Consumir amaranto mejora la salud física y mental
¬ AAPAUNAM jueves 3, Jul 2014AAPAUNAM INFORMA
Jorge Delfín Pando
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Has oído hablar del amaranto o conoces sus propiedades nutricionales. Sabes que su consumo mejora la salud física y mental, contribuye en los procesos derivados de diabetes, cáncer, enfermedades cardiovasculares, hepáticas y degenerativas, además, protege el sistema gastrointestinal y nervioso. Estudios recientes de la Facultad de Química de la UNAM así lo demuestran.
El doctor en ciencias (biofísica) Manuel Soriano García, profesor investigador del Instituto de Química de la máxima casa de estudios y miembro del Sistema Nacional de Investigadores Nivel 3 es responsable del proyecto de investigación “Amaranto: nutraceútico excepcional” (Amaranthus hypochondriacus), sobre la importancia de consumir amaranto con frecuencia por su alto valor nutritivo, tan es así, que la NASA seleccionó este nutriente para alimentar a los astronautas, dado su aprovechamiento integral, brevedad de su ciclo de cultivo y capacidad de crecimiento en condiciones adversas.
Esta planta posee un efecto beneficioso en la salud, porque contiene ingredientes que desempeñan una actividad en las funciones fisiológicas del organismo, favoreciendo la capacidad física y el estado mental de las personas. Su consumo mejora la función cardiovascular, previene enfermedades hepáticas y degenerativas, como el cáncer, ya que aporta antioxidantes y protege el sistema gastrointestinal y el sistema nervioso.
Sus hojas tienen 3.5 g de proteína, contra 3.2 g de las espinacas y 2.9 g de las acelgas, sin embargo, el amaranto es más importante por la cantidad de calcio, ya que tiene 267 miligramos, más que la espinaca con 93 miligramos. Contiene además, fósforo, hierro, retinol (vitamina A) y niacina (1.4 miligramos contra 0.5 miligramos en las acelgas.
La cantidad de proteína total que se encuentran en la semilla de amaranto es de (13.2-18.4%) y se le considera intermedia entre los cereales (8.5-14.0%) y las leguminosas (25-35%).
Por ejemplo, el contenido de proteína en el trigo es de 10-12.8%; en el maíz 9%; en el arroz 5.6-6.5%; en la avena de 13-15%; en el centeno de 11-14% y en la soya de 35-40%. Además, esta proteína posee un mejor balance de aminoácidos esenciales, que el que presentan las leguminosas y los cereales. El contenido de lisina de las especies del amaranto es relativamente alto (3.2-6.4%), comparado con la mayoría de los cereales (2.2-4.5%) y las concentraciones de aminoácidos azufrados 82.6-5.5%) son más elevadas que en la mayoría de las leguminosas de gran importancia, tales como chícharos, frijoles y soya (1.4%).
La digestibilidad proteica, la disponibilidad de lisina y la utilización proteica neta de las proteínas de amaranto son definitivamente superiores a la de los cereales y similares a las de la proteína de la leche, caseína. Las principales fracciones proteicas en el grano de amaranto son las albúminas, globulinas, glutelinas y prolaminas, las cuales difieren en sus solubilidades.
Respecto a la cantidad de lípidos del amaranto varía de 6 a 8%, conteniendo una cantidad apreciable de ácidos grasos insaturados y escualeno. Las cantidades de fibras alimenticias encontradas es de 14.2%, donde 7.0% corresponde a fibras insolubles y 7.2% a fibras solubles. El amaranto también posee altos niveles de calcio, fósforo, hierro, potasio, magnesio, zinc, cobre, sodio y riboflavina, comparada con las encontradas en cereales.
Por lo tanto, es saludable consumir amaranto que encontramos en todos lados y poco conocemos de su alto valor nutritivo.
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