Brecha generacional
¬ Javier Cadena Cárdenas miércoles 25, Jun 2014Termómetro
Javier Cadena Cárdenas
En México el político e intelectual Jesús Reyes Heroles, siempre pregonó que era necesario el entreveramiento generacional para que la nación, en todos sus ámbitos, navegara hacia buen puerto.
Esta propuesta de quien fuera el último ideólogo del PRI, expresada precisamente poco después del movimiento estudiantil de 1968, y en medio de una estrategia gubernamental de acercamiento con varios integrantes de esa generación contestataria, resulta fundamental tenerla presente hoy en día toda vez de que todo parece indicar que en la práctica se está dando lo contrario.
El excelente escritor y polémico político peruano-español, Mario Vargas Llosa, a pregunta expresa sobre el papel que adopta con los jóvenes, dice claramente que su actitud es de curiosidad y de inmediato apunta: “El abismo generacional es el más grande de la historia”.
El también creador de esa expresión de que el PRI era la dictadura perfecta, tomando su papel de escritor–lector, afirma: “Los jóvenes están más en las pantallas; ahí su desenvoltura es imbatible. Nosotros seguimos siendo librescos”.
Y sobre otras diferencias existentes entre los jóvenes de hoy y los de la generación de Vargas Llosa, este afirma:
“Se hacen adultos más pronto. Frente al sexo, por ejemplo. Es una libertad que los hace más sanos de lo que fuimos nosotros. Los tabúes y las prohibiciones hicieron que el sexo fuera traumático”.
A pesar de que Vargas Llosa pondera otras virtudes de los jóvenes de hoy, como por ejemplo la igualdad entre el hombre y la mujer, también reconoce que “esta realidad democrática no solo no es el paraíso, sino que puede llegar a ser el infierno”.
El también Premio Nobel de Literatura, sigue: “Hay corrupción, falta de transparencia, la vitalidad de las democracias, y eso lleva a los jóvenes a volcarse en la indiferencia y el desprecio por lo social y lo político; me parece muy grave. Es una realidad de nuestro tiempo”.
Siguiendo con su perspectiva hacia la generación de hoy, Vargas Llosa dice que cuando conversa con los jóvenes le sorprende “el enorme desprecio por la política y el compromiso; piensan que todos los políticos son corruptos”.
Comenta que esta certeza que los jóvenes tienen respecto a la política, “es peligrosa para el futuro de la democracia, de la libertad, de todo lo que nos ha sacado de la barbarie”; y afirma que esta actitud de los jóvenes es difícil de cambiar ya que lo que hoy en día “les ofreces es vivir en sociedades donde no hay trabajo, sino para minorías”.
Y, entonces, Vargas Llosa aborda otro de los grandes temas de la generación actual: la tecnología, y dice que ésta “transforma el mundo y hace desaparecer cada vez más oportunidades de trabajo”; pero que aun con ello, afirma para muchos la tecnología es la “panacea” que va a resolverlo todo.
Y esta “panacea”, para Vargas Llosa, es “una utopía peligrosa: amenaza la más grande conquista de la humanidad, la libertad”.
Después de leer la impresión que sobre los jóvenes tiene Mario Vargas Llosa, lo que se hace necesario, en verdad, es un entendimiento entre las generaciones que coinciden en este mundo actual, ya que si bien es cierto puede haber entreveramiento cotidiano, lo que debe privilegiarse es el entendimiento entre todos, y con ello abatir la brecha generacional existente.