Finalmente se fue
Roberto Vizcaíno jueves 19, Jun 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Fausto Vallejo ya no tenía más salidas, o se iba o su hijo Ricardo Vallejo llegaría a la cárcel
- Su virtual remoción fue al parecer promovida desde el PRI para salvar la elección del 2015 en ese estado
- El comisionado Alfredo Castillo se consolida así como el conductor del gobierno en Michoacán
Árbitro… | Ramón
Los hechos indican que el gobernador priísta de Michoacán, Fausto Vallejo o no había entendido los mensajes, o se pasó de ingenuo durante los últimos 5 meses y medio.
Cualesquiera que haya sido lo que creyó Vallejo todo este tiempo, ayer finalmente renunció al cargo de gobernador de Michoacán.
Como en varias ocasiones anteriores, desde hacía varios días se rumoraba que renunciaría y que su supuesta revisión médica de la semana pasada en Estados Unidos era sólo un pretexto para presentar su dimisión formal.
Ayer a través de su cuenta en Twitter indicó que había presentado su renuncia ante el presidente Enrique Peña Nieto, quien emitió un comunicado deseándole suerte.
Y es que el último mensaje enviado desde Los Pinos a través de la secretaría de Gobernación y la PGR a Vallejo, fue ya inexcusable: se corrió en medios una foto de su hijo Rodrigo Vallejo, alias “El Gerber”, donde se ve a este con Servando González, “La Tuta”, prácticamente el único líder sobreviviente de Los Caballeros Templarios.
El secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong confirmó que se había abierto una investigación judicial sobre esta foto, para determinar si hubo el encuentro del “Gerber” con “La Tuta”, para que, de ser cierta, proceder de inmediato penalmente contra el hijo de Vallejo.
Al parejo se dijo que la foto era parte de un video, lo que hacía más contundente el aviso.
En este contexto el 4 veces alcalde de Morelia ya no tuvo más margen y ayer finalmente dimitió.
Al hacerlo puso punto final a su obcecación por mantenerse en el poder estatal, cuando en los hechos había sido relevado del cargo el miércoles 15 de enero pasado por Alfredo Castillo. Este fue el primer gran aviso de que debía irse.
Ese miércoles el abogado mexiquense fue designado por el presidente Enrique Peña Nieto como comisionado especial para la Seguridad y el Desarrollo Integral del Estado Michoacán, con poderes nunca antes vistos para ningún otro comisionado del gobierno federal. Bueno, ni Carlos Salinas le dio tantas atribuciones a Manuel Camacho cuando lo designó como Comisionado para la Paz en Chiapas, como Peña le entregó a Castillo ese miércoles de mediados de enero pasado.
Entre otras Castillo tiene desde entonces el poder de remover y designar a delegados federales, movilizar a cuanto secretario de estado quiera en programas para Michoacán, ejercer el mando policiaco en el estado y ordenar acciones militares navales así como aplicar recursos presupuestales de la federación.
Todos entendieron que a partir de ese momento el gobernador Vallejo era apenas menos que un espantapájaros de paja en Michoacán. Menos él.
Vallejo simplemente se aferró al cargo. Tenía todo en contra. Especialmente su salud, pues había recibido hacía pocos meses un trasplante de hígado que reducía drásticamente todas sus capacidades.
Durante la campaña en que ganó la gubernatura el 13 de noviembre de 2011, Vallejo y su equipo fueron denunciados constantemente por la candidata panista María Luisa Calderón de tener vínculos con el narcotráfico y con el grupo delincuencial de “Los Caballeros Templarios”.
Su jefe de campaña electoral y amigo personal, Jesús Reyna, fue designado por Vallejo como secretario de Gobierno y luego lo sustituyó como gobernador durante el tiempo que tomó hacerle el trasplante y correr el tiempo de su recuperación.
Reyna fue detenido por la PGR luego de que se demostró con otras fotografías y videos que había sostenido varias reuniones con “La Tuta”. Fue el segundo Gran Aviso a Vallejo. Este lo ignoró.
Esta semana, luego de que se distribuyera la foto del “Gerber” con “La Tuta”, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, indicó que la PGR, que encabeza el también hidalguense Jesús Murillo Karam, había iniciado la investigación correspondiente.
“De ser cierta, habrá cero impunidad (para el hijo de Vallejo)…”, adelantó Osorio.
Informado desde antes de que se le venía encima la bola de nieve de la justicia a través de la aprehensión de su hijo, el gobernador Vallejo intentó una maniobra desesperada.
El gobernador salió a informar a los medios que durante 2013 –no precisó ni día ni mes–, uno de sus hijos fue “levantado” por un grupo de delincuentes y luego puesto en libertad.
La aclaración pública fue asumida por politólogos, analistas, periodistas y políticos como una excusa a priori para evitar el encarcelamiento de su hijo. Con esta denuncia muy tardía, Vallejo intentó justificar cualquier imagen de su hijo acompañando a un delincuente.
De nada le sirvió la excusa. Ayer finalmente tuvo que renunciar.
ELECCIONES EN RIESGO
Al parecer la renuncia de Vallejo fue presionada desde la cúpula del PRI, la que considera que su permanencia en la gubernatura de Michoacán exponía gravemente las posibilidades de este partido en la contienda del próximo 1 de junio entrante.
Y es que de entre las 9 gubernaturas que se renovarán en 2015 está precisamente la de Michoacán.
Vallejo fue electo el 13 de noviembre de 2011 para ocupar el cargo de gobernador por 3 años 7 meses, luego de una reforma estatal orientada a homologar los sexenios estatales con las intermedias federales.
Así Vallejo tomó posesión de la gubernatura el 15 de febrero de 2012. Debería entregarla a mediados de septiembre de 2015.
Se habla de que el sustituto deberá cumplir con una agenda destinada a limpiar la imagen de la gubernatura del estado, con acciones contundentes que diseñará y ejecutará el Comisionado Castillo.
RELEVISTA PROBADO
No hay que olvidar que el comisionado Alfredo Castillo, con apenas 38 años cumplidos –nació en el DF el 25 de julio de 1975–, y con licenciatura en Derecho por la UAM ha sido el relevista favorito del presidente Enrique Peña Nieto.
Siendo subprocurador de Justicia en Cuautitlán Izcalli, el entonces gobernador Enrique Peña Nieto lo designa en mayo de 2010 como sustituto del Procurador del Estado de México, Alberto Baz Baz, luego del escándalo del caso de la niña Paulette.
Tres años después, el 21 de mayo de 2013, ya como Presidente de la República, Peña Nieto nombra a Castillo como nuevo Procurador Federal del Consumidor en sustitución de Humberto Benitez Treviño, a quien cesó luego del escándalo de Lady Profeco.
Ocho meses después, el 14 de febrero de 2013, el mismo Peña Nieto lo reubica como Comisionado especial en Michoacán. Hoy, tras la renuncia de Fausto Vallejo, Castillo será quien designe al gobernador sustituto para mantenerlo bajo su control.
