El vocablo del Mundial
¬ Juan Manuel Magaña miércoles 25, Jun 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
Uno de los privilegios de la popularidad es que en automático te convierten en filósofo, aunque sea efímeramente, como al “Piojo” Miguel Herrera.
Por eso el director técnico de la selección ha estado muy activo ante los micrófonos para ponerle en claro a la masa algunas cuestiones de vocabulario.
Respaldado por un gran triunfo -un soberano 3-1 recetado por sus pupilos a la escuadra de Croacia-, el Piojo se permite ahora definir:
“Puto ya es verbo y no es contra los gays”.
Y tiene bastante razón. No es el caso desmenuzar cuestiones de la lengua aquí, pero lo cierto es que ese vocablo tiene múltiples y sabrosos usos. Por eso Herrera minimizó lo condenable del uso de esa expresión entre la afición mexicana.
La afición mexicana ha gritado “¡Puto!” en los todos los partidos del Tri, durante este Mundial. Pero fue luego del encuentro contra Camerún, cuando México ganó 1-0, que la FIFA, a través de su Comité Disciplinario, se puso a investigar acerca de las quejas por “conducta incorrecta”.
Metió miedo saber que la FIFA evaluaba sancionar a la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut) por considerar que el grito de “¡Puto!” de la afición mexicana podría ser considerado homofóbico.
El final de este episodio fue feliz y la FIFA envió una carta a la Femexfut con su resolución: ”El Comité Disciplinario decidió que el incidente en cuestión no es considerado insultante en este contexto específico. Todos los cargos contra la Federación Mexicana de Futbol fueron descartados”.
Sabedores de que su Selección Mexicana no recibirá ningún castigo por parte de una FIFA que se vio sabia tras la investigación por los gritos del vocablo, los hinchas lo convirtieron con más ganas en el grito de batalla de los siguientes partidos.
Y es que es como lo dice nuestro filósofo emergente, el “Piojo” Herrera, de quien intuyo una amplia experiencia práctica en la calle: “Al mexicano le dices ‘no hagas esto’ y lo hace doble, lo hace más”.
Pero “es parte del lenguaje coloquial —dice-. Lo dices cuando hace mucho frío o calor… y no, no estás pensando en la falta de respeto al homosexual… es una palabra que tendrá 7 u 8 generaciones… respetamos mucho a la comunidad homosexual”.
Hay que hacerle caso. No hay que olvidar que la lengua se moldea con las costumbres. Y las costumbres son las del pueblo. Y es el pueblo el que está en las tribunas de los estadios gritando ahora un grito con más pasión que antes. “¡Puto!”.