Ronda en Brasil el fantasma de disturbios
Mundo miércoles 11, Jun 2014- Trabajadores ponen pausa a huelga en el Metro, pero reanudarían este jueves
Los trabajadores del metro de Sao Paulo decidieron suspender la huelga de los últimos cinco días que ocasionó el caos en la ciudad más grande de Brasil, en la víspera de la Copa Mundial de Fútbol. Sin embargo, amagan con reanudar el paro este jueves, cuando sería el partido inaugural, si el gobierno no reintegra a los despedidos.
La resolución fue adoptada al término de una reunión que los sindicalistas tuvieron con representantes del gobierno provincial de Sao Paolo. Los huelguistas llegaron a la mesa de negociación dispuestos a aceptar el aumento salarial de 8.7 por ciento propuesto por la patronal, desistiendo así de su reclamo de un alza de 12.2 por ciento.
También pusieron como condición que el gobierno suspenda el despido de unos 43 trabajadores, detenidos durante una protesta y luego de que una resolución judicial declarara “abusiva” la huelga.
El gobierno paulista no aceptó el reintegro de los trabajadores, por lo que el sindicato decidió suspender el paro sólo hasta el jueves, cuando las partes debatirán qué hacer, justo el día en que Brasil y Croacia se enfrentan, en el estadio Arena Corinthians.
La reanudación de la huelga afectaría a millares de aficionados que dependen del metro para llegar al estadio. Por ello, el secretario de Transportes Metropolitanos, Jurandir Fernandes, admitió que el gobierno paulista analiza medidas paliativas.
“Vamos a trabajar con la FIFA para que las puertas (del estadio) se abran una hora antes”, dijo Fernandes.
La huelga afectó el día anterior a los cuatro y medio millones de usuarios que utilizan el metro cada día, además de que hubo embotellamientos en unos 170 kilómetros de calles. Todavía en la madrugada de ayer, las entradas de varias terminales fueron bloqueadas por sindicalistas con barricadas en las que se registraron enfrentamientos violentos con la policía.
Brasil espera la llegada a sus principales ciudades sede de unos 600 mil turistas hasta el 13 de julio, cuando finalice el Mundial en el estadio Maracaná, en Rio de Janeiro. Los disturbios que se extendieron a varias avenidas e intensificaron el caótico tránsito de Sao Paolo hace pensar en lo difícil que sería lidiar al mismo tiempo con protestas, parálisis y la realización de los juegos.
El sindicato argumenta que “las negociaciones comenzaron en mayo y desde entonces veníamos avisando de que iríamos a la huelga en junio si no se oían nuestras exigencias”, y por ello rechaza que el momento elegido para el paro sea la víspera del Mundial.