Se jugó bien, pero…
¬ Augusto Corro martes 1, Jul 2014Punto por punto
Augusto Corro
Son múltiples las opiniones sobre la actuación de la selección en el Campeonato Mundial de Futbol en Brasil.
La primera, que a México le faltó experiencia para contrarrestar las marrullerías de los adversarios. Esta apreciación es correcta, pues a pesar de que varios de los mexicanos juegan en la liga europea, no previeron que podrían caer en un engaño, como ocurrió.
Robben, el holandés enjundioso, se echó un clavado (fingió una falta) cuando peleaba el balón con Rafa Márquez, cerca de la portería de Memo Ochoa.
Esa acción antideportiva fue suficiente para cancelar el sueño mexicano de llegar a la siguiente ronda. Es decir, fuimos víctimas de un penalti inexistente.
La segunda que el equipo mexicano una vez que anotó el gol se replegó a la defensa para llevársela tranquila hasta el final del partido. Iban 1-0 a favor de México.
Ese error de olvidarse de la ofensiva para concentrarse en la defensiva se ha repetido innumerables veces en los encuentros deportivos futboleros. Echan por tierra el abece del ajedrez: la mejor defensa es el ataque.
Con el golazo de Gio, el que anunciaba la victoria, llegó el miedo de la derrota. Por cierto, ¿por qué ese cambio de Gio, cuando ya embalado podría anotar otra vez?
Los holandeses llegaron dispuestos a ganar. El cómo fue lo de menos, así tuvieran que echar mano de las marrullerías. El propio Robben reconoció que se echó el clavado. Vaya cinismo.
Por cierto, ¿no se contempla el uso de la tecnología para auxiliar a los árbitros en caso de jugadas controvertidas?
En el futbol americano se revisa la película de la jugada y se ratifica o se rectifica.
Si los árbitros hubieran analizado el momento del clavado de Robben, apoyados en la tecnología, quizás el destino de la selección hubiera sido otro. (Pero como el hubiera no existe, perdimos).
El papel del seleccionado fue positivo. Basta recordar que México estuvo a punto de no ir a Brasil. De panzazo y bajó la dirección del “Piojo” Herrera el equipo se levantó de la lona. Su primer encuentro contra Brasil, al que le jugó de tú a tú a los cariocas y hubo un empate. Se le ganó a Camerún y a Croacia. Esto nos dio esperanzas de algo grande.
En fin, nos ilusionamos y nos olvidados un rato de nuestros problemas, y los holandeses se encargaron despertarnos para volver a la realidad.
El “Piojo” Herrera debe estar satisfecho de su trabajo, se podría decir, coloquialmente, que por él no quedó.
No todo se perdió. Hay más tiempo que vida y son muchos los jugadores jóvenes que llegarán más capacitados y con más experiencia y deseos de victoria en el próximo mundial que se llevará a cabo en Rusia, dentro de cuatro años.
Estarán en condiciones de escribir páginas brillantes del futbol mexicano.
LA FRONTERA SUR
Para nadie es un secreto que la frontera sur de México con Guatemala el flujo de migrantes es incontrolable, una puerta que no se cierra.
La falta de una vigilancia real permite el acceso a México de toda clase de viajeros: indocumentados, narcotraficantes, tratantes de blancas, niños sin acompañantes, mujeres, etc.
Uno de los principales atractivos de la avalancha de extranjeros es el tren conocido como “La Bestia”, que los llevará hacia Estados Unidos (EU).
El hecho de que las autoridades mexicanas se hagan de la vista gorda ante la entrada y salida de extranjeros, esto permite que las bandas criminales actúen impunemente.
Ahora con el problema de la crisis humanitaria de los niños que viajan solos a EU, las autoridades del vecino país descubren la anarquía que existe en nuestra frontera sur con Guatemala.
¿Buscan curarse en salud? EU que encabeza la lista de espionaje ¿no sabía de las irregularidades que se viven en la franja fronteriza sureña?
Acaso nunca estuvieron informados que los “Maraalvatrucha”, “Los Zetas”, etc., se despachan con la cuchara grande en los renglones del narco y el tráfico de ilegales, negocios florecientes ante la vista de propios y extraños. Que esto ocurra no es extraño ni raro.
Habrá pronunciamientos de los políticos en el sentido de que volverá el orden y la legalidad a la región. Mientras, seguirán las acciones criminales de las bandas que siembran miedo y terror entre los indocumentados.
Siempre se ha tenido el concepto de que la frontera sur se encuentra olvidada. Esta idea tendrá que desaparecer.