Tambores de guerra
¬ Augusto Corro viernes 6, Jun 2014Punto por punto
Augusto Corro
La llamada izquierda mexicana empieza a sufrir un cambio radical que la debilitará políticamente para futuras contiendas electorales. Lo que se ve a simple vista en el interior de las diferentes corrientes es una ambición desmedida por el poder, y tarde o temprano sus disputas entre sus “tribus” terminarán en un mayor divisionismo.
El tema no es nuevo. Ya lo hemos tratado en múltiples ocasiones, pero hoy viene a cuento, porque en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) la pugna por el poder se contempla compleja, difícil. Las “tribus” perredistas definen sus posiciones y ya se escuchan los tambores de guerra.
Vamos por partes: el PRD es manejado por el grupo denominado “Los Chuchos”, que se ostentan como dueños de esa organización política. Jesús Ortega y Jesús Zambrano (de ahí viene el calificativo de “Los Chuchos”) han logrado llevar las riendas del partido en los últimos años.
Sin embargo, las condiciones políticas del momento obligan a las corrientes políticas de izquierda a cambiar sus tácticas de lucha.
Hacia el interior, “Los Chuchos” encuentran ahora una oposición fortalecida por la unificación de las diferentes tribus. Aquí, el conflicto estriba en que el PRD ya no puede darse el lujo de tener más divisiones en sus filas.
ENFRENTE TIENEN A MORENA
Enfrente tienen al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, de Manuel Andrés López Obrador que tiene los brazos abiertos para recibir con gusto a los disidentes perredistas.
Quizá en esta ocasión la dirigencia del PRD sí sabe los riesgos graves que se corren si se agudiza la división interna, porque los ganadores ejercerán su poder sobre las ruinas del partido.
“Los Chuchos”, a su manera, buscan reflejar su interés por continuar al frente del PRD con acciones demagógicas de las que obtienen más daños que beneficios.
El actual presidente del PRD, Jesús Zambrano, terminó hace varios días una gira por Estados Unidos con el propósito de disuadir a los empresarios de aquel país a invertir en la industria petrolera.
Los inversionistas extranjeros seguramente no dieron importancia a los pronunciamientos de Zambrano, pues a leguas se nota que en sus discursos no están los intereses de México, sino las ambiciones políticas de un lidercillo.
No será con palabrería vana como se frenen las reformas energéticas en el país. Esto lo entiende bien Zambrano, pero continuará en su afán por mantener a su tribu en el poder.
También, el propio Zambrano se llevó a un grupo de incondicionales a entrevistarse con el ex presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva. El motivo de la visita al ex funcionario seguramente estuvo relacionado con el tema del petróleo.
Para nadie es un misterio que Brasil se desarrolla a pasos agigantados porque Lula da Silva encontró en el oro negro la palanca para el desarrollo económico de aquella nación sudamericana.
Las giras internacionales y su propaganda en el país contra las reformas energéticas, nos dicen de la desesperación de la tribu de “Los Chuchos” que sienten la amenaza de que los desplacen de la dirigencia partidista.
NO SERÁ LO MISMO DE SIEMPRE
Si “Los Chuchos” ganaron la presidencia del PRD en otras ocasiones, esos triunfos representaron un divisionismo en las tribus. Aún no sanan las heridas que le propinaron a uno de los seguidores de AMLO, el ahora senador Alejandro Encinas. Así pues, ante la renovación cercana de la dirigencia perredista y con la amenaza de “Los Chuchos” de seguir en el poder, los representantes de las tribus se reunieron el martes en la mañana y crearon el Frente Amplio de Izquierdas. Uno de los propósitos del mencionado frente es impulsar la candidatura de unidad de Cuauhtémoc Cárdenas a la dirigencia del partido. Cárdenas, considerado el líder moral del perredismo, dijo que aceptaría participar en las elecciones del partido como candidato único. El planteamiento del michoacano no podrá concretarse. Porque no habrá unidad. “Los Chuchos” ya tienen a su candidato incondicional en Carlos Navarrete que recorre el país en busca de votos. Este amarillo no está en condiciones de cambiar sus aspiraciones. No por el momento.
El ex jefe del gobierno capitalino, Marcelo Ebrard, no lo pensó dos veces en apoyar la candidatura de Cárdenas. El ex funcionario sabe bien que el organismo político dividido no le sirve de nada a sus aspiraciones políticas futuras.
La jerarquía amarilla sabe bien que si la contienda electoral interna no satisface los intereses de las tribus, estas se dispondrían a emigrar a Morena. (El Frente de Izquierdas se encuentra integrado, entre otros, por Izquierda Democrática Nacional, Movimiento Progresista, Patria Digna, Izquierda Renovadora en Movimiento, Unidad Democrática Nacional, etc.)
En fin, “Los Chuchos” se encuentran muy preocupados y las tribus adversarias saben que se les presenta la oportunidad de echarlos de la dirigencia perredista.
Feliz fin de semana.