15 días
Ramón Zurita Sahagún viernes 25, Abr 2014De frente y de perfil
Ramón Zurita Sahagún
Para Elba Esther Gordillo Morales los próximos 15 días hábiles serán de lo más angustiantes de su vida, ya que estará en juego su libertad.
La ex lideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación padecerá durante esas otras dos semanas, para conocer si se rectifican o revocan las acusaciones que la mantienen en prisión.
Esas acusaciones versan sobre delincuencia organizada y lavado de dinero.
Lo anterior, porque el juzgado sexto de Procesos Penales Federales, solicitó al juez cuarto de distrito en materia de Amparo del Distrito Federal dicha prórroga de 15 días hábiles para resolver sobre su caso.
Para mala suerte de la profesora, los días serán más largos, ya que se atraviesa uno de los puentes más largos del presente año, el que hará inhábiles los días que corren entre el primero y 5 de mayo del presente año.
Sin embargo, la ex diputada federal y ex senadora mantiene viva la esperanza de que se le revoque la acusación y salga libre en la fecha indicada.
Pero tiene otra alternativa, ya que el año próximo arribará a su séptima década de vida y podría apelar a esa condición y pasar su condena (en caso de que se le sentencie) en casa, debido a prerrogativas que da la ley para personas de edad avanzada.
Los 14 meses que lleva en prisión la profesora Gordillo Morales han sido terribles para ella, ya que se le recrudecieron los males físicos que la aquejan desde hace años.
Su salud se quebrantó, la moral se cayó y los amigos la abandonaron, ya que pocos son los que la han visitado en prisión, sea en el reclusorio en el que ha pasado poco tiempo o en el hospital donde fue recluida para ser atendida de sus enfermedades.
Para la maestra lo más grave es su aislamiento y no contar con el ejército de empleados a su servicio que atendían su menor deseo.
En prisión tiene el privilegio del hospital y de la atención médica, pero hasta ahí, lejos está de la vida princesa o magnate que llevaba.
Su salida de prisión le permitiría retomar su vida, aunque alejada de los reflectores y de los excesos en sus gastos, aunque su fortuna es considerable para darse los lujos que le plazcan.
Y es que cuanto personaje político o empresarial que es enviado a prisión sufre unos cuantos meses o hasta años en las cárceles, pero sus cuantiosos bienes los resguardan y a su salida los disfrutan en grande.
Así ha sucedido con un gran número de personas que han sido enviados a prisión por defraudación, lavado de dinero, corrupción, malversación de fondos públicos y hasta delincuencia organizada.
De ser revocadas las acusaciones contra Elba Esther Gordillo Morales se sumaría a la lista dentro la que se encuentran personajes de la talla de Carlos Cabal Peniche, Ángel Isidoro Rodríguez, Jorge Lankenau, Eduardo Legorreta, entre otros.
Y es que los delitos de cuello blanco (cometidos por los personajes mencionados) son de lo más benévolos para las leyes mexicanas, sin importar el monto de lo defraudado o sustraído.
En la actualidad hay dos grandes empresarios mexicanos que enfrentan graves acusaciones, uno (Gastón Azcárraga) prófugo y el otro (Amado Yáñez) arraigado.
Los montos de los delitos cometidos son sumamente altos, el uno cometió fraude y llevó a la quiebra a la para entonces principal línea aérea nacional, Mexicana de Aviación y el otro cometió fraude contra una institución bancaria y usó documentos falsos para la obtención de contratos y créditos, mediante la empresa Oceanografía.
En el caso preciso de Elba Esther Gordillo Morales se trata de uno de los personajes políticos más cuestionados de los últimos años y sus índices de repudio masivo rebasan los de cualquier otro político.
Es cierto que la profesora se mantenía lejos de los reflectores, los que usaba estratégicamente en el momento más conveniente para ella.
Para los observadores políticos, el estilo de la lideresa sindical solamente es comparable al del entonces dirigente moral de los petroleros, Joaquín Hernández Galicia «La Quina».
Como él, Elba Esther usaba a su conveniencia y gusto sus alfiles políticos, los enviaba en contra de sus enemigos y adversarios, para ablandarlos y entonces aparecía ella.
Se convirtió en lideresa moral de su sindicato, como lo hizo, en su momento, «La Quina» y orientaba a sus afiliados sobre el destino electoral que debían seguir.
En su momento, la profesora Gordillo Morales fue usada como ariete en contra de su antiguo protector, Carlos Jonguitud Barrios, y cuando resultó una carga para el sistema, motivada por sus desplantes, excesos, lujos y pretensiones, fue dejada caer, vencida por su propio peso.
Ahora vive los quince días hábiles más pesados de sus 69 años y la angustia la invade ante la incertidumbre de lo que ocurrirá, aunque sus abogados la alientan diciéndole que todo marcha bien y que pronto estará en casa.
CONFIRMACIÓN
José Trinidad Martínez Pasalagua confirmó algo que ya se advertía, que sí es Jesús Reyna García el que dialoga con Servando Gómez, «La Tuta», en el video que satura las redes.
Martínez Pasalagua es el tercero que se ve en dicho video que es usado como evidencia en contra del ex gobernador interino de Michoacán.
José Trinidad declaró ante las autoridades federales y luego fue dejado libre, mientras que Reyna García continúa arraigado.
RECESO
Suspendemos la publicación de la columna de Frente y de Perfil por una semana, nos reintegramos el próximo lunes cinco de mayo, gracias.