Alejandro Fernández arrasa en el Auditorio Nacional
* Especiales, Espectáculos jueves 15, May 2014- El cantante continúa con su exitosa y extensa gira “Confidencias”
Por Gloria CARPIO
El cantante ganador del Latin Grammy y con ventas acumuladas de millones de discos, continúa con su “Confidencias World Tour”, una gira llena de éxitos y en la que Alejandro Fernández demostró en el Auditorio Nacional su talento y versatilidad. Ahora con renovados arreglos musicales, su show deslumbra con tecnología de punta con un innovador sistema de estructuras móviles, en las que más de 230 luces robóticas toman el ritmo junto con una pantalla gigante que da vida a escenas representativas que acompañan al Potrillo de México.
Las imágenes, todas filmadas en la República Mexicana retratan la belleza de nuestro país, de su gente, sus tradiciones, su arquitectura y su folclore. El vestuario, con telares artesanales de Chiapas, rebozos de Michoacán, y los tradicionales trajes de charro de Jalisco muestran el abanico de colores y texturas de nuestro México. Un show donde la magia y pasión que se vive en el escenario contagia a sus espectadores de principio a fin.
Ahora una vez más, Alejandro Fernández demostró que su carrera sigue en pleno crecimiento, pues a 22 años de haber iniciado su trayectoria artística prosigue la celebración con su gira internacional.
“El Potrillo” deleitó a su público, conformado en su mayoría por bellas mujeres, que lo aplaudieron durante las dos horas con 20 minutos que tuvo de duración su concierto, que incluyó un variado repertorio que pasó del pop a la música bravía y por algunos de sus éxitos, con arreglos muy latinos.
El cantante mexicano contó con la presencia de bailarines y coristas, así como de su grupo musical y del mariachi Real de México. Saludó a su público, entre quienes se encontraban su mamá y sus hijo.
El menor de los Fernández inició su concierto “Cóncavo y convexo”, le siguieron “A manos llenas”, “Qué voy a hacer”. Enloqueció con “Canta corazón”, “Qué lástima”, “Me dediqué a perderte” y “Se va el amor”.
Fernández salió del escenario para hacer un cambio de ropa, mientras en el escenario se apreciaba una bandera de México ondeando y minutos después Alejandro Fernández lució un elegante traje charro de color azul con botonadura dorada y moño rojo, el cual regaló a una de su fans, para complacer con “Guadalajara”, “Ay Jalisco no te rajes” y “México Lindo y Querido”.
“¿Cómo la están pasando”, preguntó Alejandro, recibiendo una gran ovación a manera de respuesta y también preguntó qué porcentaje de mujeres había, por lo que recibió una oleada de piropos de parte del sector femenino, al que le cantó “Mátalas”, “Cascos ligeros” y “Como quien pierde una estrella”, que fue coreada por las 10 mil almas que se congregaron en el Coloso de Reforma.
Alejandro se despojó del traje de charro, por un pantalón de piel negra y camisa del mismo color para concluir su espectáculo con un popurrí con canciones que hiciera famosas su padre Vicente Fernández.