¿Derechos de los niños en escuelas particulares? el caso del Colegio Hipanoamericano

Detrás del Poder

José Antonio López Sosa

Vivimos una época donde los derechos de los niños son muy cuidados por las autoridades, resulta un rasgo positivo en un momento donde la descomposición social crece y donde nuestra mojigata cultura tras mucho confundir los valores con la doble moral, termina por no inculcar buenas bases a las nuevas generaciones en muchas ocasiones.

En las escuelas las relaciones de poder entre maestros y alumnos han cambiado, lo mismo que en las familias por exhorto de profesionales que aseguran tener métodos educativos sin violencia física y psicológica sobre niños y niñas. Sin embargo, existe un rubro donde nadie ha puesto atención: se trata de las escuelas y colegios particulares.

Cuando los padres de un niño o niña deciden inscribirlo en una escuela privada, se comprometen a través de un contrato de prestación de servicios a pagar las colegiaturas en determinada forma, ante una eventual falta de pago evidentemente las consecuencias como en cualquier negocio es la suspensión del servicio, en este caso los afectados son los niños. No se trata de solapar faltas de pago, pero sí encontrar un equilibrio en cuanto a las sanciones que pueden traer consecuencias psicológicas graves a los menores.

La semana pasada en nuestro programa radiofónico presentamos un caso donde una madre de familia del Colegio Hispanoamericano de Ecatepec (parte de la Universidad del Valle de México), se atrasó tres días en el pago de la colegiatura, ante ello las autoridades escolares determinaron sacar al niño durante su examen mensual por falta de pago, cuando se comprobó que la colegiatura estaba cubierta, la autoridad escolar decidió evaluar al niño con base en sus trabajos pero no le dieron el derecho a volver a presentar el examen, como una forma de castigo a los padres del menor por esos tres días de atraso.

Nuestra reportera Jeannette Gutiérrez acudió a entrevistar al rector de dicha institución quien bajo ninguna circunstancia nos dio la cara, prefirió esconderse tras la secretaria ante nuestras interrogantes en torno a los métodos de castigo sobre padres morosos. Al final del día después de ver exhibido en la radio este caso, el rector sin dar la cara otorgó el derecho al niño a presentar el controvertido examen y el caso quedó resuelto en beneficio del menor.

¿Cuántos casos como este se dan en cientos de escuelas privadas del país?, la regulación es muy incierta, se les faculta a las escuelas para imponer sanciones inclusive con la suspensión de clases a niños cuyos padres se atrasen en el pago de las colegiaturas, me parece que la Secretaría de Educación Pública debe poner especial atención y reglamentar claramente este rubro, ¿hasta dónde un colegio tiene derecho de exhibir y sancionar psicológicamente a un menor ante una falta de pago?, ¿contra quién deben arremeter, contra el niño o contra el padre o madre? que al final del día, fueron quienes firmaron el contrato de prestación de servicios.

Finalmente, de paso nos enteramos que en estas escuelas privadas es donde menos se les paga a los maestros, estamos realizando una  investigación para dar a conocer en este espacio cuál es la relación de percepciones y egresos (colegiaturas y salarios) en un amplio grupo de escuelas privadas, donde muchas veces la calidad educativa no es una prioridad sobre el negocio voraz.

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