Por si había duda
Roberto Vizcaíno viernes 2, May 2014Tras la puerta del poder
Roberto Vizcaíno
- La atención del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto estará en el desarrollo de la reforma de energía
- Las secundarias más importantes y que requerirán de cuidado extremo son las de esa norma
- La Comisión Permanente será la que cite a los extraordinarios para sacar adelante estas leyes reglamentarias
La obviedad dice que para el presidente Enrique Peña Nieto –y evidentemente el resto de su equipo: legisladores, gobernadores y PRI–, la reforma a cuidar es la de energía.
Las otras pueden seguir el camino sinuoso y los tiempos que quieran imponerles los de la oposición.
Por ello, sus representantes y fracciones parlamentarias del PRI no hicieron mayores aspavientos por las veleidades panistas que finalmente terminaron posponiendo riesgosamente a la reforma político-electoral de la cual los senadores aprobaron sólo uno de los tres paquetes de leyes secundarias que esta reforma contiene, mientras que los otros dos tendrán que ser tramitados en uno o dos extraordinarios previstos para las siguientes semanas.
Menos reclamos hicieron porque la de telecomunicaciones –de la cual depende un mundo de dinero en nuevas cadenas de valor, transformaciones del sistema radial y de telefonía, entre otros–, haya sido pospuesta dos meses.
La que mereció conferencia de prensa conjunta entre los secretarios de Hacienda, Luis Videgaray y de Energía, Pedro Joaquín Coldwell en el mismísimo Palacio Nacional fue la de energía.
Y esta fue acompañada por el staff fuerte y experimentado de senadores y diputados del PRI.
Pero sobre todo, y para que no queden dudas que ahí sí no habrá concesiones y estará puesta toda su fuerza y capital, destaca la intervención del presidente Enrique Peña Nieto de ayer –en el foro de la celebración del Día del Trabajo, ante la cúpula de los trabajadores y empresarios–, quien suave como es él, pero firme, dijo que de la reforma de energía depende el futuro de México.
Sobre todo porque “atraerá grandes inversiones al país, generando miles de nuevos empleos, tanto en el sector energético, como en el resto de la economía.
“Segundo: porque las empresas, especialmente las pequeñas y medianas, tendrán más energía y a menor precio; serán más rentables y podrán crecer y contratar a más personas.
“Y tercero: porque con ésta y otras reformas y acciones que estamos impulsando, como el Programa Nacional de Infraestructura, estamos creando nuevas bases para el desarrollo económico”.
Por eso y mucho más, agregó: “la reforma energética permitirá que México crezca más rápido y su economía sea más competitiva a nivel mundial”.
Todo ello, comentó, sin contar con que además se fortalecerá la soberanía nacional y se incrementará la seguridad energética del país, al reducir nuestra dependencia del exterior, pues con el nuevo andamiaje legal se podrán explotar en beneficio de los mexicanos, los abundantes yacimientos de hidrocarburos a los que hasta ahora, no se tiene acceso.
“Al incrementarse la producción, transformación y distribución de hidrocarburos, será posible, en el mediano plazo, reducir los precios de gas natural y electricidad que pagan los hogares y empresas del país”, subrayó.
Peña Nieto expuso otros muchos argumentos y razones por las que deja en claro que la gran reforma de las ya aprobadas, es para él la de energía.
LA VIDA SIGUE
Al fin parte de un proceso institucional, el primer período legislativo de este año terminó el miércoles 30 en medio de un estrepitoso fracaso para unos, y con grandes éxitos y logros, para otros.
La verdad es que entre el 1 de febrero y el 30 de abril se tramitaron una gran cantidad de “productos legislativos” al grado de que el coordinador de los diputados del PRI, el sonorense Manlio Fabio Beltrones –el personaje sin duda más influyente y experimentado de esta legislatura–, calificó a este congreso como el más exitoso en la historia de México.
Justo el 30 de abril la 62 legislatura entró en la segunda mitad de su calendario. Terminará el 30 de agosto próximo aunque en los hechos sólo le queda el tramo del primero de septiembre al 15 de diciembre, pues los procesos electorales del 2015 jalarán toda la atención del mundo político mexicano.
Y es que el año próximo habrá elección de 9 gobernadores –un tercio de los que existen en el país–, se renovarán las 500 diputaciones federales, y se elegirá a los 16 nuevos delegados del DF y los 65 nuevos legisladores de la Asamblea Legislativa capitalina, así como 990 nuevos alcaldes en 17 estados y quizá unos 500 diputados locales.
No pocos senadores y diputados federales de todos los partidos dejarán sus cargos para ir a competir por alguno de esos puestos de elección, sobre todo gubernaturas y alcaldías de ciudades importantes.
Por eso deberán tramitar entre hoy y junio, a más tardar julio, las leyes secundarias de las reformas político-electoral, de telecomunicaciones y la de energía.
COMISIÓN PERMANENTE
En buena medida completar estas reformas dependerá del trabajo de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, este cuerpo colegiado integrado por senadores y diputados federales de todas las fracciones, que operará entre hoy y el 1 de septiembre próximo, y que serán quienes deberán convocar a la realización de los períodos extraordinarios.
Por eso, es importante conocer quiénes integran este cuerpo colegiado y cómo están los pesos y contrapesos partidarios internos.
Luego de clausurar los trabajos en cada cámara, se procedió a integral la Comisión Permanente que quedó formada por los siguientes diputados y senadores.
Senadores del PRI: Verónica Martínez, María Elena Barrera, Enrique Burgos, Raúl Cervantes, Omar Fayad, Emilio Gamboa, Diva Hadamira Gastélum, Ismael Hernández, y René Juárez y los diputados Manuel Añorve, María de las Nieves García, Héctor Gutiérrez de la Garza, Francisco González, Williams Oswaldo Ochoa, Ricardo Fidel Pacheco y Abel Octavio Salgado.
Por el PAN están los senadores Laura Angélica Rojas, Silvia Guadalupe Garza,
Mariana Gómez del Campo, Héctor Larios y Jorge Luis Lavalle, y los diputados Juan Pablo Adame, Víctor González, Marcos Aguilar, Luis Alberto Villareal y Beatriz Zavala.
Los senadores del PRD son Armando Ríos Píter, Luis Miguel Barbosa, Alejandro Encinas y Fernando Zárate y los diputados, Fernando Belaunzarán, Guillermo Sánchez.
Los otros son Ana Gabriela Guevara, Ricardo Cantú y Alfonso Durazo por el PT; Ricardo Astudillo del Verde y Dora María Talamantes, de Nueva Alianza.
La mesa directiva quedó formada por Raúl Cervantes como presidente; Héctor Gutiérrez de la Garza y Marcos Aguilar como vicepresidentes; William Osvaldo Ochoa Gallegos, Juan Pablo Adame, Fernando Zárate y María Elena Barrera, como secretarios.
CASI RAZÓN DE ESTADO
Una de las más grandes preocupaciones del sector salud del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, luego del combate a la diabetes y la obesidad, está en los males bucales.
La cuestión es que de la buena salud dental depende en mucho el combate a otras enfermedades, incluso las cardiovasculares.
Por eso, destaca el nuevo concepto en el cuidado bucal creado por el grupo Dentalia, desarrollado dentro de una calidad y servicio excepcional dicen las autoridades del sector, que permitirá fomentar una cultura de la prevención y salud bucal entre los mexicanos, para así contribuir a evitar que 9 de cada 10 personas en este país sigan padeciendo caries.
Este nuevo modelo de atención, informan, es aplicado ya en sus más de 45 clínicas ubicadas en 13 ciudades, conscientes de que los problemas dentales de la población mexicana deben ser atendidos de manera diferente a como se ha enfrentado hasta ahora.
La cultura del cuidado bucal en México hasta hoy, indica el sector salud, es sobre todo correctiva y no preventiva, ya que el 85 por ciento de los pacientes acuden cuando ya presentan dolor.
Incluso, menciona el grupo Dentalia, más del 90 por ciento de la población adulta ha padecido de gingivitis, periodontitis o ambas y, a pesar de ello, la frecuencia de visitas al dentista es de una vez cada 7 años. Eso tiene que cambiar para ser más una acción preventiva.