¿Hasta cuándo?
Roberto Vizcaíno miércoles 4, Jun 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- Mientras los congresos estatales no aprueben las secundarias de la reforma política el PAN no aprueba la energética
- Y los perredistas exigen una y otra vez posponer la aprobación de la reforma energética
- Frente a este contexto, Peña Nieto pide a los suyos calma y paciencia para lograr consensos
Enrique Peña Nieto, su gobierno, el país, el Congreso y el PRI son hoy rehenes de los caprichos y marrullerías de PAN y PRD.
En este contexto, unos y otros –incluidos los gobernadores tricolores–, se preguntan: ¿hasta cuándo?
La pregunta, convertida muchas de las veces en abierto reclamo, lo responde la única voz que puede contener a todos desde Los Pinos: calma… no se desesperen, ya pronto nos liberaremos de esto.
Quienes reclaman dicen que hoy el PRI y sus aliados tienen mayorías en las cámaras de Senadores y Diputados para aprobar las secundarias de ambas reformas sin la participación de los legisladores del PRD y PAN.
Sin embargo existe una decisión y esa es la del presidente Enrique Peña Nieto quien ha señalado que las reformas en curso son tan importantes y profundas, que la historia debe recordar que salieron por consenso no por mayoría.
Todo este conflicto surge porque hipotéticamente las reformas de telecomunicaciones, energía y la político-electoral debieron estar concluidas junto con sus leyes secundarias en abril pasado.
Pero los líos internos de la elección del nuevo dirigente de Acción Nacional y las reticencias del PRD respecto de la energética, la cual busca someterla a una consulta popular que bien les pudiera resultar todo lo contrario, pospusieron todo el proceso.
Hay que recordar también que la aprobación de la reforma político-electoral fue una condición impuesta por el líder nacional de Acción Nacional, el chihuahuense Gustavo Madero, para ir luego a la aprobación de las otras dos.
Cuando los diputados y senadores, junto con el gobierno de Enrique Peña Nieto vieron que no se iban a cumplir los tiempos, se planteó que los períodos extraordinarios para sacarlas adelante se realizaran en mayo.
Pero los panistas dijeron que no. Que si querían sacar las leyes secundarias de las tres reformas por consenso y no por mayoriteo, entonces Peña, el PRI y el PRD tendrían que esperar a que se definiera la elección de nuevo presidente del PAN. Y eso sería luego del domingo 18 de mayo pasado.
En medio de este jaleo senadores y diputados sacaron adelante en sesiones por demás rápidas e impensables, los tres paquetes de las complejas leyes secundarias de la reforma político-electoral, y estas se fueron a ser ratificadas por los 31 congresos locales porque esta reforma impactará en los comicios que se realicen en cada entidad de hoy en adelante.
Los congresos estatales deberán modificar sus normas electorales locales para someter sus soberanías a fin de que el nuevo Instituto Nacional Electoral pueda atraer, conducir y sancionar las elecciones locales de hoy en adelante.
Y así otras muchas cosas.
En fin, se cumplieron las elecciones internas del PAN, los militantes de Acción Nacional decidieron reelegir a Gustavo Madero como su presidente, Ernesto Cordero lo reconoció y senadores y diputados comenzaron a negociar los extraordinarios para sacar adelante las secundarias de telecomunicaciones y energía.
Y para hacerlo no había más que el mes de junio, mes en que además se iniciaría y correría la mayor parte del mundial de futbol de Brasil.
Entonces los del PRD comenzaron a buscarle tres pies al gato y alegaron que no era prudente realizar los extraordinarios en estas fechas porque todo mundo incluidos los mexicanos iban a estar clavados en el mundial de futbol y especialmente en los encuentros del equipo mexicano, que entonces no se valía, que todo había sido un plan con maña para que los ciudadanos no pudieran participar en los debates de las secundarias de la reforma energética, que eso era antidemocrático, que oootra vez los priístas y su gobierno iban a tomar decisiones a espaldas de las mayorías, etcétera, etcétera.
La verdad es que los perredistas –en su mayoría los del ala lopezobradorista como Alejandro Encinas y Dolores Padierna–, lo que buscan es obstruir y retrasar lo que se pueda todo lo referente a la reforma energética.
Ellos han señalado que nunca aprobarían nada de esta reforma que había que aclarar que ya fue aprobada y que sólo falta que sean tramitadas sus leyes secundarias para que entre en vigencia totalmente.
EL PAN DICE QUE NO
En eso andaba este baile, cuando ayer el coordinador de los senadores del PAN, el colimense Jorge Luis Preciado salió de nuevo al foro para anunciar que si el gobierno de Enrique Peña Nieto y el PRI sabían contar, no lo hicieran con los panistas.
Que si ellos quieren sacar adelante las secundarias de la reforma energética primero deben procurar que se aprueben las secundarias de la reforma político-electoral porque mientras eso no ocurra, los senadores del PAN nomás no participan en la aprobación de la energética.
Y de entrada informó que el lunes que viene habrá un encuentro de los 38 senadores del PAN “para discutir los avances que se tienen en las reformas en materia energética y telecomunicaciones, así como el tema del haber de retiro para los magistrados a fin de unificar el criterio y sentido del voto de Acción Nacional en la Cámara Alta”.
Es decir que todos los acuerdos a que había llegado en días pasados Cecilia Romero, presidenta interina del PAN con el gobierno de Peña Nieto, quedaron invalidados.
“No iremos a ninguna reforma energética si antes no hay una reforma política electoral integral, en el marco de los procesos electorales que se avecinan en 2015”, dijo ayer reiteradamente Preciado.
Y recordó que la reforma electoral integral tiene tres momentos: el primero es el de la reforma constitucional; el segundo el de las reformas secundarias y el tercero tiene que ver con la regulación de las normas electoral en los estados.
“Es fundamental para Acción Nacional que primero se alcance una reforma electoral integral, nuestra condicionante inicial siempre ha sido la reforma político electoral como se acordó con el gobierno federal, a fin de que se discuta el marco normativo en materia electoral en los estados del país, es una acuerdo de nuestra bancada y de la dirigencia de nuestro partido.
“No tengo la menor duda de que el gobierno federal, quien empeñó su palabra, cumplirá con los acuerdos, pero si es necesario que veamos esos compromisos con la aprobación de las reformas en los estados de la República para que se modifiquen los marcos regulatorios y concluir de una vez la reforma política electoral”, aclaró.
En cuanto al proceso de discusión, adecuación y elaboración de los dictámenes de las leyes secundarias de la reforma energética, el coordinador de los senadores blanquiazules dijo que se tiene un avance muy importante.
En estas los temas del mayor interés del PAN, dijo, son el de la modificación de los marcos regulatorios y la constitución de la Comisión Nacional de Hidrocarburos que permitirá la consolidación de Pemex.
Con las cosas así, ante el nuevo anuncio del coordinador de los senadores del PAN y la insistencia de los del PRD para ir a una consulta popular respecto de la reforma energética, los otros actores ven que a lo mejor el único camino será el de echarse enfrente e ir por una votación de la mitad más uno y no de tres cuartas partes como lo requiere el consenso.
Ya el senador priísta hidalguense David Penchyna, presidente de la Comisión de Energía señalaba la semana pasada que México no podía perder más tiempo para la aplicación de estas reformas.
¿Y ahora?