Sicarios matan a cuatro soldados en Guachinango
Nacional* miércoles 14, May 2014- Sierra occidental de Jalisco
Los militares fueron emboscados por el cártel de Jalisco “Nueva Generación” en el municipio de Guachinango, Jalisco.
El vocero de la Procuraduría General de la República delegación Jalisco, Ulises Enríquez, informó que la autoridad investiga una emboscada en la que murieron cuatro militares en el municipio de Guachinango, en la sierra occidental de Jalisco.
Dijo que una de las líneas de investigación que siguen las autoridades federales tiene que ver con una supuesta venganza del cártel Jalisco Nueva Generación por el aseguramiento de miles de litros de gasolina. El decomiso fue hecho en días recientes por personal castrense en una finca utilizada como casa de seguridad por ese grupo criminal.
El funcionario federal informó que se iniciaron las indagatorias correspondientes en contra de quien resulte responsable por el ataque en donde murieron cuatro militares.
Una versión indica que hubo un intercambio de disparos y la detonación de dos granadas de fragmentación que se registraron cerca de las 19:00 horas del lunes, cuando un camión militar se trasladaba en el kilómetro 30 de la carretera Ameca-Mascota y fue emboscado por un grupo de sujetos fuertemente armados que viajaban a bordo de ocho camionetas de lujo.
Otra versión de rescatistas del lugar indica que la tarde del lunes un grupo de criminales fuertemente armados con fusiles de asalto sorprendieron a los soldados y dispararon contra ellos. Incendiaron el camión cuando salía del poblado hacia la carretera de Ameca a Mascota, impactándolo de frente con una camioneta pick up. Ahí quedaron calcinados los cuatro de los militares.
Una tercer versión indica que tras un enfrentamiento, que se suscitó a las afueras del poblado La Estanzuela, los delincuentes -supuestos sicarios del cártel de Jalisco Nueva Generación- incendiaron un vehículo para tratar de impedir que los soldados los siguieran mientras escapaban rumbo al municipio de Mascota.
En el pavimento había cientos de casquillos, a unos 50 metros de los vehículos incendiados bajo el arco de bienvenida al pueblo. Otros dos soldados resultaron heridos y fueron trasladados en ambulancias del Ejército Mexicano, custodiados por camionetas artilladas de infantería. Se presume que habrían fallecido, aunque esto no fue confirmado por el mando castrense. Otros militares persiguieron a los agresores en la sierra aledaña a Guachinango, mientras corporaciones policiales federales, estatales y municipales, intensificaron la vigilancia en los alrededores. El tránsito fue bloqueado por los soldados para proteger a la población civil y preservar las evidencias.
