Asociación apoya a parejas infértiles con pocos recursos
Elsa Rodríguez Osorio, Salud lunes 16, Jun 2014Cápsulas de la salud
Elsa Rodríguez Osorio
- Libros El Duelo, para ayudar a quienes han sufrido una pérdida
- El número de personas con celulitis ha incrementado de 84% a 98%
Con el objetivo de promover el diagnóstico y tratamiento oportuno de la infertilidad, enfermedad que afecta al 17% de las parejas en México, la asociación Pronto Nacerán Nuestros Hijos A.C., participará en el paseo dominical “Muévete en Bici” con un módulo informativo instalado al pie del Ángel, en Paseo de la Reforma. Gabriela García, Presidenta de Pronanhi, informó que el domingo 15 y 22 de junio, así como el 6 y 13 de julio, instalarán una estación de hidratación para los corredores y ciclistas, a quienes se les entregará información sobre el padecimiento y los datos a dónde pueden acudir para mayor información.
La asociación brinda apoyo a parejas con infertilidad, con pocos recursos, para cumplir su sueño de ser padres a través de técnicas de reproducción asistida. La Asociación ha atendido, desde su creación en 2010, a 373 parejas, gracias al apoyo de reconocidos biólogos de la reproducción en el país.
Por su parte, el doctor Carlos Salazar, Director Regional de la Red Latinoamericana de Reproducción Asistida (RedLARA), Institución que reúne más del 90% de los centros de reproducción asistida de Latinoamérica, informó que en 2011 se realizaron 44,000 ciclos en toda la región. México está en el tercer sitio de América Latina respecto a la demanda de procedimientos sólo atrás de Brasil y Argentina.
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Recientes investigaciones revelan que la causa de la celulitis, (depósitos de grasa entre la dermis y los músculos ) se debe al exceso de agua. El doctor David Duarte, médico cirujano y homeópata por el IPN y pionero en México de la medicina UNANI , informa que en los últimos años el número de personas con celulitis ha incrementado de 84% a 98%. La ingesta de agua ha cambiado; el cuerpo está hecho para funcionar con aguas de manantial, de pozos, de ríos, aguas que contienen minerales (mínimo 60) y electrolitos, y por ello un PH alcalino, ahora con el agua industrializada, embotellada, se le han eliminado la mayoría de estos minerales y electrolitos.
Para evitar que se eche a perder, contiene una baja cantidad de sodio y potasio, es un agua ´muerta´ con un PH ácido. Como consecuencia del consumo excesivo, derivado de la moda de tomar mucha agua, se pierden minerales y electrolitos que son básicos para la vida, lo que provoca pérdida de bioconductividad y edema celular lo que genera un mal funcionamiento de todo el organismo
¿Síntomas? boca y piel seca, sed constante, uñas quebradizas, problemas hormonales, baja del sistema inmune. Se es más vulnerable a infecciones y contagios de hongos, dolor articular, cansancio, ansiedad, disminución de la memoria y celulitis. El doctor aconseja que para liberarse de ésta y mejorar el estado general de salud, hay que dejar de tomar agua embotellada, y en su lugar tomar sueros ya sea comercial o suero casero (se prepara agregando al agua, limón, miel, bicarbonato y sal de mar). ¿Te animas?
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Gina Tarditi psicóloga, especialista en desarrollo humano y tanatóloga que colabora en el Centro de Apoyo para la Atención Integral, del Instituto Nacional de Cancerología y Fernando Artigas, misionero del Espíritu Santo, especialista en duelo, escribieron el libro El Duelo, Cómo integrar la pérdida en nuestra biografía y seguir viviendo plenamente, para ayudar a las personas que están viviendo la experiencia de la pérdida de un ser querido.
La obra pretende además, ser una herramienta de actualización y apoyo para aquellos profesionales de la salud que atestiguan o facilitan el duelo en los familiares de los pacientes.
En un lenguaje sencillo, los autores explican qué es el duelo y presentan una visión esperanzadora de cómo es posible reconstruir después de la pérdida, el pequeño mundo en que vivimos, continuar hacia adelante y reconocer el legado que dejó el ser querido que nos acompañará para siempre.
La doctora Tarditi explica que el duelo conlleva un gran trabajo que incluye reaprender todo aquello que la pérdida ha trastocado –a nivel personal, social, familiar, así como en los planos emocional, cognitivo, conductual y espiritual- y que se daba por sentando acerca de cómo vivir.