Felipe VI, nuevo rey español
¬ Augusto Corro martes 3, Jun 2014Punto por punto
Augusto Corro
El rey de Juan Carlos abdica al trono de España. Le cede la corona a su hijo, Felipe, el príncipe de Asturias. El anunció lo hizo el presidente español, Rajoy.
La corona se abolló en los últimos años por un mal manejo político del rey inmerso en frivolidades y descrédito.
La abdicación ocurre en tiempos difíciles para España y para la monarquía por sus problemas con la justicia. Especialmente el caso de corrupción de su yerno, Iñaki Urdagarin, que involucra a la hija del rey, la infanta Cristina.
La falta de sensibilidad política afectó la imagen real. Por ejemplo, el monarca se fue a matar elefantes cuando sus súbditos padecían los peores momentos de la crisis económica. Esto es algo que no le perdonan a su majestad y tampoco lo olvidan.
Para mala suerte del rey, durante el safari en Botswana, sufrió una caída que terminó en el quirófano donde le atendieron una fractura en la cadera. También padece problemas en los huesos que lo obligan a usar muletas.
Las relaciones sentimentales del monarca con la princesa alemana, Corinna zu Sayn-Wittgenstein, que son del dominio público, protagonizaron un escándalo en la realeza española.
Lo importante en esta abdicación es saber cómo ven los españoles la prolongación del reinado, independientemente de las simpatías que le profesen al príncipe de Asturias.
De acuerdo con estudios del Centro de Investigaciones Sociológicas, “el índice de aprobación de la monarquía se encuentra en el nivel más bajo de su historia reciente. Sobre todo entre los menores de 34 años, que no vivieron la convulsa transición. Los españoles dan a la corona una nota de 3.68 sobre 10”.
Todo por servir se acaba y ahora Juan Carlos se encuentra en plena decadencia.
FELIPE VI
Juan Carlos de Borbón, de 76 años, el rey que sirvió de puente de la dictadura franquista a la democracia española, anunció el lunes la abdicación en su hijo Felipe de Borbón.
Como señalamos, el anunció lo hizo el presidente Mariano Rajoy.
El próximo monarca, Felipe de Borbón, de 46 años, reinará como Felipe VI junto a su esposa Letizia Ortiz, quien ha realizado un papel importante en la corte, además de una preparación constante para desempeñarse como reina.
El rey justificó ante los españoles su decisión de abdicar en su hijo el príncipe Felipe para dejar paso “a una nueva generación con nuevas energías, decidida a emprender con determinación las transformaciones y reformas que la coyuntura actual demanda”.
En el mensaje emitido desde el Palacio de la Zarzuela, el monarca manifestó que el príncipe Felipe “encarna la estabilidad que es señal de identidad de la institución monárquica”.
El presidente Rajoy convocó a un Consejo de Ministros extraordinario para el martes, con el propósito de abordar el asunto de la sucesión monárquica.
LAS “TRANSAS” FUTBOLERAS
En vísperas del Mundial de Brasil, el New York Times reveló documentos confidenciales de La FIFA muestran una serie de sobornos a los árbitros en partidos previos al Mundial de Futbol de Sudáfrica 2010.
Mafias de apostadores, con base en Singapur, se arregló con los árbitros que recibieron hasta 100 mil dólares por manipular “hasta quince partidos amistosos”.
El diario neoyorquino investigó el escándalo de los sobornos y para ello entrevistó a dirigentes, árbitros y jugadores de futbol de diferentes países,
Los resultados de la investigación evidenciaron las acciones de los árbitros para “favorecer a las casas de apuestas deportivas”.
Casos concretos: juego amistoso entre Sudáfrica y Guatemala; así como el partido Estados Unidos-Australia.
LA NECEDAD DE CUAUHTEMOC
El líder moral del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cárdenas, reiteró que aceptaría encabezar ese organismo político si todas las corrientes se lo piden.
El planteamiento del michoacano es como pedirles peras al olmo. Es más que sabido que “Los Chuchos” no soltarán el poder y que ya tienen a su gallo, Carlos Navarrete, que recorre el país en busca de votos.
Es imposible que la unidad prevalezca en el PRD, un partido que por su propia naturaleza es conflictivo. El divisionismo es parte fundamental de su existencia.
Por lo menos, Cárdenas ya tiene el apoyo de una tribu, la que dirige el impresentable René Bejarano, “El Señor de las Ligas”.
¿Unidad en el PRD? ¡Ni en sueños!.