismo tiempo crear un clima de inseguridad para meter miedo, temor en el proceso electoral del domingo, ayer tuvo una respuesta contundente y precisa
Afirma el gran periodista francés Jean Daniel, que en el mundo de hoy, es más importante que algo sea verosímil -es decir, creíble-, a que sea verdad.
Recuerdo este señalamiento del periodista porque apenas ocurrió durante la mañana de ayer el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas, y autoridades y medios daban por hecho que el homicidio fue cometido por el “crimen organizado”.
Pero, ¿en verdad fueron los narcos, los delincuentes organizados quienes lo victimaron?… Pero: ¿y si no fueron ellos… quiénes? ¿En qué les beneficiaba a los malos la muerte de este candidato?, ¿no le beneficiab más a sus opositores políticos?
Las dudas surgen del contexto general en que se da esta ejecución, en que además murieron otros colaboradores y amigos del candidato.
Apenas ayer, en este mismo espacio, hablamos de la profunda desesperación que vive el presidente Felipe Calderón, debido a que los indicadores y otros muchos datos advierten que el PRI ganará la abrumadora mayoría de los mil 804 cargos que estarán en juego el domingo próximo en Aguascalientes, Baja California, Chiapas, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
En estos estados habrá elección a 12 gubernaturas, 1,309 alcaldías, 294 diputaciones locales de mayoría y 189 diputaciones locales plurinominales.
Es obvio que estas elecciones son el preámbulo de la presidencial de julio del 2012. Ni qué decir que si las cosas siguen así, Calderón deberá entregarle la banda que hoy exhibe hasta para apadrinar fiestas de 15 años, deberá entregarla el uno de diciembre de 2012 a un priísta.
Y hay indicios muy fuertes de que sólo pensarlo le irrita en extremo. De ahí que esté metido hasta el cuello en las elecciones actuales, haciendo hasta lo más sucio posible por evitar que el tricolor se lleve lo que se conoce como “carro completo”.
De lo más alto de las filas del PRI se ha advertido pública y privadamente durante los últimos días, que la actuación del propio presidente Calderón ha creado un grave clima de confrontación, violencia, inequidad y descalificación en la mayoría de las entidades con proceso de elección.
Sólo en Oaxaca hoy mismo muchos de los 75 mil maestros pertenecientes a la sección 22 del SNTE han sido movilizados junto con grupos de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca -la APPO- y otros, en un obvio intento por crear un clima de violencia y confrontación que podría reventar la elección a gobernador.
No existe en los hechos ninguna razón válida para la nueva toma de la ciudad de Oaxaca por parte de estos grupos, los cuales se han erigido en jueces y vigilantes del proceso electoral y quienes ya comienzan a señalar que impedirán la realización de La Guelaguetza, que tradicionalmente se efectúa a fines de julio, y que representa el evento más importante para hoteleros, restaurantes, artistas, artesanos y prestadores de servicios turísticos.
Todos ellos mantienen a Oaxaca bajo un estado de intranquilidad y violencia.
La interrogantes es: ¿Quién los financia?, ¿Quién los ha lanzado y mantiene en las calles y plazas de la ciudad de Oaxaca?, ¿Son quiénes mataron a Torre Cantú ayer?
En fin, eso es apenas una parte de toda una serie de acontecimientos que enturbian el proceso electoral del domingo próximo. Antes el presidente del PAN, César Nava, filtró una serie de llamadas telefónicas producto de intercepciones ilegales que involucraron a 3 gobernadores: el de Veracruz, Fidel Herrera; el de Puebla, Mario Marín y el de Oaxaca, Ulises Ruiz.
Al mismo tiempo, según lo han documentado los propios tricolores en una denuncia interpuesta ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales, la Fepade -perteneciente a la PGR-, Calderón ha lanzado a los delegados federales de varias dependencias, especialmente los de Sedesol, a actuar como promotores de los candidatos de Acción Nacional.
En fin, el caso es que el clima de confrontación, de odio, la guerra de lodo que prevalece en este proceso electoral en 14 estados, sin duda ha creado un contexto propicio para el asesinato de un candidato a gobernador.
Metidos en esta dinámica, vale preguntar: ¿Quiénes asesinaron a Torre Cantú lo hicieron para beneficiar a un gran socio político?
Ayer, entre las muchas versiones no documentadas respecto de las causas que motivaron este asesinato, se dijo que podrían haber sido los pertenecientes al cártel de “El Chapo” que se metieron en los terrenos del cártel del Golfo para echarles encima este asesinato a sus enemigos.
Vaya usted a saber. Eso le corresponde indagarlo a las autoridades responsables, esas que voces informadas y los hechos dicen son socias del Chapo.
SÍ HABRÁ ELECCIONES: Por lo pronto, anoche los siete consejeros del Instituto Electoral estatal decidieron no posponer los comicios y dejar correr el proceso que se realizará el domingo.
Esto significa que las boletas tendrán el nombre del candidato asesinado.
Anoche se decía que el candidato sustituto saldría de entre Manuel Muñoz Cano y Óscar Almaraz, quienes cumplen con el requisito central de haber renunciado 90 días antes de la elección.
Ambos cumplen, sin embargo con otra gran condición: son igualmente amigos del gobernador saliente, Eugenio Hernández y formaron parte del grupo de aspirantes del cual salió elegido Torre Cantú.
Quien quiera que de entre ellos u otros sea registrado hoy por el PRI ante las autoridades electorales tamaulipecas, seguramente ganará la gubernatura, porque el asesinato simplemente incrementará las simpatías por el candidato tricolor.
Se da el caso de que Torre Cantú era el candidato a gobernador del PRI, que entre los 12 en juego tenía las más altas preferencias. La última encuesta lo ubicó en 69.9 por ciento de preferencias por encima de sus otros contendientes.
RETO PRIÍSTA: En un acto que en los hechos fue una denuncia pública en contra del gobierno federal, al sepelio de Rodolfo Torre Cantú llegaron anoche la mayoría de los 19 gobernadores del PRI, encabezados por el del Estado de México, Enrique Peña Nieto.
Hasta Ciudad Victoria, la capital de Tamaulipas, arribaron la presidenta del PRI, Beatriz Paredes; el coordinador de los senadores del tricolor, Manlio Fabio Beltrones; el de los diputados federales, Francisco Rojas; el líder de la CNOP , Emilio Gamboa y decenas de senadores y diputados.
Asimismo, hasta ahí llegó la mayoría de los otros candidatos priístas a las 11 gubernaturas restantes.
Por parte del gobierno de Felipe Calderón, sólo estuvo el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont.
La concentración fue en sí un reto para quienes ordenaron la ejecución del candidato tamaulipeco. Fue señalarle que no logrará debilitarlos ni dividirlos y mucho menos someterlos a un clima de miedo.
Los pronunciamientos de todos ellos fueron en el sentido de que no sólo condenaban el crimen, sino que estaban dispuestos a seguir adelante.
Y hacerlo significa que están dispuestos a no sólo arrasar en las elecciones del domingo próximo, sino de prepararse para rescatar la Presidencia de la República en 2012.
Si quien ordenó la ejecución de Torre Cantú buscaba debilitar, someter a los priístas, crear un clima de inseguridad para meter miedo, temor en el proceso electoral del domingo, ayer tuvo una respuesta contundente y precisa.