Morena, el partido
¬ Juan Manuel Magaña lunes 5, May 2014Política Spot
Juan Manuel Magaña
En cuestión de días habrá de nacer un nuevo partido político: el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que para más señas es el que lidera Andrés Manuel López Obrador.
Este acontecimiento define otro: dicho partido contenderá en el 2018 por la Presidencia de la República, para lo cual ya cuenta con candidato: el propio Andrés Manuel, su constructor.
En la víspera del parto, López Obrador ha venido declarando por todo el país a sus seguidores que “Nos han robado la presidencia dos veces… pero estamos en el camino. No importa la distancia, importa que no nos derrotemos”. Y les asegura que será candidato presidencial por tercera ocasión como tantas veces lo fue Lula da Silva en Brasil o Francois Miterrand en Francia, o como el tiempo que invirtió Nelson Mandela en presidir Sudáfrica.
En la pasada elección de 2012, sus detractores apostaban a que habían logrado desprestigiar y debilitar a AMLO, pero éste los volvió a sorprender y obtuvo más votos aun que en los comicios de 2006, es decir, más de 16 millones. Ahora el “Peje” dice que el Morena obtendrá, al menos, 30 millones de votos.
Como el camino al 2018 pasa por el 2015, AMLO está ya a la búsqueda, en cada estado que visita, de candidatos a alcaldes, diputados, senadores y gobernadores con los que su partido se presentará a competir el año que entra, por vez primera en su historia.
López Obrador anda por ahí diciendo que al no contar con los recursos económicos con los que cuentan otros partidos, a quienes deseen ser candidatos del Morena “nosotros sólo les daremos unos tenis y un morral para que metan su propaganda”, para que recorran una a una las casas de sus coterráneos. “Si lo hacemos desde ahora, no sólo los visitarán una vez, sino hasta dos vueltas le darán al pueblo”.
Eso en realidad quiere decir que aun antes de nacer, Morena ya está en marcha. Y según su líder, se quiere proponer candidatos “honestos y comprometidos”. Todo propio y genuino. Como la consulta ciudadana en materia energética que, como no pudo hacerse antes de la reforma privatizadora, tendrá que efectuarse en el 2015. La vía está abierta, se antoja tardía y era lo que en principio propuso el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas. Pero es lo que hay.
La forma de actuar de Cuauhtémoc es ya muy limitada y el PRD ya no es garantía de nada. Por eso AMLO se dispone a empuñar esa bandera y, como dijimos en otra ocasión, a rebasar por la izquierda.
López Obrador ha dicho que el procedimiento de consulta popular, iniciado ya en el Senado, será independiente al que encabeza Cárdenas. “Vale más —argumentó con cierta ironía— que dos organizaciones hagan el trámite, porque si lo hace nada más una, y no lo hace bien, ya no queda opción”.
Ya la comisión ciudadana que encabeza Andrés Manuel para promover la realización de la consulta recibió, por parte del Senado, el formato para reunir firmas del 2% de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, es decir, de un millón 600 mil personas.
El formato, validado por el Instituto Nacional Electoral (INE) y aprobado por el Congreso de la Unión, tendrá que ser llenado con el nombre, la clave de elector, así como el número que aparece al reverso de la credencial para votar conocido como el OCR, además de la firma de cada ciudadano que haya decidido apoyar la iniciativa.
El ex candidato presidencial indicó que la documentación y las firmas deberán entregarse a más tardar el próximo 15 de septiembre, con el fin de que dicha consulta se autorice para los comicios del año próximo, y se pregunte a los ciudadanos, a través de una papeleta especial, si están de acuerdo o no en que se otorguen contratos o concesiones a particulares, nacionales y extranjeros, en materia del petróleo.
Es de suponer que la privatización petrolera traerá una energía opositora que habrá de expresarse en votos como nunca ha ocurrido. A lo mejor de ahí es que AMLO hace sus cuentas bastante alegres.