Rosario Robles, en la mira
Roberto Vizcaíno martes 6, May 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- A los viejos enemigos de la izquierda ahora se suman quienes dentro de su entorno la ven como un obstáculo
- Por lo que representa, Robles debe ser triplemente cuidadosa con lo que dice y hace
- El PRD está hoy más lejos de lo que se propuso hace 25 años, afirmó ayer Cuauhtémoc Cárdenas
No se la perdonan. Desde que surgió a la política nacional al amparo del grupo de Cuauhtémoc Cárdenas primero en el PRD y luego en la Jefatura de Gobierno del DF, Rosario Robles se convirtió en un personaje polémico.
Y como ocurre no sólo en México, sino en el mundo entero, cuando una mujer sube dentro de un grupo, su ascenso al gobierno capitalino –a la salida de Cárdenas para ir a buscar su tercer y última nominación a la Presidencia de la República–, fue atribuido a supuestas relaciones más allá de lo oficial del encargo.
La llegada de Andrés Manuel López Obrador como su sucesor en el DF y el embate de este contra Cárdenas y su entorno, abrió en contra de Robles un frente que afectó su paso como dirigente nacional del PRD.
Todo ello se agravó por su relación con Carlos Ahumada y el papel que jugó en el caso de René Bejarano, entonces operador político (y financiero) de AMLO.
Rosario abandonó al PRD en medio de uno de los embates más fuertes que haya vivido un político y como persona.
Anduvo por ahí, se unió a María de las Heras y conoció al entonces gobernador Enrique Peña Nieto.
El 1 de diciembre de 2012 la gran sorpresa del gabinete del nuevo Presidente de la República fue su reaparición como secretaria de Desarrollo Social.
Una dependencia poderosísima, desde la cual se operan los presupuestos más altos y que llega con sus acciones a las capas más grandes de la población.
Ese cargo lo han ocupado tradicionalmente, –desde su creación en el sexenio de Carlos Salinas con Luis Donaldo Colosio como su titular–, los “delfines” de los mandatarios en turno.
DESATÓ A SUS DEMONIOS
De ahí que desde que llegó a la Sedesol, la maestra Rosario Robles y su jefe el presidente Peña Nieto desataron los viejos demonios que siempre la han perseguido desde que fue Jefa de Gobierno del DF y líder del PRD, a los que ahora se han unido los nuevos que la ven como un obstáculo dentro de las aspiraciones por la sucesión presidencial en el 2018.
Evidentemente que hay intereses, poderosos intereses, que quieren su cargo para uno que pueda desde ahí construir su posible nominación para la siguiente batalla presidencial.
Ella, por su origen, es la única que no pertenece a ninguno de los grupos actuales en el poder, a saber: “Los Tolucos”, “los Hidalguenses” y los de la vieja camada del priísmo.
Por eso Robles debe ser triplemente cuidadosa con lo que hace y dice porque cualquier cosa que pueda ser usada en su contra, seguramente que será motivo para golpearla.
Tal pasó con aquel asunto de Veracruz donde un empleado local de Sedesol participó con programas y productos de esa dependencia para hacer proselitismo político a favor de candidatos priístas y eso sirvió para exigir su destitución.
Era obvio que Peña Nieto no lo iba a hacer. No iba a dejar que nadie le modificara su gabinete por un asunto de esa naturaleza.
Desde entonces no pasa mes sin que alguien pida que se le retire de Sedesol. Hoy vuelve la cargada, ahora porque se supone que dijo que no se les daría ayuda a indígenas con más de tres hijos.
Pero el asunto es que eso no lo decide ella, sino las Reglas de Operación del Programa de Desarrollo Humano Oportunidades que indica que las becas de apoyo infantil establecidas por la Coordinación Nacional del Programa, organismo público sectorizado de la Sedesol, “benefician hasta a 3 hijos de cada familia derechohabiente, indistintamente de si se trata de habitantes de comunidades indígenas o no”.
Eso no significa que sólo se aplique la regla a las madres indígenas y que esa norma afecte el resto de los apoyos establecidos por el programa Oportunidades.
Pero, bueno, hay que entenderlo. Este asunto es hoy otro golpe político contra Robles, sin que para ello cuente lo que está haciendo en cuanto a la proliferación de comedores populares en todo el país; el desarrollo de programas para la mujer, en la zona de La Montaña en Guerrero, donde se encuentran las comunidades más pobres y marginadas del país y, sobre todo, con el Programa Contra el Hambre.
En fin, está planteado que Rosario Robles es una mujer de excepción que va sola en un entorno donde los grupos están por demás definidos y que actúa frente a sus viejos enemigos de la izquierda que quisieran verla destruida cada día que pasa.
DICTAMEN DEMOLEDOR
Al celebrar ayer los 25 años del PRD, su creador, el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas convocó a la militancia y dirigencia del sol azteca a contrarrestar los vientos de fractura que ya soplan dentro de sus filas, y consideró que este partido se encuentra hoy «más lejos de lo que nos propusimos hace 25 años».
“Pero estamos a tiempo para retomar el camino”, subrayó.
Sin la asistencia de los liderazgos más fuertes surgidos dentro del perredismo en los últimos 15 años, en especial de Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, Cárdenas, acompañado por el presidente saliente del sol azteca, Jesús Zambrano; de Arturo Núñez, gobernador de Tabasco y del Jefe de Gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera, así como de los líderes de las fracciones parlamentarias de este partido, Miguel Barbosa y Silvano Aurieles, negó que el PRD deba ser una izquierda moderna alejada de radicalismos.
“De nada le sirve al país una izquierda dócil y a la moda… debe ser firme y de principios”, indicó.
Principal orador del acto, recordó que quienes participaron en la creación del PRD se comprometieron a fundar un partido cuyos dirigentes debían conducirse en forma ejemplar y sin grupos excluyentes. Pero hoy hay decisiones por cuotas y pesos relativos, y el debate de ideas no es práctica cotidiana, dijo.
El PRD está hoy lejos de lo que se propuso hace 25 años, insistió.
Consideró que los responsables de esto han sido todos, desde sus dirigentes, hasta la intervención de los poderes fácticos y las acciones del Estado contra esta organización…
«El PRD debe seguir siendo el principal impulsor de las voces de la sociedad, nos enfocaremos a la lucha por la consulta popular», dijo.
Cárdenas recordó que el 14 de septiembre de 1988 día en que se emitió la convocatoria para integrar al PRD, se pidió crear una organización «que fuera el cambio cultural que la sociedad necesita y construimos el partido de la unidad patriótica, de la constitucionalidad y progreso, de la democracia», dijo.
Y de ahí surgió un partido en el cual sus integrantes pudieran debatir por objetivos comunes.
A su vez Jesús Zambrano, invitó a todos los perredistas a iniciar una nueva etapa a fin de lograr que este partido sea la principal fuerza política del país a través de redimensionar el valor de su unidad interna.